La recibo en mi correo, por cortesía de Proverbia. Me llama la atención y me hace pensar, como muchas otras que leo cada día pero que sólo apunto en mi agenda. Ahí va:
"Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho". Jean Jacques Rousseau.
Moraleja: ojo con los sentimientos... Son traicioneros.
Muy traicioneros, sí... Bonita frase, me la apunto.
ResponderEliminarY ánimo, que te veo desanimada...
Gracias, Juan... no es que esté desanimada, es que el corazón me supera, y el problema es que siempre lo pongo por delante de la cabeza.
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