lunes, diciembre 24, 2007

Dos regalos navideños

Es Nochebuena. Bueno, aún no. Es ¿Mañanabuena? Tampoco. Es una mañana como otra cualquiera. La diferencia está en los nervios. En los nervios de las compras de última hora -¿qué le compro que no le haya regalado siete veces en los últimos trece años?, ¿dónde puedo encontrar bacalao ahumado?, ¿por qué estos langostinos tienen pinta de cadáveres andantes?-; en los nervios de las -no suelen ser "los"- encargadas de las cenas -¿por qué a la vajilla de la abuela le falta un plato hondo?, ¿dónde sirvo ahora el consomé?, ¿y las copas?, ¿qué hago con las copas si no tengo quince copas iguales y somos quince para cenar?-; y en los nervios de quienes salen a la calle como cualquier otra mañana pero no encuentran donde aparcar porque todo está lleno de gente poco previsora, no tienen pan porque mañana no abre la panadería y los más precavidos han acabado con las existencias a primera hora de la mañana, y no pueden tomarse ni un puñetero café a gusto sin que un grupito de niños -que no son tan niños y hasta van perdiendo pelo en salva sea la parte- les pidan el aguinaldo con cara de mala hostia porque sí, sin cantar ni nada, aunque mejor que no canten, porque como canten, fijo que llueve, y lo peor sería que, con todo el batiburrillo, se tuviera uno que mojar.

En fin, que esta noche es Nochebuena y yo tengo dos regalos blogosféricos apuntados en mi cuenta particular:

-Paloma estrenó blog. Hace ya unos días. Pero yo ando gilipollas -más que de costumbre- y en su momento no me hice eco del asunto. Como dicen que más vale tarde que nunca, ahí va el enlace. Tiene fotos que son una auténtica delicia. Para la retina y para la ilusión. Gracias, hermosa. Y sigue. Sigue aunque no sepas para qué lo haces.

-La condesa de Estraza también hace el paseíllo montera en mano. Pedazo de blog, señora. Hay que ver cómo escribe vuecencia. Ante tamaña demostración de estilo literario, una no sabe si aplaudir o meterse en la cama a llorar por no ser capaz de emular ni uno solo de los golpes de sus teclas.

Creo que aplaudiré. Que luego dicen que voy de víctima. Y además no tengo colirio a mano y se me está acabando la crema hidratante de tanto usarla.

Como la canción.

Ah, no. En la canción se acababa el amor.

P.D.: Banda sonora... la pone Madonna con su "Santa Baby".

2 comentarios:

  1. Con tarjetas o sin tarjetas, con regalos o sin regalos, sabes que te deseo lo mejor. Y si además, como creo intuir, te están empezando a ir las cosa un poquito como tú quieres, miel sobre hojuelas.

    Un beso enorme, Noelia.

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  2. Gracias, Beti. El deseo es mutuo. Las cosas, como tú dices, me van "un poquito" como yo quiero. Sólo un poquito. La vida no me lo está poniendo fácil, me da un poco y me quita dos pocos, pero hay que hacerse a la idea, cargar la suerte y arrimarse como un perro para hacer la faena de tu vida. ¿No?

    Besotes.

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Gracias por contribuir a este blog con tus comentarios... pero te agradezco aún más que te identifiques.

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