lunes, diciembre 31, 2007

Frases prestadas

Ayer no cumplí con el precepto dominical de leer a mi Rigalt, pero la leo hoy y me quedo con una frase que me parece, sencillamente, genial:

"La vida va de culo y cuesta abajo, todo tiene un tufo apresurado y los escotes resbalan bajo la helada". Carmen Rigalt, "La vida imita al ¡Hola!".

Un año en "Mis Imágenes": diciembre


¿Adiós o hasta luego?

Os echo mucho de menos.

Aunque sigáis estando.

Gracias por este año.

A todos los que habéis estado, y también a los que no quisieron estar.

De todos se aprende algo.

Un año en "Mis Imágenes": noviembre


El carillón sonaba a cuento de hadas y nada hacía presagiar que la historieta en cuestión tenía las horas contadas...

Un año en "Mis Imágenes": octubre


Este día firmé mi hipoteca. La relación más larga que voy a tener en mi vida.

Todo sea por cuatro ladrillos con los que empezar a construir mi independencia...

Un año en "Mis Imágenes": septiembre


Dicen que de boda sale boda, pero creo que no voy por ese camino.

El ramo, en cualquier caso, no me queda mal. Digo yo.

Un año en "Mis Imágenes": agosto


Parece una playa, pero es un río.

Las cosas no siempre son lo que creemos.

Un año en "Mis Imágenes": julio


El Escorial. Gran refugio para todo momento.

Recurso inagotable durante todo 2007.

Si las piedras hablasen...

Un año en "Mis Imágenes": junio


José Tomás vuelve.

Sin comentarios.

El acontecimiento del año.

Mereció la pena esperar.

Ojalá todas las esperas tuvieran tan grato desenlace.

Un año en "Mis Imágenes": mayo


Jerez... siempre Jerez. El encanto del Sur, la magia.

El duende.

¿Dónde quedó?

¿Volverá?

Un año en "Mis Imágenes": abril


Enamorada hasta el tuétano como caí, creí que el mundo estaba a mis pies.

Me equivoqué. Fui yo quien se puso a los pies de su mundo.

Eso sí, como no comía ni dormía, me quedé muy delgadita. Quién volviera a enamorarse así...

Un año en "Mis Imágenes": marzo


Las Ventas... más que de periodista, hice de pitonisa.
Le dije a Talavante que íbamos a grabar la entrevista saliendo por la Puerta Grande,
para que supiera lo que se sentía, porque el día de la confirmación la iba a atravesar... pero a hombros... y así fue.

Lástima que no acerté en nada más. Al menos en lo que se refiere a mi vida.

Un año en "Mis Imágenes": febrero


Valdemorillo... marchando una de toros... para no variar.

Un año en "Mis Imágenes": enero

Ahora que todos se afanan en resumir el año, voy a abrir el baúl de los recuerdos y a estirarme los labios en busca de mi mejor sonrisa para recordar, en imágenes, lo más destacado del año de esta servidora ciclotímica, que sólo escribe devezencuando.

Noche de Reyes... no pedí mucho. Quizá por eso me trajeron tanto.
Porque el secreto es no esperar.

domingo, diciembre 30, 2007

Frases prestadas

Empiezo el penúltimo día del año con dos frases prestadas, de diferente altura intelectual pero semejante capacidad para espolear el ánimo:

"Un hombre de carácter podrá ser derrotado, pero jamás destruido". Ernest Hemingway.

"Si no te quieres, te vuelves vulnerable y entonces te joden". Loles León en Amor de hombre.

Cómo alcanzar la felicidad

"Felices Fiestas". "Feliz Año". Todo feliz. Muy feliz. ¿Pero cómo? ¿Cómo alcanzar la felicidad?

Tengo pendiente la lectura de El laberinto de la felicidad. Claro que previamente habré de comprarlo. No es que me pongan los manuales de autoayuda, pero a veces vienen bien. Sobre todo cuando son algo más originales que los manuales al uso.

Pero ayer lo que compré fue el periódico. Llevaba días sin hacerlo. Sin querer saber nada. Sobre todo del mundo. Del resto del mundo, se entiende.

Ayer rompí la tendencia y, aunque confieso no haberlo leído completo -ni siquiera hojearlo entero-, sí le di una vuelta al suplemento. Y en "El correo de la directora" de Yo Dona encontré dos párrafos que le vinieron al pelo a este nuevo estado de estar sin querer estar en el que me encuentro:

"Hace unos días leí una entrevista con el filósofo alemán Sloterdijk en la que sugería que, en vez de querer alcanzar la felicidad corriendo tras ella, era mejor pararse un ratito para que la felicidad pudiera alcanzarnos a nosotros. [...] Es verdad que esa ansia de felicidad acaba a veces creando el efecto rebote o, lo que es lo mismo, la frustración de no alcanzarla. Tampoco se trata de tomar la actitud merenguera (de merengue musical) de si del cielo te caen limones aprende a hacer limonada... Sino, tal vez, del término medio o del término zen, de dejar que fluyan cosas, acontecimientos y energía, y de aprovechar (de todo) las pequeñas señles de felicidad acechantes en cualquier esquina, en cualquier minuto y, en ocasiones, tras cualquier persona, incluso animal o cosa."

Habrá que leer a Sloterdijk. Creo que en mi nueva vida tengo mucho más tiempo libre que antes...




La Cabra Mecánica, "Felicidad".

sábado, diciembre 29, 2007

Para la condesa

Señora condesa, sus deseos son órdenes para mí... aunque ahora no deba escucharla, que me pongo triste. Más triste aún.

Feliz Año, condesa. De corazón. De un corazón partido, pero corazón al fin y al cabo.



Cecilia, "Un ramito de violetas".

Inocentadas


Pasó el 28. No llegó ni pronto ni tarde, al contrario que en la canción que nos descubrió a La Oreja (de Van Gogh). Simplemente vino, no dijo ni "hola", cogió la puerta y se fue.

Ni una sola inocentada. Mejor. No estoy para bromas. La vida se empeña en ponerme cara de pedorreta un día sí y otro también y, a estas alturas, ya no sé dónde termina la realidad y dónde comienza la grotesca broma.

Quise gastarme una inocentada a mí misma y me fui al INEM. Aquello, más que una cuchufleta, es una mofa continua. Del funcionario de turno al parado que estrena tarjeta. Cab... caballero, eso, caballero, tenga usted piedad de esta pobre parada. Que ya sé que no me van a buscar trabajo. Que sólo quiero cobrar un poquito de todo lo que Hacienda y sus secuaces me han robado durante años.

Sigo con la chanza a cuestas y me digo que pronto esto será un mal sueño. Que un día me despertaré, el sol habrá salido y calentará de veras y una voz me dirá a gritos, cantando pero a gritos, "ahora, ahora es tu momento y lo peor ya pasó".

Mientras tanto, habrá que dejar de ser inocente. Buscarse las habichuelas. Tomar decisiones que duelen, pero que no hay más remedio que tomar si uno quiere seguir tirando hacia delante. Romper con todo lo que no está claro y empezar de nuevo. Aunque parezca mentira. Aunque suene a risa, después de todas las veces que lo has intentado sin lograrlo, y pongas cara de póker al espejo porque no terminas de creer que todo lo que te está pasando es verdad, verdad de la buena, y no una inocentada a destiempo.

P.D.: Para anotaciones a pie de página, dos recomendaciones literarias de altura: los últimos post de Astrolabio y Petrarca. Grandes. Muy grandes.

viernes, diciembre 28, 2007

La frase del día

De nuevo, Proverbia y sus frases, flechas lanzadas cada mañana hacia mi correo electrónico para dar en la diana de mi conciencia, han tocado mi fibra sensible. Hoy ha sido una sentencia de Daniel Defoe:

"Todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos".



Crowded House, "Don't dream it's over".

jueves, diciembre 27, 2007

Sarko y Bru


¿Qué ha visto la Bruni en Sarkozy? ¿Dónde tiene este hombre el encanto oculto? ¿Será el morbo del poder? ¿Serán sus ansias de protagonismo? ¿Será su poderío con el Photoshop? ¿Será la etiqueta de duro que lleva colgada en el quicio de las Rayban?

Oh la la... C'est l'amour...



Carla Bruni, "L'amour"

martes, diciembre 25, 2007

All I want for Christmas

"Si escribo algo, temo que suceda, si amo demasiado a alguien, temo perderlo; sin embargo, no puedo dejar de escribir ni de amar..."

Isabel Allende
, Paula.


music player
I made this music player at MyFlashFetish.com.

P.D.: Gracias, Ladysteffi, por descubrirme estos reproductores tan chulos.

lunes, diciembre 24, 2007

Dos regalos navideños

Es Nochebuena. Bueno, aún no. Es ¿Mañanabuena? Tampoco. Es una mañana como otra cualquiera. La diferencia está en los nervios. En los nervios de las compras de última hora -¿qué le compro que no le haya regalado siete veces en los últimos trece años?, ¿dónde puedo encontrar bacalao ahumado?, ¿por qué estos langostinos tienen pinta de cadáveres andantes?-; en los nervios de las -no suelen ser "los"- encargadas de las cenas -¿por qué a la vajilla de la abuela le falta un plato hondo?, ¿dónde sirvo ahora el consomé?, ¿y las copas?, ¿qué hago con las copas si no tengo quince copas iguales y somos quince para cenar?-; y en los nervios de quienes salen a la calle como cualquier otra mañana pero no encuentran donde aparcar porque todo está lleno de gente poco previsora, no tienen pan porque mañana no abre la panadería y los más precavidos han acabado con las existencias a primera hora de la mañana, y no pueden tomarse ni un puñetero café a gusto sin que un grupito de niños -que no son tan niños y hasta van perdiendo pelo en salva sea la parte- les pidan el aguinaldo con cara de mala hostia porque sí, sin cantar ni nada, aunque mejor que no canten, porque como canten, fijo que llueve, y lo peor sería que, con todo el batiburrillo, se tuviera uno que mojar.

En fin, que esta noche es Nochebuena y yo tengo dos regalos blogosféricos apuntados en mi cuenta particular:

-Paloma estrenó blog. Hace ya unos días. Pero yo ando gilipollas -más que de costumbre- y en su momento no me hice eco del asunto. Como dicen que más vale tarde que nunca, ahí va el enlace. Tiene fotos que son una auténtica delicia. Para la retina y para la ilusión. Gracias, hermosa. Y sigue. Sigue aunque no sepas para qué lo haces.

-La condesa de Estraza también hace el paseíllo montera en mano. Pedazo de blog, señora. Hay que ver cómo escribe vuecencia. Ante tamaña demostración de estilo literario, una no sabe si aplaudir o meterse en la cama a llorar por no ser capaz de emular ni uno solo de los golpes de sus teclas.

Creo que aplaudiré. Que luego dicen que voy de víctima. Y además no tengo colirio a mano y se me está acabando la crema hidratante de tanto usarla.

Como la canción.

Ah, no. En la canción se acababa el amor.

P.D.: Banda sonora... la pone Madonna con su "Santa Baby".

domingo, diciembre 23, 2007

Citas ajenas

"En el amor no basta atacar, hay que tomar la plaza."
OVIDIO

"El amor nunca tiene razones, y la falta de amor tampoco. Todo son milagros."
EUGENE O'NEILL

"El amor es un misterio. Todo en él son fenómenos a cuál más inexplicable;
todo en él es ilógico, todo en él es vaguedad y absurdo."
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

"En el amor todo ha terminado cuando uno de los amantes
piensa que sería posible una ruptura."
PAUL CHARLES BOURGET

"Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso,
¡qué soledad errante hasta tu compañía!"
PABLO NERUDA




Ana Torroja, "Con sólo un beso".



Mecano, "Me cuesta tanto olvidarte".

Música para esta Navidad

Me levanto tarde. Muy tarde, diría yo. No importa. El tiempo es mío.

Desayuno como si no hubiera comido nunca. Tampoco importa. Por la mañana no se engorda. Eso dicen.

Me traigo el café delante del ordenador. ¿No se debe? En mi casa sí. En mi casa no hay más reglas que las que yo quiera poner y, de momento, no se me ha ocurrido ninguna.

Abro los periódicos digitales. En elmundo.es encuentro una selección de las ¿mejores? canciones navideñas.

No me disgustan.

De hecho, casi me gustan un poco. O más que un poco. Y me servirán para darle la lata a los pocos lectores que me quedan de aquí a que termine el año -o más-.

Empiezo con mi favorita:




John Lennon, "Happy Xmas (War is Over)".

"En diciembre de 1969, John Lennon se gastó más de un millón de dólares en una campaña con la siguiente frase: «La guerra ha terminado, feliz Navidad». Era una protesta por la guerra de Vietnam.

Dos años después, a finales de octubre de 1971, con la ayuda del productor Phil Spector, Lennon grabó la canción con la misma idea y la misma frase. En realidad, se recreaba en una canción popular, antiquísima, del siglo XVIII , llamada 'Skewball', sobre un caballo de carreras . Pero esta versión de John se ha convertido en la canción que más se oye en el mundo durante las fiestas de Navidad."

Julián Ruiz, en elmundo.es.

Celine Dion también hizo su versión del tema:




Celine Dion, "Happy Christmas".

sábado, diciembre 22, 2007

Raclette


Casa inaugurada. Bueno, no del todo, porque faltan cosas y gentes, pero podría decirse que la cinta está cortada.

Ayer hubo cena. Raclette, plato típico suizo que a una, inexperta por completo en el supremo arte de recibir, le da poco trabajo pero le hace quedar bien. Bastante bien.

Isa y Laura llegaron antes para ayudarme e hicieron un magnífico trabajo con las entradas -mi señora madre, todo hay que decirlo, nos obsequió con un rico postre-. Los chicos, en cambio, fueron tardíos, aunque es de agradecer que, al final, fuesen seguros.

Lo pasamos bien. Muy bien, diría yo.

Tanto, que ahora me parece que la casa está muy vacía sin sus risas. Sin su cariño.

Lo peor, el momento de decir "hasta el año que viene".

Joder, qué lejos queda.

Por qué tendrá que terminar este año.

viernes, diciembre 21, 2007

Crónica del desamor

Chstttttttttttttt... tranquilos todos. Todos tranquilos. Voy a hablar del desamor, pero no del mío. Qué coño, ni siquiera voy a hablar del desamor. Más bien hablaré de un libro. Del que acabo de terminar. Crónica del desamor, de Rosa Montero.

Me ha costado. Más que nada porque le pegué un buen empujón en una temporadita que iba lejos, pero lejos lejos, a los directos, y claro, entre el paseo y el atasco tenía un buen rato libre cada mañana. Pero los directos en el exilio pasaron a mejor vida y la rutina de maruja no le deja a una un minuto de asueto, de modo que ha habido que esperar a disponer de unos cuantos viajecillos en transporte público para darle rienda suelta al deporte de pasar las páginas.

No quiero ir de elevada por la vida, pero no me ha terminado de gustar. Es evidente. Aunque, bien mirado, las novelas no tienen por qué no serlo. Evidentes, digo. Sobre todo cuando el título ya te avisa que se trata de una crónica. De la crónica del desamor, para ser exactos. Luego la evidencia está a la vuelta de cada párrafo y si no te gusta, a creer en las princesas.

De esta lectura guardo las siguientes citas:

“Sólo los hombres capaces de ruborizarse son merecedores de ser amados.”

“Cuando eres verdaderamente joven el amor y la ilusión llegan de improviso, te sorprenden, te alienan y arrebatan sin que tú seas capaz de defenderte, sin que sepas tan siquiera de dónde han surgido. Luego, poco a poco, año tras año, has de ir empeñando más voluntarismo en los afectos, has de luchar para seguir queriendo, has de forzarte a sentir, a enamorarte de un hombre o una idea. Los siguientes.”

“Una de las cosas más difíciles de aprender en esta vida es cómo sobrellevar la enemistad o el odio de los demás: cuando niños queremos que todos nos amen porque nos sabemos débiles, un signo de madurez es aceptar con serenidad que eso es imposible y que existen las antipatías y los enemigos.”

“Las cosas tienen su vitalidad, las relaciones se mueren, y lo jodido es empeñarse en continuarlas cuando todo se ha acabado, seguir con la rutina, eso sí que es catastrófico."


Foto: "The love hurts", en Flickr.

miércoles, diciembre 19, 2007

Miércoles 19: Audrey

No lo he contado en el día que tocaba, pero da igual. Para eso es mi blog, y lo ordeno como quiero.

Hoy ha venido Esteffi a comer a casa. Y me ha traído romero de la suerte, un jacinto elegante y oloroso y un calendario de mi Audrey.

Enseguida me ha recordado a la sorpresa que me dieron todos después de mi penúltimo directo. Cuando me hicieron creer que comía sólo con Laura y con Isa, pero, en realidad, me esperaban todos en el mismo restaurante donde comenzamos a hacernos amigos, donde comencé a quererles más, donde pusimos la primera piedra para que se convirtieran en personas insustituibles en mi vida.

Me invitaron a comer. Y al café. Y, tras el café, me invitaron a recordar los mejores momentos de mis doce meses a su lado.

Y hasta me convirtieron, por unos segundos, en Audrey.

Pero no podía ser. Yo tengo mucha más suerte que ella. Audrey desayunó con diamantes y se fue de vacaciones a Roma, pero nunca tuvo unos amigos como vosotros.

Os echo mucho de menos...




Merche, "Eras tú".

Martes 18: ¿y ahora?

¿Y ahora? ¿Ahora qué? ¿Por qué tengo la sensación de que sólo estoy de vacaciones? ¿Por qué estoy aún más liada que cuando estaba a tope de trabajo? ¿Porque me empeño en mantenerme con la mente a tope, quizá? ¿Porque me da miedo pensar? ¿Porque me he prometido apostar y no lo estoy haciendo? ¿Porque es más fácil ahuecar almohadones que luchar por un sueño mil y una veces aplazado?

Lunes 17: comenzó

Comenzó. Como si las nuevas vidas tuvieran que comenzar un lunes. Como si el lunes tuviera que ser el principio de algo. Por narices. Porque sí.

Y eso que las cosas son porque son. Y muchas veces no llegan ni a ser. Y no pasa nada.

No es bueno acostumbrarse a ganar siempre. O a no perder nunca.

Domingo 16: ...

El placer de no hacer nada. De dormir, si quieres. De hablar, si te apetece. De dejarte llevar, solo, si no tienes ganas de otra cosa.

De leer...

De escuchar...

De llorar sin que nadie te mire raro ni te pregunten un porqué para el que no tienes respuesta...



Craig Armstrong, "Portuguese Love Theme", B.S.O. Love Actually.

Sábado 15: "Veinte mariposas"

¿Por qué todas las cosas importantes de mi vida tienen que ocurrir un día 15?

No fue premeditado, pero el sábado 15 de diciembre de 2007 estrené vida. Independiente, se entiende. Como los de la república del Ikea, pero sin suecos de por medio. Ni suecos ni de ninguna otra nacionalidad. No cabrían sus cosas...

Como diría Ana Torroja, "nuevo champú, nueva ciudad para una nueva soledad... su corazón sobrevolaba los tejados... la vida es un juego de dados... y ahora tiene una hoja en blanco y espera una canción y veinte mariposas en el corazón".


Ana Torroja, "Veinte mariposas".

Viernes 14: "Hasta la vista"

Mi último directo. Al menos por el momento. O más bien "no-directo", porque -cosillas de los duendes de la tele- no salió y hubo que grabarlo.

La cosa iba de estilismo navideño...

... y luego llegó la comida...

... y las lágrimas...

... el cariño...
... y una fiesta con sabor agridulce, porque las despedidas, aunque no sean para siempre, nunca saben bien.

Jueves 13: "Ve sobre tu camino"

No podía haber mejor manera de despedirme de Santi, Óscar y Sera que con las voces de "Los Chicos del Coro", o sea, de la Coral de Pequeños Cantores de Saint Marc de Lyon.

Como dirían ellos -como me dijo él-, "Vois sur ton chemin".

Ve sobre tu camino.

Mira más allá.

Más.

Hacia delante.

Siempre hacia delante.

Ahora hay un cambio de rasante, pero la dirección es la misma: el horizonte.

Y en el horizonte siempre hay sol.




P.D.: Óscar... ¡¡las fotos!!

Desde que no nos vemos

Una semana. Siete días, exactos. Siete días con sus siete noches. Ese es el tiempo que hace que no escribo. Ni una sola línea. Ni aquí ni en ninguna otra parte. Y sé que necesito hacerlo. Y sé que puedo, que todo es ponerse, pero me da tanto miedo la página en blanco como la pantalla con la sola certeza del cursor parpadeante y como la vida que tengo por estrenar.

Lo intento. Voy a intentarlo. Volver a las buenas costumbres. O comenzar con ellas, porque dudo que alguna vez las pusiera en práctica con toda la contundencia que es aconsejable.

Así pues, como dijo aquel, "vayamos por partes".



Enrique Urquijo y Los Problemas
, "Desde que no nos vemos".

miércoles, diciembre 12, 2007

Isabel

Fue una de las canciones que más me gustaron del concierto. No he encontrado la versión que de ella hacen Los Pequeños Cantores... pero Il Divo también es buena opción para hacer este pequeño, ínfimo regalo, a una personita que en estos últimos doce meses -y de manera muy notable en la segunda parte del año- ha pasado de ser una compañera de excepción a convertirse en una amiga insustituible en mi vida. Como también E. o L.

No sabéis lo que os voy a echar de menos. Ya os estoy extrañando...



Il Divo, Isabel.

Tiempo vivo

Necesito un tiempo muerto, pero lo cambio por un tiempo vivo. Me faltan los minutos. Los segundos, incluso. Las horas se quedan cortas y los días, más.

Entre cada uno de los mil compromisos que este intenso fin de año me pone en el camino, queda hueco para un descubrimiento tardío pero que se me antoja indispensable para apuntalar el sentimiento del resto de mis días y bordar con fino hilo de sueño un presente sin futuro que parece convertirse, por obra y gracia de algo semejante al destino, en recuerdo del pasado.

He descubierto la magia de Los Chicos del Coro. Mejor: de la Coral de los Pequeños Cantores de Saint Marc de Lyon. Ayer los vi en el Teatro Municipal de Moralzarzal y me enamoraron. Sus voces, sus sonrisas, sus melodías, su aire de ángeles, su capacidad de elevar al auditorio hacia un vuelo sin alas, sólo impulsado por el alma de cada cual, llena, henchida de satisfacción merced a ese medio centenar de gargantas de ensueño.

Mañana me compro sus discos. Sin falta. Diga lo que diga la cruda realidad de la hipoteca.

De momento, habré de conformarme con los vídeos virtuales como éste:

viernes, diciembre 07, 2007

Metáfora de la miel

No hay cosa que más me moleste que escuchar “el teléfono al que llama no se encuentra disponible en este momento”. Sobre todo cuando son las tres de la mañana y él había prometido llamarme y no lo ha hecho. Y entonces voy yo, como una imbécil, y le llamo. Y sale la dichosa vocecita: “El teléfono al que llama no se encuentra disponible en este momento”. ¡Que ya me he dado cuenta, pedorra!

Mañana se va a enterar. Le voy a freír a llamadas perdidas. Hasta que se le gaste la batería del móvil. Y que cuando le llame la petarda de su ex novia “no se encuentre disponible”. Y que rabie, ea.

Aunque en realidad creo que su ex novia no le llama. Creo que directamente le invita a su casa y se acuestan. Claro, ahora lo entiendo todo. Como conmigo no se ha acostado, no hay teléfono que valga... Si es que, tal como está hoy la vida, con un buen polvo todo se arregla...

Ayer me hizo lo mismo. Y antes de ayer. Y antes de antes de ayer. Gemma, que además de ser mi amiga es también psicóloga, dice que no le llame ni le envíe mensajes. Que me tengo que dar a valer. Que un amigo de su amigo le ha dicho que a los tíos les gustan las tías que son malas. Más que malas, malotas. Las que pasan millas, vamos.

Pero yo no puedo. Y mira que me lo propongo, pero no puedo. Siempre termino picando, y siempre contesta ella. “El teléfono al que llama no se encuentra disponible en este momento”. Si al menos saliese Camarón cantando por bulerías...

Claro que lo que más me enciende es que al principio era él el que llamaba y yo la que pasaba. Y digo yo: ¿en qué momento cambiaron las tornas? ¿Cuándo fue que yo me convertí en su juguete?

Ahora que lo pienso, quizá se esté vengando de mí. Porque una vez dormí con él, le puse a cien cientos de veces y no le dejé mojar ni las miguitas. Y luego me largué y, si te he visto, no me acuerdo. Y me figuro que eso debe de doler. En ciertas partes, por lo menos.

Mi primo dice que sí. Que a un tío no se le puede poner la miel en los labios para luego dejarle con las ganas. Que luego no te lo perdonan. Que o vas de estrecha o te abres de piernas cual chica fácil, pero que las dos cosas no... ni hablar del peluquín.

Lo que pasa es que la metáfora de la miel la entiendo yo a mi manera. Y yo digo que no se hizo la miel para la boca del asno, sobre todo si el asno en cuestión es viejo, gordo y calvo. Si es asno, viejo, gordo y calvo, la miel se queda en casa. Y como en El Corte Inglés, se ve pero no se toca. O se toca, pero sólo hasta donde yo diga.

miércoles, diciembre 05, 2007

Lo eres todo



Luz Casal, Lo eres todo.

Quiero besos

Mara quiere besos. Pero no besos cualesquiera.

Me siento muy identificada con su apetencia. Tanto como con sus letras.

Lo que ocurre es que no sé si yo los quiero. Porque el problema de esos besos es que no te conformas con uno. Ni con dos. Siempre quieres un tercero, y un cuarto, y luego cuatro más, y más profundos, y más sentidos. Y luego dos noches en lugar de una. Y mil caricias en lugar de setecientas cincuenta....

Y luego... Y luego te das cuenta de que estás enamorada hasta los huesos y que a ver quién es el desenamorador que te desenamora, aunque luego resulte que te vuelves a enamorar...

Here with me

I didn't hear you leave,
I wonder how am I still here
And I don't want to move a thing
It might change my memory

Oh I am what I am, I'll do what I want, but I can't hide.

and I won't go, I won't sleep, I can't breathe,
until you're resting here with me,
and I won't leave,and I can't hide, I cannot be, until you're resting here with me

I don't want to call my friends
they might wake me from this dream
and I can't leave this bed, risk forgetting all that's been

Oh I am what I am, I'll do what I want, but I can't hide,

and I won't go, I won't sleep,and I can't breathe, until you're resting here with me
and I won't leave, and I can't hide, I cannot be,
until you're resting here with me.






Dido, Here with me.

Puente

Toca puente. El de "la Consti y la Conchi", como decía un profesor de no sé qué en aquellos años en los que una estudiaba.

Toca puente y yo sin plan. Sin otro plan más allá de leer, escribir, lavar, planchar, limpiar, pensar, hacer que río, ocultar que lloro, decir que hago, hacer que soy quien quiero ser sin echarle la dosis suficiente de coraje para serlo de veras.

Más allá de eso, nada.

Más acá, el tiempo. El que ha pasado sin terminar de exprimirlo a tope, el que está pasando sin que sea capaz de atraparlo y el que ha de pasar y no sé si quiero que pase de veras o, por el contrario, prefiero que se quede dormitando para siempre en el limbo de las ilusiones por cumplir.

Que, como dijo no sé quién -aunque él lo dijera en plan finolis-, la putada de los sueños es que se hagan realidad. Y si siguen siendo siempre sueños, sigue siendo una putada.

¿Moraleja? A dormir y a soñar. Que ya vendrá el tío Paco con el despertar y las rebajas.

lunes, diciembre 03, 2007

Con Juanes


Qué ojos, Dios, qué ojos... dicen que es bajito, pero como una apenas supera el metroymedio, ¿qué más da?

Ay, Juanes, que nos alegraste el día... además de darnos un subidón vía audiencia...



Juanes, Volverte a ver.

Cuentos de mujeres solas

Acabo de terminarlo. Bueno, no exactamente. Con el último cuento no he podido. Algunos de los anteriores me costó leerlos, pero fui disciplinada y pelín masoca y le di a la vista mientras ponía el dedo en la página siguiente con ganas de avanzar hasta el siguiente título. Pero con el último no hubo ejercicio de voluntad capaz de doblegar a la fuerza del hastío.

Algunos de los Cuentos de mujeres solas me gustaron. Más que por lo que contaban, por cómo lo contaban. Aunar en un mismo volumen firmas como las de Anton Chéjov, Oscar Wilde o Guy de Maupassant siempre suele ser garantía de calidad. Al menos en parte.

Sin embargo, tomados en conjunto, una vez digeridos los sorbitos individuales, los cuentos en cuestión adolecen de un pecado común: la imagen tópica de la mujer sola como un error de la naturaleza, una broma del destino, un castigo pseudodivino que sumerje a la condenada en un mar de tristeza infinita, en el que apenas consigue flotar gracias a la ilusión por un amor que la devuelva al estado de gracia de la visibilidad social por la vía de la pretendida estabilidad emocional que se alcanza con la compañía del maromo en cuestión.

Ay. Tomo aire. Tomo aire y me quedo con una frase que Pedro Mairal toma prestada de Shakespeare para darle fuste a su cuento "El viaje de la profesora Bellini":

"Ni el mármol ni los áureos monumentos
durarán con la fuerza de esta rima".

La palabra, querido, la palabra. Al final, sólo nos queda la palabra.

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