martes, julio 31, 2007

Hoy puede ser un gran día

Hoy termina el mes de julio y, con él, puede terminar una etapa de mi vida para empezar otra bien distinta.

Llevo esperando este momento mucho tiempo. No sé si no he podido dormir bien por eso o por el calor. No sé.

Las seis de la tarde es la hora clave. Ojalá se cumplan los pronósticos. Mientras tanto, me desearé suerte a mí misma.

Como Top Gun...

... pero sin Tom Cruise. Ayer subí por primera vez a un helicóptero. Cinco conexiones, cinco, las dos últimas con mareo incluido, pero creo que salvé los muebles.


Una gran experiencia eso de dar "Un paseo por las nubes". No llevaba a mi lado a Keanu Reeves, pero no hizo falta: Álex y Quique me cuidaron de lujo. Además, yo tampoco tengo el glamour de Aitana Sánchez Gijón...

lunes, julio 30, 2007

Listen to your heart

He recuperado el Greatest Hits de Roxette. Me trae muchos recuerdos de mi paso por el instituto... y algunas canciones me hablan del presente después de pasar por el pasado intentando buscar claves que me ayuden a entender el futuro.

"Listen to your heart" es una de ellas.

Pongo la letra en castellano... aunque las versiones no me gustan y creo que pierden mucho con las traducciones...


Mi nueva "sobri"

Desde hace veinte días, soy tía adoptiva. O postiza. O una simple espectadora, más o menos cercana, de una historia recién nacida que me gustaría estuviera escrita sólo con capítulos felices, con letras dulces, suaves, porque tanto Laura como Esteffi y Fernando lo merecen.

A mí el instinto maternal me pilla lejano, y hasta me reconozco en ese tipo de mujeres a las que hoy se refiere Rosa Montero en EPS ("Mujeres resignadas y empresas machistas") cuando dice que "según las encuestas, cuanto más jóvenes son las chicas y mayor es su nivel de estudios, más miedo tienen a quedarse embarazadas por las repercusiones que ello puede tener en su profesión. Un 33% de las universitarias, por ejemplo, piensan que ser madre puede arruinar su futuro".

Yo no llego a pensar en la ruina, pero en lo que no pienso, desde luego, es en los hijos. No por el trabajo, sino porque no me veo. Sobre todo ahora que tengo cerca a madres jóvenes y soy testigo del sacrificio que realizan por sus hijos. Yo creo que no sería capaz. Vaya, que no me aguanto ni yo, así que veo difícil cómo habría de "aguantar" el proceso de criar y educar a un hijo... por no hablar del padre...

Mientras, veré crecer a los hijos de las amigas... Siempre es un consuelo y da satisfacciones.


P.D.: Laura es preciosa... ¡¡Enhorabuena, E. y F.!!

domingo, julio 29, 2007

La mala fama de quien habla bien

Estoy de acuerdo con Javier Cercas en su artículo "El listo del pueblo", publicado hoy en EPS:

"[...] Cuando alguien habla bien de alguien, nuestra estúpida maldad sospecha de inmediato: quien elogia, elogia porque es tonto, o porque es amigo del elogiado, o porque pretende obtener algún beneficio elogiando; quien denigra, en cambio, nos parece el colmo insobornable de la inteligencia y la valentía, porque a nuestra estúpida maldad le satisface saber que todo es una mierda y todo el mundo una porquería, igual que le conviene olvidar que es mucho más arriesgado y valiente hablar bien que hablar mal de algo o de alguien: hablar bien de algo o alguien equivale a exponernos por ello, a invertir nuestro prestigio en ese algo o ese alguien, a ponernos por debajo del elogiado; hablar mal de algo o alguien equivale a incorporarnos sin riesgo y sin mérito al prestigio de aquello de lo que hablamos mal y de quienes han hablando bien de lo que nosotros hablamos mal, una cobardía agravada por el hecho de que no hay nada ni nadie de quien no se pueda hablar mal, porque no hay nada ni nadie tan bueno que no contenga algo malo [...]".

Un regalo de Rosa

Me levanto. Es tarde. Hace un calor de cojones. Y eso que vivo en la Sierra. Engullo cereales y buceo en la blogosfera. Hoy no toca excursión.

Suena un mensaje en el móvil, pero no es el que yo espero.

Sigo buceando.

Buceo y me encuentro con este regalo de Rosa... me deja sin palabras y me reafirma en muchas cosas.

¿Cuatro meses es demasiado tiempo para considerar efímero un amor? ¿Tengo esperanzas de que no se me acabe mañana? ¿Perderé, en cambio? ¿Me cansaré de acudir al desafío?

Joder, tendría que haber conocido a Navalón.

Se me va demasiada gente sin torear.

sábado, julio 28, 2007

Última consideración abulense

Quizá no venga a cuento una semana después. Me da igual. A estas alturas de la película, mi blog es el único sitio en el que escribo lo que me da la gana sin que nadie me lo toque -ni el texto, ni la moral- y en el que todo el mundo puede opinar -y me gusta que lo hagan y me lleven la contraria, porque es la única manera de aprender, de reafirmarme en lo que tengo claro y de dar una vuelta de tuerca a lo que no termino de ver-, de manera que voy a aprovecharme de él para vomitar mi verborrea incontenida.

He leído a destiempo un montón de comentarios sobre lo ocurrido el pasado domingo en Ávila. Estoy de acuerdo con que los de Zalduendo no podían llamarse "toros" si esta palabra va unida a los conceptos de trapío e integridad, tal como demanda la pureza de la Fiesta.

Bien.

Pero también he leído calificativos que encierran veladas acusaciones de "vendidos", dirigidas a todos aquellos -o al menos a ciertas personas- que vieron torear, y que se quedaron con un trincherazo, con un natural, con una media... con un instante.

Mea culpa. Jamás me vendí a nada ni a nadie. Quizá lo haría si de ello dependiera dar de comer a unos hijos que, de momento, no tengo. Pero como no los tengo ni los pienso tener, pues no me vendo todavía. Aún me da para pagar la hipoteca y no se me compra con jamones porque me paso la vida a Biomanan -ahora no se llama así, pero, como he dicho, me da todo igual-.

Pero en esta vida he pasado demasiado, me ha podido el aburrimiento y el no sentir. Me he sentido muerta demasiadas veces y he descubierto que una manera de sentirme viva es intuir la belleza en un muletazo, o en un simple gesto de un torero; o en una frase que me llega al alma en un libro de dudosa calidad literaria; o en una simple pincelada de color de un aspirante a convertirse en pintor de brocha gorda. Yo qué sé.

Por eso me llegó la actuación de José Tomás. Aunque no fuera la mejor de su vida -joder, puede que en algunos momentos me pueda la pasión, cosa que, creo, es la base de cualquier afición que se precie, pero aún tengo cordura y cierta dosis de memoria-. Aunque tuviera delante tres cabras con algo parecido a seis cuernos, dos por res. Aunque El Juli cortase más orejas y se espatarrase y todo el mundo le viera en estado de gracia.

Dicho lo cual he de decir que José Tomás y su pureza me llenarían mucho más si se dejasen ver delante del "toro, toro" y no del "cuarto de toro"...

Una frase para hoy

La recibo en mi correo, por cortesía de Proverbia. Me llama la atención y me hace pensar, como muchas otras que leo cada día pero que sólo apunto en mi agenda. Ahí va:

"Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho". Jean Jacques Rousseau.

Moraleja: ojo con los sentimientos... Son traicioneros.

martes, julio 24, 2007

Paseo por el pasado (...a quien pueda interesar)

Puede que ahora no venga a cuento, pero quién sabe si mañana podría necesitarlo. No tiene nada que ver con la famosa oposición, ni con el CAP, ni con un posible doctorado. Ni siquiera con la morriña.

A quien pueda interesar:

* CRÓNICA: es un género periodístico mixto, que combina información y opinión. Consiste en una noticia ampliada, es decir, la información de un suceso, pormenorizado y comentado por el periodista que lo recoge, de modo que exige la presencia del periodista en el lugar de los acontecimientos.

Características:

Emisor:
un periodista especializado en la materia de la que trate la crónica. Admite, pues, la subjetividad, al incorporar la propia opinión del periodista.
Mensaje:
acontecimientos de actualidad muy reciente.
Estructura: se combinan los elementos informativos con la opinión de una forma muy libre.
Intención del discurso: cumple tres objetivos: informar (no es la misión principal, porque los datos se pueden conocer con antelación por otros medios), formar opinión (los receptores suelen seguir las diversas opiniones de los cronistas, perfectamente identificados por su firma) y entretener (la variedad en el estilo es característica fundamental).
Aspectos lingüísticos: puede emplear un lenguaje literario, que resulta especialmente rico en las crónicas taurinas.

* LIBERTAD DE EXPRESIÓN: el artículo 20.1.a) de la Constitución Española reconoce y protege el derecho "a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción". En el punto 2, el artículo 20 establece que "el ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa".

lunes, julio 23, 2007

Covi me invita a un viaje

Qué maja Covi. Acabo de conocerla y ya me invita a un viaje.

El tour que me propone tiene un pellizquito de deseo, un puñado de imaginación y, sobre todo, grandes dosis de corazón. Y yo, que no necesito títeres para bailar, recojo el guante -algún día contaré la historia de eso de "lanzar el guante"... que no saben lo que puede llegar a aprenderse en un verano de teléfono aftersun- y voy directa al meme, con escala obligada en mi sentimentalismo visceral.

Lugares a los que quiero viajar: son muchos y seguramente que, cuando considere cerrada la lista con sólo cinco -por aquello de elegir y saberse conformar-, se me ocurrirán cien destinos más a los que me gustaría escaparme ahora mismo. De momento elijo:

1. París... ¿cómo será eso de que te regalen una rosa mientras divisas la ciudad desde la Torre Eiffel?
2. Venecia... ay, las góndolas...
3. El Caribe... cualquier playa paradisíaca, con mucho sol y pocas preocupaciones, me vale...
4. Nueva York... me imagino el "momento Audrey" frente al escaparate de Tiffany's.
5. Suiza... ya me veo en esos paisajes de cuento... de momento tendré que conformarme con volver a ver Un franco, catorce pesetas.



Lugares a los que querría regresar: a cualquiera en el que haya sido feliz, pero especialmente a los siguientes:

1. Sevilla... SIEMPRE.
2. Pals... preciosa villa de piedra en Gerona.
3. Granada... un fin de semana fue muy corto para dejarme embriagar por su encanto.
4. La Coruña... no sé si lo disfruté lo suficiente.
5. Burdeos... definitivamente, no lo disfruté. Ni lo suficiente ni nada. Y para lo poco que he salido de casa, hay que sacarle provecho, ¿no?

Como Covi (voy a ser copiona por un día), le paso el meme a quien tenga a bien contarme sus peripecias turísticas y sus afanes exploradores...

La Fiesta ya tiene su muralla

Quieto. Quieto y firme. Sereno. Con ese silencio que encierra tanta historia. O tantas historias. Como la mismísima muralla. Como una muralla hecha de misterio, de misterio y corazón, dueña y señora de la eternidad que se ríe del tiempo y se cuela en los relojes para pararlos y, parándolos, hacer de una gaonera, de un natural, de un trincherazo, toda una vida vivida al ritmo de un corazón que nunca entendió de razones porque está hecho de toreo.

Así pasó José Tomás por Ávila. Pasando para quedarse. Con la misma ansia de eternidad que si fuera la última tarde y las mismas ganas de triunfar que si hiciera el paseíllo por vez primera. Sólo así se entiende que José Tomás, después de dejar su vida a merced del primer toro, que parecía haberlo cogido por el pecho, se incorporase y, sin llegar a ponerse de pie, volviese a echarse el capote a la espalda para terminar el quite por gaoneras que se había propuesto firmar.

También se propuso el de Galapagar que “Milagroso” se sostuviera en pie, pese a su poca fuerza, y embistiera, a pesar de su justa casta. Y, como si portase en sus muñecas el milagro del toreo, embebió a “Milagroso” en dos series de derechazos templadas y etéreas, a las que siguió una faena bordada con hilo fino de naturales, tan profundos como bien compuestos, tan plásticos como mandones, tan sublimes, que se antojaban un manantial de pureza sin solución de continuidad.

Y todo ello en un sitio del que es mejor no hablar porque nunca nadie, nadie más que él, ha logrado descubrirlo. Y mucho menos pisarlo.

Lo de menos fue que tanta perfección se truncase con la espada, porque, a estas alturas, una oreja está de más. Igual que estuvo de más el apéndice que el de Galapagar se llevó de menos tras su faena ante el tercero, otro toro soso y descastado ante el que brilló especialmente con los estatuarios iniciales, un par de series de naturales hondas y plásticas y un circular lento, como en varios tiempos obligados por los parones del toro, a los que José Tomás respondió, como siempre, con su quietud, impávido en la cercanía a que él mismo se obliga. Y lo mismo sucedió ante el quinto, otro toro soso y manso de Zalduendo ante el que José Tomás se la volvió a jugar porque parece no perdonarse que una sola alma se aburra en el tendido mientras él ponga su vida en juego en el ruedo.

Con semejante compañero de viaje, a uno no le quedan más que dos opciones: marcharse por donde ha venido y dejar la gloria para los elegidos o tirar de casta y plantarle cara a la suerte para demostrar que es mucho más que un convidado de piedra. Y El Juli, a quien nadie va a descubrir ahora la casta que le ha puesto en la cima del toreo, optó por lo segundo. Y así, a base de esa casta, de su firmeza y de su dominio técnico, logró el de Velilla meter en el canasto al flojito segundo, al que, torerísimo, llevó largo y templado por ambos pitones, en una faena de arrimón premiada con una oreja.

Más honda y con más ritmo fue su labor ante el cuarto, un buen toro con el que, embraguetado, desplegó todo su magisterio en un trasteo basado en el pitón derecho. El Juli sorteó el mejor lote del encierro y, consciente de su sino, exprimió también al sexto, el mejor de los zalduendos, al que templó y mandó con series medidas por ambos pitones.

Caía la noche sobre Ávila cuando El Juli abandonaba el coso en hombros. Pero, para entonces, la pureza sólo tenía ya un nombre y se había quedado para siempre protegida entre las piedras de una muralla tan firme y eterna como ella.

sábado, julio 14, 2007

José Tomás, hasta en la oposición

Sumergida como he estado en un cataclismo emocional-opositor, mezcla de revueltas psicológicas, emocionales y laborales, vuelvo por un momento, antes de decidir si me pego o no una juerga para celebrar mi grado de incultura general, para decir que la oposición de RTVE ha tenido algo positivo: ha servido para constatar que José Tomás es el más grande.

Atentos: pregunta 45 del examen: "¿Dónde reapareció José Tomás?".

Gracias, torero... sé que al menos una respuesta la tengo acertada. Eso si no he sido torpe, si la emoción no me ha embargado demasiado, he marcado correctamente la casilla y he rellenado bien el espacio, que eso de no salirme de la línea nunca se me dio demasiado bien...

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...