domingo, octubre 31, 2010

Adiós, octubre, adiós

Se me va octubre de las teclas y la última semana se resiste a abandonar el calendario. Se me agarra, me clava las uñas, me va haciendo jirones la poquita voluntad que me quedaba.

Pienso en Josefina Samper y en el legado de Marcelino Camacho: "Si uno se cae, se levanta inmediatamente y sigue luchando". Pienso en su dignidad, en su entereza. En que lo suyo sí que fue lucha de verdad. Dificultades. Problemas. Angustias. Y que se levantaron cada día, y siguieron luchando. Por ellos y por los demás.

martes, octubre 26, 2010

Tenemos chica nueva en la blogosfera



No sé de dónde sacan su tiempo las famosas. Están impecables, siempre bien peinadas, bien maquilladas y con la manicura francesa a punto. Bien vestidas, cómo no. Bien complementadas. Comen sano. Hacen ejercicio. Trabajan. Van a desfiles de moda. A estrenos de cine. A fiestas. A fiestas. A fiestas. Duermen para descansar de las fiestas. Se hacen tratamientos faciales y corporales. Hacen yoga. Quedan con amigas. Leen. Cuidan de sus niños. Aman a sus maridos –o excitan a sus rolletes–. Y encima algunas hasta escriben. Asco dan.

Que conste que digo "asco" con toda la envidia de que soy capaz y en un sentido completamente figurado, porque lo que me dan no son ganas de vomitar, sino más bien ganas de meterme bajo el edredón al comprobar lo poco mujer que soy a su lado. La última en conseguirlo: Paula Echevarría.

lunes, octubre 25, 2010

Bipolar



"Bipolar", Pol 3.14

Porque se puede pasar de la agonía a la más brillante de las sonrisas. De quererte morir a querer comerte la vida con salsa de chocolate y topping de avellanas.

Porque no existen razones para vivir en una noria. Porque se vive, y punto.

Porque subes y bajas y nadie te entiende.

Porque ni te quieres ni quieres quererte.

Porque hoy eres princesa y mañana, una mendiga zarrapastrosa.

Porque así es ser bipolar.

domingo, octubre 24, 2010

El hombre de las cejas grandes


 
Tiene cara de rural. De seriote. De ermitaño enfurruñado. De malo malísimo. De perturbado mental. "Hola, qué tal". Saluda con voz profunda y grave. No sé de dónde le sale. Es recia, pero tiene un punto de confianza que me hace abandonar la progresión geométrica de calificativos tétricos en la que se había afanado mi mente calenturienta.

Da la mano con contundencia. Y mira a los ojos. No le importa que le hagas cambiar de asiento. Ahora te pregunto aquí. Ahora, en ese otro lado. Allí, en el patio de butacas. ¿Aquí? No, mejor allí. ¿Aquí entonces? Sí, así está bien. Pero ojo, que Luis Tosar no es dócil, sólo buena gente.

sábado, octubre 23, 2010

¡Un premio!

Bajaba el día abúlico y algo tedioso cuando, ¡plas!, un comentario me devuelve la sonrisa. Es de Ana, una blogger que hace fotografías espectaculares y que, además, te acaricia el corazón cuando te deja unas letras a modo de abrazo digital.

Me da un premio. El Sunshine Award. No sé muy bien lo que significa, pero quiero pensar que, después de una traducción improvisada, el galardón viene a decir que los bloggers que lo ostentamos hacemos que, de algún modo, brille el sol.

viernes, octubre 22, 2010

La princesa que dejó de sonreír



El 22 de octubre no se me olvida nunca. Dos patitos, dos, y un diez. La elegancia y la perfección, juntitas ellas.

Pero el 22 de octubre es también una ausencia. Buscada y forzada, pero ausencia al fin y al cabo. Y en ocasiones uno se pregunta si ausentarse por decisión propia no es más inteligente que seguir por inercia.

Los abrazos rotos

Foto: Público.

Ayer todos se abrazaban. Con cariño, con nostalgia, con ilusión, con desencanto. Con lágrimas en los ojos. Con sonrisas nerviosas. Con amistad o con ternura. Era su día, el día de todos –hasta para los que pasaban el trago amargo de la despedida–, y no ahorraron emociones en la foto. Crisis sí, pero no de sentimientos.


El que más y mejor abrazaba, pese a su talante serio y rotundo, pese a ser el hombre cada vez más fuerte del Gobierno, era Rubalcaba. El ministro todopoderoso bajó a la tierra de la piel erizada y despidió con un prolongado y paternal abrazo, lleno de complicidad, a Bibiana Aído, que parecía haber estado haciendo un esfuerzo ímprobo por contener la lágrima durante todo el acto de traspaso de carteras a Leire Pajín.


miércoles, octubre 20, 2010

La voz de Saramago



Llega con una sonrisa prendida a los labios y la elegancia cosida a cada hilo de su chaqueta. Con su característico moño, la frente despejada, los ojos chispeantes detrás de los cristales de sus gafas ligeras y unos papeles bajo el brazo.

Habla la última y dice que ya han dicho todo lo que ella tenía que decir. Pero no. Saca sus folios, se ajusta las gafas, afina la voz y enarbola el discurso de la noche. Como si la voz de Saramago, su esposo, el hombre de su vida, se convirtiera ahora en su voz. En la voz de Pilar del Río.

martes, octubre 19, 2010

La lucha en rosa



Hay días en que toca hablar de lo que toca. Y no porque alguien lo mande, sino porque a una le sale de la peineta. Porque tiene corazón y porque, aunque suene egoísta –y aunque lo sea–, mañana te puede tocar a ti. Y a mí.

Por eso hoy toca hablar del cáncer de mama, el tumor más frecuente en las mujeres occidentales. Sólo en España se diagnostican cada año 15.000 nuevos casos y actualmente ya se manejan cifras que indican que una de cada 16-18 españolas tendrá un cáncer de mama.


lunes, octubre 18, 2010

Los diez arrepentimientos humanos


1.     Llegar a tu último día cuando la magnífica canción que tu vida tenía que cantar sigue en silencio en tu interior.
2.     Llegar a tu último día sin haber experimentado el poder natural que posees para crear una gran obra y alcanzar grandes logros.
3.     Llegar a tu último día dándote cuenta de que jamás has inspirado a nadie con tu ejemplo.
4.     Llegar a tu último día lleno de dolor al darte cuenta de que jamás asumiste grandes riesgos y por tanto jamás obtuviste grandes recompensas.
5.     Llegar a tu último día sabiendo que perdiste la oportunidad de ver ni de lejos lo que es la excelencia porque te creíste la mentira de que debías resignarte a la mediocridad.
6.     Llegar a tu último día lamentando no haber aprendido nunca a transformar la adversidad en victoria y el plomo en oro.
7.     Llegar a tu último día lamentando haber olvidado que el trabajo consiste en ayudar a los demás, no en ayudarte solo a ti mismo.
8.     Llegar a tu último día sabiendo que has vivido la vida que la sociedad te enseñó a desear y no la vida que verdaderamente querías.
9.     Llegar a tu último día y averiguar que jamás realizaste todo tu potencial ni te acercaste al genio en el que tenías que haberte convertido.
10.  Llegar a tu último día y descubrir que podías haber sido un líder y transformar el mundo en un lugar mejor. Pero te negaste a aceptar esa misión porque te dio miedo. Así que fracasaste. Y desperdiciaste tu vida.
El líder que no tenía cargo, Robin Sharma (Ed. Grijalbo).

700

Llevo todo el día pensando qué escribir para el post 700. Esto de los números redondos produce angustia y grima, así, todo mezclado, agitado y vomitado. Puag. Pero, en el fondo, me pone. Soy así de rara.

Hoy termina un fin de semana raruno. Con demasiadas despedidas y no menos incertidumbres. Con la sensación de desasosiego que provocan los cambios inesperados. Y con la prisa de tener que llegar a demasiados sitios en demasiado poco tiempo.


sábado, octubre 16, 2010

Palabra de mujer


No me creo que Julia Roberts se coma una pizza ella solita sin remordimientos. Y que no tema subir una talla de pantalón. Ni que, después de tirarse en el suelo para intentar subir una cremallera que se resiste a embutir el michelín, se quede tan contenta y se relama pensando en el placer que le ha dado al paladar, muy a pesar de la báscula.

Lo pensaba mientras veía Come, reza, ama. Y no es que yo tenga obsesión con el peso ni con la comida -bueno, sí que la tengo, pero no tanta, porque entonces sería anoréxica y salta a la vista que no es el caso-, pero no podía evitar poner en cuarentena el topicazo, sobre todo después de sentirme culpable por comerme unas tortillitas de camarones con cerveza y patatas fritas. Peaso festín de calorías.


viernes, octubre 15, 2010

Dos citas para un comienzo

Música del pasado para espolear el presente. Para concluir que la pesadilla terminó hace tiempo y que hasta en la peor de las historias siempre hay buenos momentos. Incluso algo que agradecer.

Lloro un poco. O mucho. Me consuelo pensando que quizá sea bueno para la retención de líquidos. Luego concluyo que todos los años por estas fechas engordo un poquito. Ya vendrán tiempos mejores y más livianos.


martes, octubre 12, 2010

El Juli, natural(mente)

La productividad ajena es una de las cosas que más me pone. Ver cómo los demás son capaces de hacer tanto, tanto, tanto, me hace pensar por qué yo no lo hago, por qué me puede la vagancia y la caricia de las sábanas, por qué no me lío el almohadón a la cabeza, me coso la tecla al dedo y me doy a la tarea de rellenar páginas en blanco.

Uno de esos ejemplos es el de Cristina Padín. Siempre está escribiendo. Investigando. Publicando. Desde Antonio Ordóñez hasta El Juli, no hay torero que se haya resistido a su creación literaria. Y, como no sólo de cuernos vive el hombre –ni la mujer–, Cristina también ha probado suerte en el nada fácil terreno de la novela juvenil. Con un par... de teclas.

domingo, octubre 10, 2010

10-10-10

Hoy era el día 10. A la hora 10, en el minuto 10, yo conducía para el trabajo. Pensaba en un día menos 10, porque era 10 del 10 del 09, pero tenía tantas ganas de cifras redondas y amores infinitos, que creía que este 10 del 10 del 10 sería el día ideal para comenzar una nueva vida. Una vida 10 de 2.

Hoy, 365 días después -y me llevo 14-, el 10 ya no significa la perfección. Es como hace cinco años, cuando el 15 dejó de ser la niña bonita para convertirse en la niña del exorcista. Seguramente fue por casualidad, pero, cuando las cosas no parecen tener explicación, es mejor buscarle una progresión aritmética que hacer huelga de neuronas caídas.

lunes, octubre 04, 2010

Las divas son asín

Foto tomada de la web MDRN ART 

En lugar de tirar del carro, tiran de la burra. Lo importante es tirar, tirar y tirar. Tirar de flashes, tirar de joyas, tirar de pose y tirarse a quien pueda ayudarles a seguir tirando.

Las divas son asín. Omnipresentes y, al mismo tiempo, remotas. Seductoras y a la vez distantes. Mortalmente divinas.

domingo, octubre 03, 2010

Más hostias da la vida

Lo sé. Es un título poco fino para un domingo. A mí, personalmente, no me importa. Si yo no soy fina -mis lorzas, o, para ser políticamente correcta conmigo misma, "mis curvas", lo atestiguan-, no veo por qué habrían de serlo mis idas de tecla.

Pero es que hoy quiero hablar de hostias. Figuradas y reales. De faenas históricas -y no me refiero a la que firmó ayer Juan Mora en Las Ventas, otro torero de otoños como mi querido Curro Vázquez- y golpes noqueantes.


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