sábado, diciembre 31, 2011

Agradecimientos

Este año he puesto punto final a dos libros y una de las cosas que más me ha gustado ha sido escribir los agradecimientos. Qué quieren que les diga, soy así de imbécil. Me paso la vida dando las gracias y me encanta. Soy de las que pienso que nadie sería lo que es sin la gente que le ha ayudado a serlo y a mí no me gusta que se me olvide reconocer ese empujoncito que me han dado tantas personas sin las que hoy no estaría aquí.

Por eso termino este 2011 con los agradecimientos de 365 días de teclas, dudas y ciclotimia suprema:

Gracias a mi madre, Conchy, y a mi hermano, Hugo, por ser las piezas claves de mi vida, por estar siempre a mi lado, por soportarme y por darme cariño a pesar de mis coces.

Gracias a Javier Arroyo, mi hombre almohada, por creer en mí, por apoyarme en todo y por dar alas a mis sueños, pero sobre todo por quererme y por dejarse querer.

Gracias a toda mi familia, mis tíos, mis primos, mi abuelo, por estar junto a mí en tantos momentos maravillosos que me ha dado este año (y por haber estado en los momentos grises de toda una vida, aun sin llamarles).

Gracias especialmente a mi tía Yoli, lectora incansable (y con mucha moral, claro) de todo cuanto escribo y "opinadora" sincera de todas y cada una de mis páginas.

Gracias a Gregoria, María José, Pepe (los dos) y Mónica, por abrirme el corazón y hacerme parte de su familia.

Gracias a Carmen Rigalt, Juan Miguel Sánchez-Vigil, Antonio Lucas y Miguel Ángel Moreno por poner su talento al servicio de mis libros. Y especialmente gracias a Germán San Nicasio, Amigo, así, con mayúsculas, el tío más auténtico que conozco (después de Carril). Sin él nada sería igual. Ni tan bueno.

Gracias a Clea Moreno, editora de Eutelequia, por hacer realidad mi sueño de ver publicados mis textos en forma de libro (dos en un año, yeah).

Gracias a Israel Cuchillo, sin cuya ayuda Tinta y oro y Los hombres de mi almohada habrían perdido mucho.

Gracias a Rogelio Pérez Cano, director de la Fundación José Tomás, por creer en mí y darme su confianza.

Gracias a Cristina Saavedra, Enrique Vera, Juan Ramón Romero, Mary Ángeles Castro, Estefanía Zarallo, Cristina Villanueva, Paco March, Carlos Bueno, Aurora Lozano, Javier Hernández, Verónica de Haro, José Francisco Bayona y Javier Gómez por haber ejercido como "padrinos" de las presentaciones en sociedad de mis niños.

Gracias a los toreros que me han apoyado en Tinta y oro y muy especialmente a El Fundi, Juan Mora, Miguel Abellán, César Rincón, El Cid, Uceda Leal y Ambel Posada, por no fallarme cuando les he pedido su presencia.

Gracias a mis compañeros de laSexta Noticias Fin de Semana (y a otros que no tienen la suerte de currar sábados y domingos pero a los que quiero mucho) por no haberme dejado sola cuando lo he necesitado. Y gracias muy especialmente a Susana Moreno, que lee siempre mis libros antes de entregar a la editorial con esa mezcla de ojo crítico y cariñoso que la hace única.

Gracias a mis compis de AR, que siempre han hecho un huequecito a mis historias y, sobre todo, a mis histerias.

Gracias a Plataforma Editorial, y muy especialmente a Jordi Nadal, por abrirme las puertas de su casa y querer trabajar conmigo.

Gracias a todos los que han confiado en Prime Time Comunicación (Uceda Leal, Ambel Posada, Eutelequia, 365ddf, Plataforma Editorial, aecc Madrid), por ayudarnos a Javier y a mí a darle forma a una ilusión. Y gracias a Mabi Barbas, a Anitta Ruiz y a Ignacio Tena por querer colaborar con nosotros y hacerlo tan bien.

Gracias a mis compis de Diariocrítico, Antonia Mag, Onda Cero Sierra y Madrid2Noticias por pedirme columnitas para hablar de lo que quiera.

Gracias a todas mis amigas: Ana, Espe, Natalia, Esteffi, Eva, Alicia, Mara, Vicky, Conchita, Elo, Lorena, Almudena, Arancha, Belén, Amalia, Ángeles... Sois la leche.

Gracias a Esther Palma y María Jesús Canga por ayudarme desinteresadamente en la promoción de mis libros.

Gracias a todos los que se han molestado en leerme y muy especialmente a los que me han transmitido sus palabras de aliento tras leerlos. A quienes me han apoyado cada vez que los convocaba a una tertulia o a una presentación (soy una cansina, lo sé, pero es lo que hay). Y gracias a los libreros que venden mis libros, a los que tanta lata les doy para ver cómo van y para que me los coloquen bien.

Gracias a todos los medios y bloggers que han hablado/escrito de mis niños literarios y que, de algún modo, han creído en esta loca que los ha parido.

Gracias a mis compis de Eutelequia y muy especialmente a José Ángel Barrueco, Francesco Spinoglio y Daniel Ruiz García, a los primeros por hacerme un hueco en sus lecturas y molestarse en darme difusión en sus blogs; al segundo por no dudar en presentar Los hombres de mi almohada en Sevilla, aunque sea un libro frivolón con pocas cosas en común con su literatura cruda y terrenal, de la que Moro es un buen ejemplo.

Gracias, en fin, a los que han creído en mí. Y a los que no, también: me espoleáis para que sea yo quien crea.

Y sí, feliz 2012. A todos.

[P.D.: Si se me olvida alguien, perdonadme. Escribo con prisas y con mocos y ninguna de las dos cosas ayuda a tener las ideas claras].




viernes, diciembre 30, 2011

Una de torería para terminar el año


Pocas veces un enclave de los que muchos considerarían "progre" y "cultureta" abre sus puertas a los toros. Están mal vistos. Como si las moscas y la sangre que se quedan en la plaza las lleváramos tatuadas en la piel aquellos que disfrutamos con la liturgia del toreo. Ay.

Pero resulta que de vez en cuando la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida y... ¡zas!, una librería como La Fugitiva va y te pide que hables sobre Tinta y oro. Y que te lleves a un torero para que hable también. Y una engorda dos kilos (más) porque ha conseguido su objetivo: que se hable de toros más allá del circulito (cada vez más angosto y opresivo) de los taurinitos.



Elegí a Juan Mora por varios motivos: primero, porque su entrevista me sirvió de acicate personal en un momento en el que no veía la luz. Y que un "proscrito", como él mismo se define, te demuestre que con fe en uno mismo hasta el resurgir más imposible puede hacerse realidad descojona cualquier idea suicida (simulada, que luego vienen los de los sesgos autobiográficos) que pueda aflorar en una mente ciclotímica como la de la menda. Segundo, porque es un gran aficionado a la lectura, y quién mejor que él para hablar de toros y libros rodeado de páginas que aguardan agazapadas en la tinta de su vientre las más dispares historias que la mente humana sea capaz de plasmar con un plumín hecho de píxeles.



De las muchas sensateces que dejó sobre la tarima el maestro me quedo con dos: "Cada día hay que salir de casa vestido de humildad" y hay que "buscar el éxito y procurar merecerlo" (versión elegante del famoso "A Dios rogando...").

¿Saben? Voy a pedirle a los Reyes que si vuelvo a nacer me hagan un poquito como Juan Mora. Y, como lo más cercano a volver a nacer que puede sucederme es que me muera, les pediré que antes de morirme tenga un instante, aunque solo sea uno, de esa plenitud torera que va dejando mientras anda, sereno y pausado, natural, cautivador, por el ruedo de asfalto de una ciudad en la agonizan, otra vez más, otros 365 días.





P.D.: Muchas gracias a todos los amigos que me acompañasteis (a mí y a mi querido catarro infame) en la preciosa tarde de ayer: Germán (siempre), Paco Ávila, José Luis Ruiz Azañedo, Luis Miguel y familia, Alberto Vega (sin el que este acto no habría sido posible), Andrés (al cuadrado) Alberto de Isidro y José Manuel de Frutos. Nos seguimos viendo este 2012. Vestidos de Tinta y oro... o de grafito y plata. Y, por supuesto, gracias a Javier Arroyo. Por todo. Y por más.



Ideas para regalar: broches solidarios



¡Oh, solidaria navidad! De corazón o por pose, estas fechas despiertan en la mayoría de la gente ciertas ansias por cumplir la cuota de ayuda anual. Y, sobre todo, por que se note que hemos cumplido.

Para aquellos (y sobre todo aquellas) que aún no sepan a qué destinar la partida de consumo responsable de estas fiestas, ahí va una opción: broches solidarios.

Charo Villar es una de esas personas que conoces por Facebook, se te hace amiga en la Red y al poco tiempo te demuestra que, si vivieras al lado, sería amiga de verdad. Cuando entras en su muro y buscas en sus fotos, encuentras unas creaciones con un aire muy naíf, muy simpático, que además cumplen una labor social. Son sus broches solidarios, complementos de esos que llamamos "monos" y además originales, que ponen en nuestras solapas muñequitas que simbolizan distintas profesiones: de periodista a abogada pasando por enfermera o profesora, además de la típica valenciana con su traje regional y, en su versión más navideña, los tres Reyes Magos.

Los beneficios obtenidos por la venta de estos broches van dedicados al comedor social de Gandía, una manera de combatir "la situación de desesperación y penurias que estamos viviendo estos días", según cuentan la propia Charo y Carlos Domínguez, "padres" de las criaturas.

Si os animáis a vestir de color vuestros abrigos y además colaborar con una buena causa, no tenéis más que escribir a creacionessolidariasgandia@gmail.com e indicarles el modelo que más os guste.

La ocasión para hacer un regalo con corazón está a golpe de clic.

[Publicado en Todo sobre mis trapos]

miércoles, diciembre 28, 2011

Ideas para regalar: maridaje de vinos y libros


Con el frío en los talones (y en las yemas de los dedos, y en la punta de la nariz, y hasta en la uña del dedo gordo), nada mejor que tirarse en el sofá con una manta gruesa y un buen libro en lo alto. Ah, es mi tarde perfecta, esa que llevo tanto tiempo sin disfrutar que hasta dudo de su existencia.

Lloriqueos aparte, se me ocurre que quizá haya alguien con suficiente tiempo disponible en estas fiestas como para disfrutar de ese gratísimo placer. ¿Por qué no ponérselo fácil? ¿Y por qué no animarle la lectura con un buen vino que deleite el paladar mientras deja volar su imaginación desde las páginas de su libro favorito?

Sí, vale, la idea no es mía: es de Tipos Infames, una de mis librerías predilectas en Madrid. Este año han intentado animar el cotarro literario con una oferta especial de maridaje libros-vinos... y a fe que lo han conseguido, porque hace una semana y pico casi habían agotado las existencias de esas bolsas artesanales, tan monas ellas, en las que te ponen el regalito en cuestión (y que, por cierto, hace con primor la madre de Curro, uno de los "infames").



No pude resistirme a preguntarles con qué vino maridarían Los hombres de mi almohada y Curro no lo dudó: CA'D'GAL LUMINE, un Moscato D'Asti italiano, dulce, denso y concentrado. Sensual, como el libro. Muy apto para acompañar esos dulces que estos días se convierten en protagonistas de nuestras comidas (aunque ahora quizá el protagonismo se lo robe el vinito en cuestión).

Así que os propongo que para esa amiga lectora, para esa madre harta del padre, para ese padre que no comprende a la madre, o para vosotros, qué leches, le pidáis a los Reyes Los hombres de mi almohada (Ed. Eutelequia) maridado con Ca'D'Gal Lumine y presentado en una de esas bolsitas tan simpáticas que solo encontraréis en Tipos Infames.


Tipos Infames
San Joaquín, 3 — Madrid
De lunes a domingo de 11 a 15 y de 17 a 22:30 horas
Tel.: 915 228 939
http://www.tiposinfames.com
librosyvinos@tiposinfames.com

martes, diciembre 27, 2011

Ideas para regalar: Soufflé


Lo reconozco: no soporto a las tías que van de divas porque abren una tienda de moda. De pronto se creen Wintours de andar por casa solo porque tienen el privilegio de seleccionar las firmas que ocuparán sus perchas y estanterías y piensan que así marcarán la tendencia de la moda patria.

Pero frente a la arrogancia, la sencillez, la sonrisa y el savoir faire de chicas como Beatriz Vera, que acaba de abrir en pleno centro de Madrid un rinconcito parisino donde cualquiera con una milésima de gusto querría quedarse a vivir. Se llama Soufflé y tiene moda y complementos artesanos con un aire muy vintage y muy romántico, cálido, dulce... vamos, que el nombre le viene al pelo.

Lo descubrí hace unas semanas, cuando grabamos para laSexta Noticias parte de un reportaje sobre regalos navideños (sí, sí: hay que fomentar el pequeño comercio). Me enamoré. Habría estado horas repasando cada detalle de sus prendas, anillos, pulseras, broches, tocados, bolsos... pero el deber me llamaba (para poder gastar, hay que haberlo producido antes), así que, Beatriz, te debo una visita.

Ahora bien: de mi corta estancia me llevo varios must con los que, seguro, no fallaré en algún que otro regalo navideño. Primero, las muñecas Magerit Dolls. Son pequeñas miniaturas a las que no falta detalle, ni en su forma ni en el modo en el que van vestidas. Obras de arte a pequeña escala que, colgadas al cuello con un lazo primoroso, nos dan un bucólico aire naíf. Ah, no os empeñéis en buscarlas en más tiendas por Madrid: solo las tienen en Soufflé.

Si sois de las que vivís a un reloj pegadas, no os perdáis Puxineli, esferas retro en las más imaginativas formas que darán glamour a tus prisas.

Y si os priva el dulce pero esta Navidad habéis prometido no pasaros con el turrón, Soufflé os da la posibilidad de poneros hasta arriba de azúcar sin engordar un gramo. Sí, sí: los complementos de Le Chou Chou pondrán en vuestros escotes, muñecas y dedos suculentos dulces... eso sí, en cuidadas formas artesanas de pasta combinada con ganchillo. Una tentación que no pasa factura en la báscula.

Soufflé
c/ Padilla 33 - Metro Núñez de Balboa
http://www.soufflemadrid.com/

[Publicado en Todo sobre mis trapos]

lunes, diciembre 26, 2011

Carlos Granés: "Las demandas del 15-M son muy poco revolucionarias"

Carlos Granés (Foto: Fiorella Battistini)

Es colombiano, tiene treinta y seis años y se ha pasado media vida estudiando en no sé cuantas universidades de medio mundo. De Madrid a Berkeley, ha llevado en su maleta la inquietud por el proceso de creación. ¿Qué mecanismos llevan a los artistas a hacer determinadas obras y no otras? ¿Por qué caminos se dispersa la imaginación? ¿Qué la mueve? ¿Y qué tiene todo esto que ver con la propia esencia del hombre?

Con estos presupuestos, no resulta extraño que Carlos Granés (Bogotá, 1975) haya ganado el III Premio Internacional de Ensayo Isabel de Polanco con una obra que habla precisamente de eso, de arte. De creación. De cultura en estado puro. Y de los procesos de cambio social que hacen que se sucedan los movimientos artísticos de vanguardia, estudiados hasta el recientísimo fenómeno del 15-M. El puño invisible. Arte, revolución y un siglo de cambios culturales es la obra ganadora de este galardón, que llega a las mesas de novedades auspiciada por el sello editorial de Taurus.

-Si hay un puño invisible, ¿podemos pensar en puñetazos indoloros?
-Hay cambios sutiles, lentos e invisibles que, cuando se hacen evidentes, producen sorpresas. Algunas indoloras, otras dolorosas.

-¿El arte cambia el mundo o es solo una utopía de los artistas?
-El arte por sí solo no cambia nada. Lo que transforma a las personas y luego, posiblemente, a las sociedades, son las ideas, los valores, las creencias y las actitudes. Antes que creadores de cuadros y esculturas, las vanguardias artísticas fueron promotoras de todos estos elementos. Por eso cada grupo escribió manifiestos y panfletos, y publicó revistas o boletines. Por eso, también, intentaban contagiar sus actitudes y valores presentándose en público y exaltando a los asistentes con sus disparates y provocaciones. Las obras de arte que creaban pretendían ser vehículos de todas estas ideas. Por sí solas no hubieran logrado nada. Su fuerza se las daba el proyecto revolucionario -las ideas, metas, actitudes y valores- que las enmarcaba.

-El hedonismo y la diversión han hecho mucho por el arte de vanguardia. ¿Son los artistas unos juerguistas?
-Más bien diría que, en determinados momentos del siglo, bien fuera durante las guerras o durante períodos de prosperidad económica, consumismo y sobreproducción, muchos artistas de vanguardia entendieron que la forma de rebelarse pasaba por contravenir los valores imperantes, bien fueran estos el heroísmo bélico, la seriedad, la racionalidad, la tecnocracia, la productividad o la rutina. A eso se debió que el juego, la diversión, la experimentación vital, el azar, la espontaneidad y el hedonismo se convirtieran en actitudes rebeldes. A la larga, los artistas de vanguardia se convirtieron en maestros del buen vivir, en peritos que enseñaban cómo tener una vida apasionada y divertida. Lo paradójico es que eso, en nuestra sociedad contemporánea, ya no tiene nada de revolucionario. Otra paradoja es que, muy consecuentes con los dadaístas y los surrealistas, los artistas contemporáneos tiene ahora vidas muy apasionadas y obras muy tediosas y rutinarias.

-Entre las vanguardias que menciona (futurismo, surrealismo, generación beat, pop...), ¿con cuál se queda y por qué?
-Me quedo con obras muy puntuales de cada una de ellas. El futurista Boccioni creó pinturas fantásticas. Otro tanto se puede decir del dadaísta Grosz y de varios pintores surrealistas. La generación beat produjo al menos dos novelas memorables y varios poemas poderosos. En cuanto a sus ideales, la gran lucha que dieron los vanguardistas amplió los márgenes de libertad y experimentación vital. Eso es muy rescatable. Lo trágico es que la libertad y el talento artístico no van necesariamente de la mano. Se puede vivir en la anarquía -como hoy en día- y crear obras pobrísimas, y se puede vivir bajo sistemas fascistas o comunistas y crear obras fabulosas.

-Habla del 15-M como movimiento creador de vanguardias. ¿Qué ha aportado al arte esta revolución?
-No es del todo exacto calificar al 15-M como un movimiento de vanguardia. Se ajusta mucho mejor a lo que el creador del letrismo, Isidore Isou, llamaba una rebelión de la "externalidad". Para Isou, la "externalidad" la componían los jóvenes y los adultos insatisfechos que no encontraban un lugar en la sociedad. La falta de perspectivas hacia el futuro uniría a estos dos colectivos -predecía Isou-, y los convertiría en una fuerza revolucionaria que pondría en peligro al sistema. Isou fue, además, el primero en vaticinar las revueltas juveniles de Mayo del 68. Pero lo paradójico del 15-M es que, guardando una estética similar a la de Mayo del 68, reclama justamente aquello que los sesentayochistas más despreciaban: seguridad, un trabajo estable, estado de bienestar, futuro para sus hijos, tener con qué pagar una hipoteca a treinta años... Si se examinan bien, todas estas demandas resultan ser muy poco revolucionarias, al menos muy distintas de las que reclamaban los vanguardistas de las primeras seis décadas del siglo XX. Ellos, inspirados entre otros por Nietzsche, querían riesgo, peligro, incertidumbre, aventura. Por eso odiaban el Estado, la familia, el trabajo y las convenciones sociales: todo aquello que le diera estabilidad y certezas a la vida.

[Publicado en Diariocrítico].

viernes, diciembre 23, 2011

Felices Fiestas y tal

Foto: Javier Arroyo

Este año ando poco navideña. Más que andar repto y lo único blanco que me acecha no es la Navidad sino el tono de mi piel, que por momentos se vuelve translúcida a excepción de los dos surcos negros que circundan mis ojos.

Pero, con todo, quiero felicitar las fiestas. No entiendo muy bien por qué darse muchos besos el 24 de diciembre y no el 24 de abril y, sobre todo, no entiendo por qué hay que besarse con la gente que te pega puñaladas por la espalda, pero aun así lo hago. Supongo que, en el fondo, soy tan falsa como ellos.

Salvo aquí. En mi casa mando yo y en mi tecla ni les cuento. Por eso voy a felicitar la Navidad, sí, pero a la gente que DE VERDAD ha estado a mi lado, que DE VERDAD se alegra de las cosas buenas que me sucedan y que DE VERDAD sufre cuando la vida me da de hostias. Deseo feliz Navidad (feliz vida, en general) a mis amigos (pocos, pero buenos), a la gente auténtica, a los que no dan caricias por arañazos. A los que saben que la palabra "compañero" va mucho más lejos que la distancia que separa una mesa de trabajo de la siguiente. A los que están ahí aunque se encuentren lejos. A los que no hace falta pedir disculpas por llevar meses sin llamarles.

¿Saben? Soy afortunada. Aun subiendo el listón de mis criterios, tengo mucha gente a quien desear FELIZ NAVIDAD.




Estrella Morente, "Los pastores", Calle del aire.

jueves, diciembre 22, 2011

"Melodías de mi alma", por Pablo M. Beleña

Nunca me dolió menos
El fin de una etapa
Que se agotaran en la llama
Mi tinta y sus ideas.

Se acabó una época
Sequía de trance en mis venas
Silencios que suenan a melodías.

Se callaron algunas palabras
Y nació un río de lava
En mi alma, alguna estrella enana.

Sonó, al fin, la melodía
Y no pude callar mi alma
No pude llorar penas que no tenía
Ni sentir lo que no conocía.

Por eso es ahora cuando atrapo
Las estrellas de tus alas
Es ahora cuando suenan
Melodías en mi alma.

Melodías de lo ajeno, Pablo Muñoz Beleña, Bubok, 2011 (disponible en http://www.bubok.es/libros/209061/Melodias-de-lo-ajeno)

Se lo debía. Leer sus versos y compartirlos.

Porque no siempre una encuentra compañeros leales, de esos que siguen al pie del teléfono, con el cable presto a ser echado, aunque te hayas ido corriendo, aunque tu premura se ría del tiempo que ha pasado desde la última vez que escribiste.

Conocí a Pablo Muñoz Beleña en Diariocrítico. Era mi jefe. Y cuando me fui descubrí su pasión por la poesía, sobre la que ahora puedo hablar sin que ninguno de los escasos lectores que tengo puedan acusarme de pelota.

Después de haber publicado Solo la luna sabe que eras mía (que más de 500 personas se descargaron, lo que equivale a una edición completa de muchos libros publicados en pequeñas editoriales), Pablo nos regala ahora Melodías de lo ajeno, un nuevo libro de poemas con el que, dice el autor, termina una etapa. Amor y, sobre todo desamor, laten en las páginas de este poemario, que está disponible GRATIS en Bubok.

Vamos, que no hay excusa para no leer poesía y para conocer a nuevos autores.

miércoles, diciembre 21, 2011

Ideas para regalar: "Un roto para un descosido"



Hay veces que la gente te sorprende. Y hasta te da envidia. Más de la cuenta. Porque hay que ver qué mal repartido está el mundo: unas nacemos estrelladas y otras nacen con la estrella de ser guapas, simpáticas, buenas profesionales... ¡y encima artistas!

Mi compi Inés García, aparte de ser uno de los baluartes de Al rojo vivo, es toda una manitas y hace unos complementos de quitar el hipo. Colgantes, broches, pulseras, pendientes, fundas de iPhone y BlackBerry... ¡y hasta rebequitas! Sí, sí, esas chaquetitas tan monas que nos quitan el frío con un toque de glamour hitchcokciano.

Podéis encontrar sus creaciones en Un roto para un descosido y en su Fan Page de Facebook. Los precios son muy asequibles y os salvarán de más de un apuro estas navidades.

[Publicado en Todo sobre mis trapos].

Tertulia con Juan Mora sobre "Tinta y oro"

Os espero el jueves 29 de diciembre, a las 20 horas, en la librería La Fugitiva (c/ Santa Isabel 7 - Metro Antón Martín) para hablar con el maestro Juan Mora sobre Tinta y oro.

Habrá cava y berenjenas, además de poder llevaros puesto el libro con la firma del torero. ¡No hay excusas para no apuntarse!

martes, diciembre 20, 2011

De recompensas y sueños


"La recompensa a veces tarda en llegar, pero llega". Ponce se solazaba en su discurso y perdía la vista en algún lugar perdido entre el infinito y la altura interminable de los techos grises mientras él te miraba a ti.

A buen seguro que sonreía, incrédulo y a la vez orgulloso, después de haberte visto recoger el premio al mejor fotógrafo de la temporada 2011 en el Club Allard. Emocionado, le recordaste, porque no ha pasado un solo día en el que no le hayas dado gracias por llevarte de la mano al tendido, por regalarte aquella Werlisa con la que empezaste a hacer fotos. Por esa manera de enseñarte a superarte, con firmeza decidida y a la vez amable, casi dulce. Por ese saber estar que has convertido en tu seña de identidad.

Y no ha habido día, te lo aseguro, en que él no te haya cogido en hombros para sacarte por la puerta grande de la vida. Ni un solo día en el que no te haya azuzado desde el burladero de la verdad para que no te rindas, para que no dejes de luchar, para que hagas realidad tus sueños, que de algún modo son los suyos. Porque la recompensa tarda en llegar, sí, pero para unos más que otros, y lo importante es estar ahí, firme, con la cabeza alta y la mente serena, para cuando a la señora suerte le dé la gana de flirtear contigo.


Hoy don José está que no cabe en el cielo. Sabe que se ha cumplido una etapa fundamental en el camino de Javier Arroyo, pero que la carrera solo acaba de empezar. Que, como dijo Marie Curie, "Nunca te das cuenta de lo que ya has hecho; solo puedes ver lo que queda por hacer".





lunes, diciembre 19, 2011

El Fundi, de "Tinta y oro"

Peter Paul Rubens, La lucha de San Jorge y el dragón, 1606-1610. Óleo sobre lienzo, 304x256 cm. Museo Nacional del Prado

—¿José Pedro?
—Sí.
—Soy Noelia Jiménez. Estoy escribiendo un libro con entrevistas a algunos de los toreros más destacados de las dos últimas décadas y me gustaría incluirle a usted.
—¿A mí?
—Sí, a usted.
—Hombre, muchas gracias.
—Hay entrevistas a Joselito, Enrique Ponce, José Tomás, César Rincón...
—¿Y quiere entrevistarme a mí?

No le veo la cara, pero intuyo en la voz de El Fundi un gesto de cierta sorpresa. También de satisfacción. De orgullo. No debe de ser fácil haber bailado con la más fea durante más de veinte años, con solvencia y sin dejarse dar pisotones, y que el jurado del concurso siempre termine premiando a la pareja más guapa, sólo porque su música suena mejor.


domingo, diciembre 18, 2011

"Sueños de bolsillo"



El mundo está dividido en dos bandos: los que saben escribir y los que no. Los que van de intelectuales en general son del bando "no". Los que hablan demasiado de literatura y se hacen los extravagantes también son del "no". Si queréis un consejo, leed a John Fante, a Sherwood Anderson, a Hubert Selby, a Pirandello, a Mateo Alemán y a Frank Kafka. Podéis olvidar a la mayoría de los demás escritores, en particular si son contemporáneos. No valen nada. Eso os ayudará a ver las cosas más claras e incluso os entrarán ganas de poneros a escribir. Y recordad: la escritura no tiene pautas preconcebidas ni existe ninguna técnica, por eso es tan especial. Cada escritor se construye a sí mismo como puede, sin atender a nadie. Ese es el truco.

Francesco Spinoglio, Sueños de bolsillo, Eutelequia, Madrid, 2011, pp. 140-141.


sábado, diciembre 17, 2011

Las tres B se escriben con Z



Lo de bueno, bonito y barato siempre me ha parecido una utopía. Una forma más de hacer demagogia de andar por casa. Al final lo bueno y bonito suele ser caro y lo barato se rompe pronto o es una horterada.

Pero hay veces que los milagros existen: comer bien, en un entorno de diseño y por apenas 20 euros por persona. El lugar se llama Zamburiña, está en Madrid y se va convirtiendo, por méritos propios, en uno de esos sitios imprescindibles en la agenda de cualquier cosmopolita que se precie.

Lo conocí en una Beauty Dinner, un evento donde por 25 euros te dan entrante, primero, segundo, postre, copa y sesión de maquillaje profesional (lo juro: no bebo copas y ese día solo ingerí Coca Cola y tuve la moleskine a mano para no perder detalle). Me hizo tilín.

Pero el enamoramiento completo llegó cuando, a solo unas horas de esa noche indómita en la que todos los trabajadores de la ciudad se van de cena de empresa y no dejan un garito con sillas libres (¿pero no estábamos en crisis, sin trabajo y sin dinero?), Eva Sierra, la directora del restaurante, me hizo hueco para una cena con amigos. Eso a pesar de que tenía previstas cien reservas que se convirtieron en ciento cuarenta. Cualquiera habría puesto el grito en el cielo y me habría mandado al McDonald's, pero Eva es de esa clase de personas en peligro de extinción que nunca dicen no a un posible cliente y que, además, le atienden en todo momento con una sonrisa de oreja a oreja, aunque por el cogote le estén reclamando el pescado en treinta y cinco idiomas diferentes (verídico).

Es una pena que yo viva en el exilio y Zamburiña esté en la avenida de Brasil: si su servicio a domicilio llegase a mis dominios serranos otro gallo les cantaría a mis cenas.

El próximo día me llevo un tupper y me traigo puesta la comida de la semana. Palabrita.




Zamburiña | www.zamburina.com | Avda. Brasil, 6 (Madrid) | Tel.: 911 10 77 77

P.D.: Si os queda un hueco en la cinturilla entre Navidad y Nochevieja, no os perdáis la próxima Beauty Dinner, el 29 de diciembre.


Madrid es el personaje


"Madrid es un género literario". Lo dijo Francisco Umbral, que fue, quizá, quien mejor retrató a Madrid y a sus personajes. Sus cafés. Sus modos de hablar. Sus tranvías. Sus putas. Sus jetas. Sus tertulias.

Es difícil encontrar libros de Umbral más allá de Mortal y rosa. Relegados a las librerías de segunda mano han debido de quedar obras como Trilogía de Madrid o La noche que llegué al Café Gijón, aunque ahora la editorial BackList ha recogido en un voluminoso tomo todas las Hojas de Madrid escritas por Umbral, desde Travesía de Madrid hasta Amar en Madrid o Madrid, 1940. Una recopilación más que recomendable para los fanáticos de quien hizo de la columna (y de Madrid) una nueva categoría estética.


Pero más allá de los recuerdos, en las estanterías lucen estos meses novelas que toman a Madrid como protagonista principal. Vivir y morir en Lavapiés, de José Ángel Barrueco (Ed. Escalera) es una de ellas. Narrada al estilo cinematográfico, con escenas muy cortas, a modo de flashazo, recoge veinticuatro horas en uno de los barrios más multiétnicos de Madrid, con ese enjambre de personajes que habitualmente pueblan sus calles, desde los artistas malditos hasta los traficantes (sacados, en este caso, de quicio), las viejecillas y hasta las artistas porno vía web.


Mi gran novela sobre La Vaguada, de Fernando San Basilio (Ed. Caballo de Troya) es otra de las obras recomendables si queremos leer Madrid. El primer gran centro comercial de la capital y el barrio donde se ubica son los auténticos protagonistas de esta novela en la que el ansia consumista se funde con la angustia por encontrar un trabajo decente o la manera en la que, en fin, "alguien tira los dados y mueve ficha", y nos lleva de una situación a otra sin que podamos hacer mucho por evitarlo.


Y entre las nuevas voces narrativas que se inspiran en Madrid y en sus calles buscan el eco de un talento insospechado está la de Germán San Nicasio. Todas sus novelas rinden homenaje, de algún modo, a Madrid, pero muy especialmente las dos últimas: La cárcel de Jackson Pollock y Diario de un escritor delgado (ambas publicadas en Eutelequia). Carabanchel y Huertas son escenarios naturales de la locura de un artista en busca de la obra perfecta y de un escritor a la caza y captura de editor que le comprenda, personajes en sí mismos en el indómito proceso de creación y en la doliente, en fin, consciencia de la podredumbre no apta para versos libres.

[Publicado en Diariocrítico.]

viernes, diciembre 16, 2011

Comer y piar


Comer como pajaritos. No, no en plato pequeño. Ni con mordiscos que parezcan besos. Comer y piar. O sea, comer y twittear. O comer y poner cara a otros pájaros twitteros.

Es el EatAndTwitts, una fórmula de networking que, aunque pueda antojarse una cita para frikis de las redes sociales, termina convirtiéndose en un intercambio de contactos sinérgicos al más puro estilo 1.0. O sea, tarjeta en ristre y cara a cara.

Su impulsor es Antonio Domingo, un fanático de la comunicación social (y creo no equivocarme si digo que también de la buena mesa) que un buen día decidió dejar de piar en solitario y poner cara a los pajarillos errantes de la comunidad. ¿El resultado? No sé cuántas convocatorias con no menos de sesenta twitteros ávidos de conseguir nuevos contactos que puedan aportar valor a su marca e ideas a su día a día, on y off line.

De esta primera comida pajaritera, me llevo unas cuantas tarjetas y el gustazo de haber conocido a gente como Elena Gómez del Pozuelo (@gomezdelpozuelo), Fátima Martínez (@fmlopez48), Inma Ferragud (@inmaferragud), Carol de Jove (@vexerina), Manuel Ángel García (@ma_garcia), Gisela Príncipe (@giiprincipe), Carlos Oleaga (@carlosoleaga), Eduardo Rementería (@edurementeria), Fernando Bermúdez (@fbermudezp), Íñigo de Luis (@ideluis), Carlota Sánchez Celaya (@carlotascelaya) o Roberto Palencia (@palenciaroberto). Por ejemplo.

Un buen regalo de Navidad anticipado. Y una primera medalla en la carrera de las casi siempre copiosas comidas que exige el guión de la época. Mi lorza, para qué negarlo, está encantada.

Tres años de poesía



Ya lo dijo Casimiro Parker ha cumplido tres años. Tres años, tres, llenando de versos la vida. O poniendo la vida en verso. Dedicándose en verso y alma a la poesía. Nada más. Y nada menos.

Un proyecto valiente que demuestra que sí, que la poesía se lee. Y que se lee porque se escribe, porque, sinceramente, no creo que se escriba porque se lea, sino porque duele.

Como muestra, un botón. Siete versos infinitos de Isabel García Mellado:

le negaron más alas
pero ella vuela,
inmersa en la ciudad y sus rugidos,
salvaje como un niño
sin caminos,
como el tigre más blanco
que hayamos visto nunca

Isabel García Mellado, Cómo liberar tigres blancos, Ed. Ya lo dijo Casimiro Parker, Madrid, 2010, p. 47

P.D.: Para celebrar su 3er aniversario, tienen una oferta en 3x2 si compras tus libros enviando el pedido a editorial@yalodijocasimiroparker.es.

jueves, diciembre 15, 2011

Un infierno en formato mini

Portada del último número de la revista Time

Estamos en la era de lo mini. Primero fueron las minifaldas (de eso hace tanto que parece que estuvieran con nosotros desde los tiempos de Nerón). Después, los minicines. Más tarde, los minipisos. Ahora, los miniempleos.

Minisueldos tenemos desde hace mucho. Sí, ya saben, esos que según entran en la cuenta corriente salen por la ventana de la hipoteca y de las decenas (o cientos, yo qué sé) de facturas por pagar. Pero ahora quieren llevarnos al minimalismo en grado superlativo: a la sazón, ¿trabajos? (los llaman "miniempleos", o "minijobs", que queda más chic) de quince horas semanales por una remuneración de... ¡¡tachán!!... cuatrocientos pavos.

Dicen los de la patronal que han preguntado en la cola del paro y que la gente prefiere ganar cuatrocientos euros trabajando tres horas al día que quedarse en casa sin cobrar un duro. Mi duda es: ¿les han dado la opción de llegar a fin de mes teniendo un sueldo digno con un trabajo decente?

Qué ilusa soy. Decencia. Dignidad. Palabras que deberían desaparecer del diccionario, habida cuenta del desuso en que han caído. Ni cien años de honradez, ni primorosas gaviotas blancas ondeando sobre cielos azules. El horizonte amenaza sombras y, por desgracia, no se trata del crepúsculo de los chupópteros. Lo que nos espera es, más bien, un infierno en formato mini.

P.D.: Ante esto, solo queda el recurso del pataleo. Quizá por eso la revista Time haya elegido como persona del año al "manifestante". Al que sale a la calle a gritar que, al menos, no le tomen por inútil. Y en eso andamos.

"Tinta y oro" y "Los hombres de mi almohada", con gastos de envío gratis



Regalar libros en Navidad es una apuesta segura. Sobre todo si regalas libros de editoriales independientes: fomentas la cultura, apoyas a pymes emprendedoras, ayudas a gente creativa y, de paso, pones tu granito de arena para entretener a tu regalando en el trayecto al curro (o en la cola del Inem).

Eutelequia (a saber, la editorial que me publica) ha lanzado para esta Navidad una oferta irresistible: todos sus títulos con gastos de envío gratis. Entre ellos (of course), Tinta y oro y Los hombres de mi almohada (he venido aquí a hablar de mi libro, qué pasa) y los de mi mejor amigo de mi alma y de mi corazón, Germán San Nicasio: La cárcel de Jackson Pollock y Diario de un escritor delgado (que me perdonen el resto de compis, pero hoy le toca a él).

Solo tenéis que escribir un mail con vuestro pedido a office@eutelequia.com y ellos se encargan del resto.

¡A leer!

miércoles, diciembre 14, 2011

Open Days Press, una buena forma de lograr impacto

Packs de regalo para prensa en H&H Medicina Estética

No era ayer el mejor día para que sobre mis cartucheras pusieran frío, habida cuenta del frío que ya de por sí me acongoja, pero a pesar de todo, me lie la bufanda al cuello, me puse las botas de borreguillo y allá que me fui, al Open Day Press que organizó mi amiga Esther Palma en la clínica H&H Medicina Estética para que la prensa conociéramos Criolipo.

Criolipo es lo último para luchar contra las lorzas. Cuarenta minutitos de frío sobre tu superficie grasa y, en dos meses, unos dos centímetros menos de michelín. Total: no más de cuatro sesiones al año, por 150 euros la sesión. De lo más barato, cómodo y fácil que hay en el mercado (los drenajes linfáticos y la mesoterapia son más caros y no sé si resultan tan efectivos, pero pesados, sin lugar a dudas).

Por H&H pasaron unas cuantas compis de prensa, con sus michelines listos a zambullirse en el frío lipoescultor. Porque de eso se trata en un Open Day Press, de que la prensa conozca los productos que tienen las marcas, más allá de las frías, impersonales y, por qué no decirlo, latosas notas de prensa. Es una forma directa, efectiva y no muy cara de conseguir esos (buenos) contactos en medios que tanto se cotizan cuando de promocionar una firma se trata. Y en eso Esther es la leche, para qué nos vamos a engañar. Sabe a la perfección eso de "quien regala bien vende si el que lo toma lo entiende". Y no hay mejor manera de que meterse en el bolsillo a un periodista que invitarle a probar tu producto (entre otras cosas, porque, si no pruebas, ¿cómo vas a recomendarlo?).

Ah: no, no me lancé a la piscina. Pero me llevé una crema drenante de regalo. Y de paso me solacé con unas brochetitas de fruta que para qué contaros.

Ser periodista es pertenecer al escalón más bajo de la sociedad, pero con amigas como Esther hay veces que parece que hasta eres alguien.

martes, diciembre 13, 2011

Ideas para un regalo especial


Prime Time Comunicación, agencia encargada del social media management de Papa Nöel y los Reyes Magos, te lleva a casa las mejores fotografías de la temporada 2011 del autor Javier Arroyo y el libro de la escritora Noelia Jiménez Tinta y oro.

¿Qué packs existen?

Pack Regalo A: Selección de 5 fotografías del autor Javier Arroyo. (Elige tu torero* o toreros* favoritos y haz tu pedido a tu gusto).
Pack Regalo B: Libro Tinta y oro de la escritora Noelia Jiménez + chapa exclusiva de regalo.
Pack Regalo C: Selección de 5 fotografías del autor Javier Arroyo. (Elige tu torero o toreros favoritos y haz tu pedido a tu gusto) + Libro Tinta y oro de la escritora Noelia Jiménez + chapa exclusiva de regalo.

¿Cuánto cuestan los packs?

Pack Regalo A: 60 € + gastos de envío.
Pack Regalo B: 20 € + gastos de envío.
Pack Regalo C: 80 € + gastos de envío.

Nota: Las fotografías de autor estarán numeradas y de forma exclusiva se realizará una edición limitada. El tamaño de la fotografía será de 24x30 en papel fotográfico de alta calidad.

¿Cómo hacer un pedido?

1. Elige tu pack de regalo.
2. Si se trata de las opciones A o C, selecciona tus fotografías de entre las que aparecen en esta galería. [Si quieres fotografías de toreros que no encuentres en esta galería, consúltanos escribiendo a info@primetimecomunicacion.com]
3. Envía un mail con tu pedido a info@primetimecomunicacion.com, indicando en el asunto "Pedido Pack Navidad 2011". No te olvides de adjuntar tu dirección postal y un número de teléfono donde podamos localizarte.
4. Te haremos llegar el pedido contrarreembolso por correo postal a la dirección indicada.
5. Si tienes cualquier duda, llámanos al 639 70 36 59. Te atenderemos encantados.

Esta tarde, en Madrid, cine y literatura



LUSTRE

Café Barbieri. Dos señores toman asiento.
-Me gusta este garito.
-Ya te digo que no lo conocía.
-Antaño venía gente famosa. No sé ahora. Incluso, si no me equivoco, hasta Vargas Llosa ha escrito sobre el Barbieri.
-Entonces este sitio mantiene lustre.
Piden dos cafés con leche. Ahora que el primero ha dicho lo de los famosos, el segundo mira en torno con respeto y devoción.

Vivir y morir en Lavapiés, José Ángel Barrueco, Ed. Escalera, Madrid, 2011, p. 94.


Y ése, al fin y al cabo, es uno de los objetivos de cualquier viaje: volver y contar lo que uno ha visto. Unos lo hacen mediante los vídeos que han grabado. Otros, con la ayuda de los álbumes de fotos. Los menos, contando anécdotas en las tascas o en las pausas para fumar de la oficina o en los cumpleaños y otras fiestas. Unos pocos toman notas y escriben reportajes o abandonan las notas e sus libretas y las releen años después, cuando se han apartado de lo vivido y han olvidado lo que escribieron pero no lo que sufrieron (véase Werner Herzog: Conquista de lo inútil). Y unos cuantos escribimos libros tras el viaje.

Asco, José Ángel Barrueco, Ed. Eutelequia, Madrid, 2011, p. 142.

lunes, diciembre 12, 2011

"Cuando salgo perdiendo, gano", por Carmen Rigalt



“La mayor parte de las cosas que pueden echarme en cara los demás, ya me las he echado antes yo sola. Eso me proporciona una grata sensación de superioridad. Me veo estupenda con mis limitaciones asumidas. Será que estoy rodeada de gente falsa, pero siempre que me comparo salgo ganando. Incluso cuando salgo perdiendo, gano.”

Carmen Rigalt, Todas somos princesas y otras crónicas de la vida cotidianaLa Esfera de los Libros, Madrid, 2004.

domingo, diciembre 11, 2011

"Vermeer"





Duele atravesar paredes, uno se pone enfermo de eso
pero es imprescindible.
El mundo es uno. Pero las paredes...
Y la pared es parte de ti mismo:
uno lo sabe o no lo sabe, pero es así para todos
salvo para los niños. Para ellos no hay pared.


El cielo claro se ha apoyado en la pared.
Es como una oración al vacío.
Y lo vacío vuelve su rostro hacia nosotros
y susurra
"Yo no estoy vacío, sino abierto".

"Vermeer", de Tomas Tranströmer (Premio Nobel de Literatura 2011), en El cielo a medio hacer (Nórdica, Madrid, 2010), pág. 167.

sábado, diciembre 10, 2011

La poesía también tiene 'best sellers'

Tomas Tranströmer, Premio Nobel de Literatura 2011 (Foto: LAURENT DENIMAL (OPALE) /  El País)

Piensas en lírica e inmediatamente viene a tu mente aquello de "Malos tiempos para...". Y sí, quizá sean malos tiempos para todo, pero no especialmente para el verso.

Resulta que los señores del Nobel, que bendicen con su fallo anual a quien ya se ha bendecido previamente con su trabajo de premio, han posado esta vez sus ojos, para el galardón literario, en un artista de los versos. Esta tarde Tomas Tranströmer recibe el Nobel de Literatura. Es el primer sueco que lo logra en treinta y siete años. Es profeta en su tierra. En lo literario y en lo económico. Porque resulta que vende como nadie, y no solo libros: un sujetalibros metálico con su silueta es de lo más solicitado como regalo navideño en Estocolmo.

Quién se lo iba a decir a Tranströmer cuando pasaba sus días entre rejas, atendiendo como psicólogo a presos en las cárceles suecas. Y quizá por esa formación profesional su vocación artística, la poesía, se articula en torno al compromiso con lo personal y a la atención a lo cotidiano.

Me lo explicaba el poeta Carlos Pardo, el prologuista de uno de sus últimos títulos en castellano, El cielo a medio hacer (Ed. Nórdica), cuando, días después de la concesión del Nobel, le pregunté por el nuevo galardonado. Sus líneas en el prólogo no dejan lugar a dudas: "Digamos que se concentra en el mundo para eliminar todo aquello que molesta a la percepción, empezando por un estorbo conocido: el propio poeta. Pero al desaparecer Tranströmer, encuentra su propia vida. Me explico: suele llamarse sencillez a una fórmula asumida en la que alguien digiere por nosotros y lo devuelve en forma de reflexiones. No es su caso. Tranströmer se limita a recoger y limpiar un puñado de imágenes sanadoras".

Otro poeta español, Antonio Lucas, ha sido uno de los más firmes apostantes por el Nobel a Tranströmer. De hecho, horas antes de conocerse el galardón, Lucas hacía la quiniela ganadora en el diario El Mundo y se adelantaba a la evidencia. Después lo explicaba así: "Le tocaba por demasiados motivos. Esencialmente por el único que importa, porque es un excelente escritor que viene de la sorpresa y del manadero de los clásicos. De la imagen que estalla con delicadeza y del compás latente de Horacio".

Nicanor Parra, Premio Cervantes 2011 (Foto: Berta López Morales / CVC Cervantes)

Junto al inefable Nobel, este año otro de los grandes galardones literarios, el Cervantes, ha recaído en otro poeta: Nicanor Parra, máximo exponente de la antipoesía, ese movimiento que desafía la tradición del verso apoyándose en el lenguaje de lo cotidiano, alejado de esa elevación a menudo artificial de lo sublime.

Y cabe preguntarse así si acaso la poesía vive un momento de esplendor. O si lo ha vivido siempre, pero resulta que ahora se habla de ella y, por tanto, se vende. O si, en último término, vender es lo importante para un poeta.

Presumo que no. Y me zambullo en una estrofa de Antonio Lucas:

Así también el poema:
un corazón tendido,
un festín de desamparos,
un idioma exacto,
casi un pájaro, Ezra.
¿De qué ha servido?

Antonio Lucas, Los mundos contrarios (XXX Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla), Ed. Visor.

[Publicado en Diariocrítico.]




Reportaje sobre poetas en laSexta Noticias, con Carlos Pardo, Antonio Lucas y Marcus Parker.

viernes, diciembre 09, 2011

Pensionista a puñaladas


Dicen que ha sido un error y que ya se ha subsanado. Han hecho falta seis años, pero se ha subsanado. Error de tremendas dimensiones, visto el tiempo transcurrido hasta borrarlo.

Ah, no, que borrarlo no se ha borrado. Porque Consol sigue muerta y Llorenç, el tipo (a la sazón, marido) que por quedarse viudo a puñaladas ha cobrado desde entonces una pensión de viudedad de más de 500 euritos al mes sigue sin inmutarse.

Y la familia de la víctima sigue sin cobrar la indemnización fijada por el tribunal. Y ahora la Seguridad Social revoca la pensión al asesino y hasta se plantea pedirle que devuelva lo que le ha caído en este tiempo, pero vamos, que si no es porque el abogado de la acusación empieza a investigar eso de que el tal Llorenç se declarase insolvente para pagar la indemnización en cuestión, Llorenç sigue siendo un asesino viudo... beneficiario de una pensión lograda por un crimen.

Cosas, en fin, de nuestra España.



[En lo que va de año, 55 mujeres han muerto a manos de sus parejas o exparejas en España. La cifra ascendería a 56 si se confirma que la mujer apuñalada hoy en Madrid ha sido asesinada por su marido.]

Si sufres violencia de género o conoces a alguien que pueda estar sufriéndola, llama al 016, número gratuito del Gobierno que no queda reflejado en la factura telefónica.

jueves, diciembre 08, 2011

La sombra de Carmen Rigalt en "Tinta y oro" y "Los hombres de mi almohada"


"La literatura camina paralela a la vida. Sólo quien no vive no tiene nada que contar." (Carmen Rigalt, Todas somos princesas y otras crónicas de la vida cotidiana)

"Él te decía que le gustabas más que ayer pero menos que pasado mañana y que solo había que esperar." (Noelia Jiménez, Los hombres de mi almohada)

"La peor de las heridas es un pitonazo en el alma." (Noelia Jiménez, Tinta y oro)

Tinta y oro y Los hombres de mi almohada, dos libros tan distintos pero unidos no solo por la autora sino por la permanente huella de una gran maestra de la pluma, Carmen Rigalt, referente indiscutible del periodismo contemporáneo español.

En esta tertulia intentaré destejer los hilos que conectan mis primeras obras con las novelas, columnas y entrevistas de una de las firmas más prestigiosas del mundo de las letras.

Lunes 12 de diciembre, 20:30 horas, en el bar literario Diablos Azules
(c/ Apodaca, 6 - Madrid - Metro Tribunal)

A todo aquel que adquiera uno de los dos libros Eutelequia le invita a un vino, caña o refresco.

El iNovio



Entre las atenciones que amigos y compañeros están dedicando a Los hombres de mi almohada, una de las que más ilusión me ha hecho es el extracto que publica en su blog José Ángel Barrueco, un escritor que aprecio mucho, en lo literario y en lo humano.

JAB, que es como le llamamos en Eutelequia, me asegura que se ha reído a gusto con este libro y que le ha gustado especialmente el capítulo sobre "El iNovio", del que publica estas líneas:

La apoteosis del iNovio llega cuando te regala el iPad. “¡Por Steve Jobs y todos los santos! –piensas–, ¡qué pedazo de novio tengo! ¿Cómo se ha podido gastar esta pasta en mí?, y le besuqueas mientras, entre beso y beso, veneras la pantallas sin tocarla demasiado, no vaya a ser que tus huellas dactilares mancillen pronto la virginidad inmaculada de ese oscuro objeto de deseo.


Pasada la euforia inicial de los dedos que van y vienen, haciendo moverse el mundo a su antojo –al menos el escaso trocito de mundo que cabe en las 9,7 pulgadas que pugnan por ser una ventana con vistas al universo–, vuelves a los cariñitos, a los besitos en el cuello, a la mano sobre su espalda, a las travesuras por debajo de su pantalón… y al desencanto de escuchar eso de “Va, cari…, que estoy trabajando”, mientras sospechas que la erección que intuyes bajo su vientre no es producto de tus provocaciones, sino de que ha encontrado en el foro de macqueros un nuevo gadget que llevarse al iPhone. “¿Por qué no coges el iPad un ratito? ¿Has probado ya todas las aplicaciones que recomendaban en esa revista que te compré?” Y todo sin despegar los ojos de la pantalla de su MacBook Pro, claro.


Con razón el simbolito de Jobs es una manzana. Si la pruebas te envenenas. Y lo peor es que ellos han empezado a enarbolarla como forma de darle la vuelta a la tortilla. Nos la dan a probar para expulsarnos de su paraíso. Como si, no sé cuántos siglos después, Adán quisiera reescribir la Biblia y hubiera encontrado el pecado perfecto para convertir a Eva en penitente perpetua: una manzana que cambia la piel rojiza y brillante por formas tan irresistibles y fondos tan resistentes que no hay manera de decirles no.


Y nosotras, encantadas como estamos de que por una vez en la vida la tecnología se convierta en moda y deje de ser solo un revoltijo de cables para friquis, ni siquiera nos damos cuenta de que la manzana ya está mordida. ¡Ilusas!

miércoles, diciembre 07, 2011

Un paraguas plegable para el temporal


Cada vez que alguien me dice que ha abierto un negocio se me hiela la sangre. Qué valor, pienso. Con la que cae y lo agustito que se está en casa. Y supongo que por eso estamos como estamos, porque para muchos se está muy a gusto en el sofá y meterse en líos de facturas, de inversiones, de dolores de cabeza porque no se llega a fin de mes, de IVA impagado o de proveedores que no proveen más que disgustos es cosa solo de valientes.

Haberlos, haylos. Valientes, digo. Gente que en mitad del temporal se atreve a tirarse al monte con un paraguas plegable y un chubasquero de plástico fino, se pone la crisis por montera y se dice que si se dedica a moquear por lo que no puede ser jamás reirá por lo que ha sido.



Adam El Mhassani y Laura Fernández Lázaro son dos de estos valientes. En plena crisis ha decidido tirar de agallas y montar Godè, un gastro‐club especializado en la elaboración y venta de bebidas con base de café y en la comercialización de otros productos gastronómicos como el vino o la cerveza, situado en el centro del barrio valenciano, multicultural y cosmopolita, de Ruzafa.

Allí no solo se pueden tomar bebidas creativas (infusiones exclusivas, batidos de frutas y hortalizas con sabores diferentes a lo convencional) o adquirir cervezas artesanas o vinos sin alcohol, sino que también han puesto en marcha el Club Godè, un grupo para los amantes de la gastronomía en el que sus socios, además de beneficiarse de descuentos y promociones especiales, podrán participar en diversas actividades de carácter gastronómico e incluso social.



Pero la historia no es solo ganar dinero. En Godè quieren hacer más accesibles ciertos productos gastronómicos que, aunque conocidos, cuentan con un limitado apoyo comercial en el mercado y servir de plataforma de promoción a pequeñas empresas dedicadas a la gastronomía cuyos nuevos productos tengan escasa presencia en el mercado, siempre y cuando parte de los beneficios de la venta que se genere en la plataforma de Godè vaya destinada a proyectos sociales.

¿Saben lo bueno de los paraguas plegables? Que apenas pesan en la mochila. E ir ligero de equipaje es condición sine qua non para triunfar en la vida.

Godè
c/ Los Centelles, 34, Valencia
Horario de apertura: de 9.00 a 20.30, todos los días a excepción de los domingos
Teléfonos: 963 810 029 / 625 504 134    

martes, diciembre 06, 2011

Pedrito y #donaundia


Un niño. Una guitarra. Un bailecillo. Internet. Risas. Y cada risa, un euro. Una fórmula sencilla para sacar a cientos de niños colombianos de la extrema pobreza en la que malviven.

La idea es de mi amigo Nicko Nogués y de su colega Josep Manel Sicart, que han agitado sus mentes creativas para servir un cóctel explosivo en la bandeja de la Fundación Pascua.



Querían obtener un millón de pesos colombianos. Ya llevan tres. Y el ritmo no debe parar, porque tres millones de pesos son poco más de mil euros, así que toca mojarse. Por Pedrito, por su guitarra, por el perro figurante y, sobre todo, por responsabilidad con esos niños colombianos que aúllan en la garganta luminosa de Pedrito pidiendo, solo, una mirada. Una oportunidad.

Junto a Pedrito y el vídeo del millón, la otra campaña solidaria que ha triunfado en la Red esta semana ha sido #donaundia, de Unicef. No piden grandes sumas: con solo 1,20 euros estaremos dando tratamiento durante un día a un niño con desnutrición infantil aguda grave. Y 42 euros es lo que se necesita para realizar un tratamiento completo que dura entre 28 y 42 días.



Un día lo tiene cualquiera. Malo y bueno. Pero hay niños que se agarran a las horas con yemas y encías para arrancar a la suerte la suma de veinticuatro.

Cómo colaborar:

  • Con la Fundación Pascua: hay que ingresar solo un euro en la cuenta de Caixa Catalunya, nº 2013 0094 52 0201170539  (ingreso a nombre de: Fundación Pascua. Concepto del ingreso: un view, un euro, miles de sonrisas). También puedes hacer tu view-donación a través de PayPal al mail funpascua@yahoo.com.
  • Con #donaundia de Unicef: conéctate a tu Twitter o Facebook y elige cómo quieres participar en la cadena (puedes crear tu cadena, seguir la de un amigo o unirte a una existente), haz tu colaboración. Manda un mensaje con la palabra CADENA + el nombre de la cadena elegida al 28028 y tu donación se sumará a la cadena. También puedes donar a través de www.dona1dia.com.


Si quieres ver el reportaje que hicimos en laSexta Noticias sobre estas campañas, pincha aquí

lunes, diciembre 05, 2011

Entre el #gratisnotrabajo y el periodismo de premio

Chapu Apaolaza

La mitad más uno de los días me levanto preguntándome qué narices pinto yo en el periodismo. De qué sirve estrujarse las neuronas para poner palabras sobre el papel cuando poner juntas de culata a tiempo parcial sale mucho más rentable.

Y en ese cuarto y mitad de tiempo que no me pregunto nada porque no quiero deprimirme con la respuesta va mi amigo Chapu Apaolaza y me demuestra que a veces escribir bien merece la pena. Que hay días que valen décadas y que todavía hay teclas aladas que se coronan con laureles.

Chapu (o don Francisco ya, quizá) ha ganado el Premio de Periodismo Manuel Alcántara por un delicioso reportaje sobre el Café Gijón, realizado tras la muerte de uno de sus más insignes tertulianos, Manuel Alexandre. Se llama "Tertulia a sorbos" y en cada línea lo que dan ganas de sorber son los elixires de una prosa periodística de rompe y rasga, con raza y a la vez serena. Madura. Capaz. Solvente. Elegante. Y con sensibilidad a prueba de indolentes.

Chapu es un caballero. De la pluma y de la vida. Un señor. Y da gusto saber que eso sigue teniendo premio.

Claro que un día después de la alegría del amigo, la puta realidad vuelve a hacer que la profesión se reboce en el fango: manda huevos que hayan tenido que denunciar la oferta de esclavitud de una empresa no periodística para que el gremio de la tecla nos indignemos y proclamemos a los cuatro vientos (de Twitter) que #gratisnotrabajo.

Empiezo a temer que el pajarito haya cantado demasiado tarde.

sábado, diciembre 03, 2011

La primera crítica

No he escrito aún sobre lo que otros han escrito a raíz de mi escritura. No es por falta de ganas ni por humildad fingida. Es solo porque ando ayuna de tiempo.

Y aunque han pasado demasiados días, he de empezar por el principio. Por la primera crítica. La que me hizo una compañera a la que respeto profundamente y de la que admiro, entre otras cosas, su rectitud y su manera de ir de frente por la vida, sin importarle las hostias que puedan llover.

Julia Rivera vino a la presentación de Los hombres de mi almohada, aguantó estoicamente el final de la cola para pedirme una dedicatoria y, al poco de llegar a casa, me dejó en el correo este delicioso párrafo:

"Si alguien quiere comprobar que una 'conversación de chicas' puede alcanzar la categoría de lo literario, que se siente con este libro en un bis a bis. Y si alguien quiere pasar un rato mejor aún, que lo lea en voz alta en un tocador de un restaurante de una docena de tenedores. Cuidadito con prestarlo, que este libro no lo devuelven". Julia Rivera (también escribe de vez en cuando).

Gracias, Julia. Te debo una.

Bufet literario en las Posadas de la escritura


Dos toques y descuelgan el teléfono. Al otro lado, una voz luminosa. Muy cercana. Cálida. Carmen Posadas. Se nota que está feliz. Que este libro es para ella mucho más que una colección de pensamientos escritos con primor en trescientas y pico páginas. Es, de algún modo, la historia de su familia, diplomáticos uruguayos que recorrieron medio mundo, y sobre todo, la de su madre, una mujer que, a falta de gran presupuesto, tuvo que tirar de ingenio para hacer que ese pequeño país americano quedase a la altura de las embajadas pomposas.

Carmen y su hermano Gervasio se han inspirado en los diarios de Bimba, su madre, para escribir Hoy caviar, mañana sardinas (Ed. Planeta), un recorrido por el Madrid de los sesenta, la Rusia de los setenta y el Londres de los ochenta, con un gran protagonismo de esas recetas llenas de imaginación con las que la mujer del embajador trataba de sorprender a sus invitados.

Escribir mano a mano, por mucho que la mano de enfrente, sea la de un hermano, se antoja, en principio, complicado. Para Carmen Posadas, "una novela a cuatro manos habría sido absolutamente imposible, pero este libro es distinto: somos hermanos que hablamos de nuestra vida y cada uno de nosotros se ocupa de la parte que conoce mejor porque la ha vivido con más intensidad".

Se nota que la primera escritora de los Posadas fue Bimba, porque el diario que mantuvo durante tantos años se revela una fuente de inspiración digna de ser publicada. "De hecho -cuenta Carmen- ella decía que iba a escribir sus memorias y que las iba a titular Payalsta, una palabra rusa que se usa a modo de comodín para pedir 'Por favor', para expresar incredulidad o para mostrar ironía. Sin embargo, nunca llegó a escribirlo, así que a partir de ese diario y de sus recetas completamos la historia de nuestra familia con las vivencias de cada uno y escribimos este libro. Pero es cierto que mi madre era una maravillosa narradora, sobre todo en la narración oral. Cada vez que teníamos que hacer un viaje largo ella nos entretenía contando cuentos magníficos. Recuerdo que en un viaje a Austria en coche nos dejó con la boca abierta a los hermanos contándonos la historia de la muerte de Rasputín".

Entre las peripecias de Bimba narradas por sus hijos, destacan las ingeniosas ideas para organizar suculentas cenas con un presupuesto ínfimo. "¡Incluso se inventó un pastel de falsa langosta! -recuerda Carmen Posadas-. Ni llevaba langosta ni nada, pero iba adornado con una langosta falsa que había encontrado en Harrods y dejaba con la boca abierta a los comensales".

Las vivencias de los Posadas en Rusia corren a cuenta de Gervasio, que vivió allí sus años de adolescencia. Sin embargo, en Hoy caviar, mañana sardinas descubrimos que la glamourosa Carmen se casó en el Moscú comunista... ¡y que dejó su ramo de novia en la tumba de Lenin! "Mi madre casi me mata -confiesa la escritora-. Me empeñé en organizar mi boda en Rusia porque allí estaban destinados mis padres y aquello fue una odisea porque habían prohibido las manifestaciones religiosas. El culto a la personalidad de los gobernantes era tan grande que en la Plaza Roja había una cola de siete kilómetros para ver la tumba de Lenin. Sin embargo, allí es muy típico que las novias dejen su ramo en este lugar y no tengan que esperar la dichosa cola, así que yo, para poder ver la tumba, decidí dejar el ramo... ¡a mi madre le daba algo!". Gervasio, por su parte, fue "pionero de la URSS", una especie de juventudes comunistas que adiestraban a los niños para una posible guerra. Gervasio se inscribió para aprender bien el idioma y recuerda cómo "durante dos veranos nos daban formación bélica, fabricábamos máscaras de gas... hacíamos cosas realmente divertidas".

De aquellos años, Gervasio recuerda que "no había casi nada. La comida era un tema de conversación muy recurrente porque la escasez era grandísima. Pero recuerdo que entre mis platos favoritos de aquellos años estaban la carne y los postres con dulce de leche".

Y entre el caviar y las sardinas, ¿con qué se quedan los Posadas? "Cada cosa tiene su momento -responde Carmen-. Me encanta el caviar pero para todos los días prefiero las sardinas. Las sardinas no tienen el glamour del caviar porque son baratas pero si costasen más, la gente las apreciaría de otra manera porque... ¡están deliciosas!".

[Publicado en Diariocrítico].

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