viernes, septiembre 29, 2006
"No des una segunda oportunidad"
Ellos creen que un ramo de rosas lo arreglará. O una sonrisa. O un anillo. Yo qué sé.
Y ojo, porque a menudo el maltrato es más psíquico que físico, y se detecta peor y puede traer peores consecuencias. Lo sé de primera mano.
La campaña en cuestión es muy directa. Demasiado, dirán algunos.
A mí lo que más me choca es que hayan elegido el nombre de "Manolo" y un ramo de rosas rojas. Tiene narices. A cualquiera que se lo diga, no se lo va a creer.
Una coincidencia ideal para ayudarme a salir corriendo del sofá. Pero me he levantado y hasta he ido al gimnasio, que conste.
Además de chulos, prepotentes
Siempre he pensado que cuando a alguien no le gusta el trabajo de otra persona, debe contestarle en el mismo plano, en el profesional. Valerse de argumentos personales y tratar de callar la boca de periodistas "incómodos" atentando contra la familia me parece una canallada (y eso porque no quiero parecer grosera, que hoy ando más baja de lo normal).
Desde aquí, sólo puedo felicitar a Carlos. Sin duda, ésta es una muestra más que evidente de que "funciona" como periodista. Sigue así: hacen falta muchas plumas valientes.
No metan a los toros en esto

Me parece fenomenal que la gente se manifieste. No voy a entrar en el contenido de sus protestas, ni tampoco en el tono -que, dicho sea de paso, me parece del todo inadecuado, independientemente de que puedan o no tener razón en su desacuerdo con Rubianes-.
Pero, eso sí, que vinculen el toro de Osborne con sus posturas fascistas hace que se me ponga el vello de punta.
El brandy me da lo mismo -nunca me gustó, y de un tiempo a esta parte, menos todavía-, pero la Fiesta a la que, de forma inconsciente y un punto tópica, el toro en cuestión simboliza, me importa demasiado como para consentir que se utilice políticamente. Y menos de forma extremista.
jueves, septiembre 28, 2006
El domingo, con Audrey
ABC dedica una colección a Audrey Hepburn. Sus mejores películas, creo.
Digo yo que podían regalar también una guía de estilo. Aunque claro, con eso se nace. Y yo nací Noelia, no Audrey, qué se le va a hacer.
De momento, una perla...
Recuerdos vacacionales IV: Sombrillas no
Fuimos a los toros en coche de caballos. O de mulas. Yo qué sé. Era pelín cutre.
El cochero -muy amable, eso sí- quiso protegernos del sol -inofensivo aquella tarde, por cierto- con una sombrilla de las de los helados agarrada no sé cómo al piso del ¿carruaje? El conjunto del amigo "boquerón" lo completaban unos pantalones "arremangados" que dejaban al aire una especie de cangrejeras, de lo más conjuntado con nuestros faralaes arrugados -confieso que mi vestido llevaba metido en una bolsa desde la Feria de Abril... así iba, claro-.
Pero, aunque la arruga es bella, la sombrilla no tanto. Le dijimos que queríamos ponernos morenas. A falta de playa...
domingo, septiembre 24, 2006
Recuerdos vacacionales III: La Malagueta, de primera

Plaza bonita donde las haya, sí señor. Con un encanto muy particular. Tiene el señorío que -siento mucho decirlo, y siento más aún que le duela a mis amigos malagueños- le falta a la feria. La Malagueta es especial.
Lo de hacernos la foto en el burladero número 15 no fue a propósito. Fue casual. Vaya casualidades tiene la vida. Era mi número favorito, pero en octubre del año pasado cambiaron las tornas. Aun así, me persigue. Será que alguien, desde donde esté, sigue queriendo estar conmigo.
Recuerdos vacacionales II: Allá donde fueres...
Ésta es la prueba palpable de que no estábamos locas. Ni tenemos tan mal gusto porque sí. Sólo tratábamos de identificarnos con los lugareños. Integrarnos, quizá.
En la feria de Málaga hasta las barrenderas llevan las dichosas flores. Arreglás, pero informales.
viernes, septiembre 22, 2006
Recuerdos vacacionales II: Todo empezó en Málaga
Horroroso. Madrid-Málaga sin parar de llover. Y cuanto más nos acercábamos a la playa, más llovía. Y yo pensando que iba a tomar el sol y a volver con un cierto tono doradito... y sin zapatos cerrados en la maleta... con camisetas por doquier, falditas, sandalitas, bolsos de todo tipo y condición, un montón de pendientes a juego con los bordados de las camisas... y hasta tres o cuatro bikinis -yo qué sé-, pero ni un zapato cerrado. Ni mucho menos paraguas. Y una sola chaquetita...
Menos mal que, cuando llegamos, dejó de llover. Como si las nubes hubieran querido poner a prueba nuestra capacidad de conducción -lo que no consigue el carnet por puntos, lo logran las borrascas, manda huevos-. Y como queríamos aprovechar el tiempo por encima de todo, nos fuimos a la calle Larios, a ver cómo quedaba la feria con el suelo regado por métodos naturales...

Verlo para creerlo.
Eso sí, lo marujil les pone. Hasta ligamos con un poli, sorprendido por lo que tardábamos en ponernos "monas" para la foto. Ya le dije, que yo escribir, lo que se dice escribir, escribo a medias, pero lo de hacer fotos lo dejo para los profesionales... que eso de darle al botón no nos lo enseñaron en la facultad. Si acaso, a darle a la tecla. Y malamente.
miércoles, septiembre 20, 2006
Recuerdos vacacionales

... Y vi toros en El Puerto, como no podía ser de otro modo. Fue el último día, así que luego empezaré por el principio... ahora voy a ver el informativo.
martes, septiembre 19, 2006
He vuelto
No he vuelto por nada en particular, sino porque llevo demasiados días diciéndome que tengo que volver, que tengo que ser menos vaga, que tengo que ponerme al día y ser una mujer de provecho.
Que soy mujer, es evidente -por muchos motivos que no quisiera enumerar por no parecer un anuncio de compresas-. Que tengo provecho, no sé... pero apetito, un montón. Que se lo digan a mi báscula, la muy p..., que me tiene amargada. Mira que me he apuntado a un gimnasio, que he ido dos días seguidos y he hecho hora y media de ejercicio sin parar. Y ayer, que no me tocaba gimnasio, me dio remordimiento y me fui a la piscina -todo el verano para nadar y ahora que sólo tengo las cubiertas me da por ponerme el gorrito, manda huevos-. Y que disocio los alimentos y a mediodía como hidratos de carbono y por la noche proteínas y me bebo infusiones de todo tipo a todas horas -té verde incluido-. Y ni por esas. No vuelvo a mis 50 kilos ni de coña.
Y que luego vengan las modelos quebrándose la cabeza por cómo coger un kilo ficticio para poder desfilar en Cibeles... manda huevos, fritos, revueltos, con chorizo o en tortilla... de patatas, por supuesto.