...y mira que tengo poca paciencia. Pero lo prometido es deuda. Voy a esperar.
Esperaré a que sientas lo mismo que yo, a que a la luna la mires del mismo color.
Esperaré que adivines mis versos de amor, y a que en mis brazos encuentres calor.
Esperaré a que vayas por donde yo voy, a que tu alma me des como yo te la doy.
Esperaré a que aprendas de noche a soñar, a que de pronto me quieras besar.
Esperaré que las manos me quieras tomar, que en tu recuerdo me quieras por siempre llevar,
que mi presencia sea el mundo que quieras sentir, que un día no puedas sin mi amor vivir.
Esperaré a que sientas nostalgia por mí, y a que me pidas que no me separe de ti.
Tal vez jamás seas tu de mí, más yo mi amor esperaré.
La paciencia siempre se premia. Saludo fraterno.
ResponderEliminarGracias. En este momento lo dudo -lo del premio- pero se agradecen los ánimos.
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