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El Fundi fotografiado por Javier Arroyo en la librería La Fugitiva (Madrid). |
«A diario provocaba deliberadamente el peligro y, a causa de su estilo en el toreo, lo prolongaba más allá de los límites que normalmente se pueden soportar. Solo podía hacerlo porque tenía nervios perfectos y no se preocupaba nunca. Pues su manera de lidiar, sin trucos, se basaba en advertir el peligro y controlarlo adaptándose a la rapidez o lentitud del toro, y en el modo como dominaba al animal por medio de las muñecas, que a su vez dirigía con los músculos, los nervios, los reflejos, los ojos, sus conocimientos, su instinto y su valor».
Ernest Hemingway, El verano peligroso (DeBolsillo, Barcelona, 2005).
Imagen y texto extraídos de la exposición Paseíllo literario.
Desde el primer momento aceptó posar para la exposición "Paseíllo Literario". No se lo pensó. La captura está llena de torería. La sencillez y el valor presentes en su mirada a la cámara. Gracias maestro! y gracias Noe ;)
ResponderEliminarHemingway es uno de mis escritores preferidos y me ha dado gusto encontrar uno de sus paragràfos en èste post.Besos decessione del quinto
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