martes, junio 19, 2007
Un regalo de Alberto Simón
Alberto Simón es tardío, pero seguro... Gracias, hermoso... hay que ver lo que hacen los objetivos con buenas intenciones, ¿eh?
lunes, junio 18, 2007
Blogosfera tomasista
Apenas he aterrizado. Siento que aún no estoy en Madrid. Parece que sigo clavada en la grada 4 de la Monumental de Barcelona, con el corazón encogido por el sueño de mi vida.
Cuando he intentado contar a mi madre y a mis amigos lo que allí he sentido, he creído por momentos que me tomarían por imbécil. Que era un bicho raro. Que me emocionaba por todo y que tanta ilusión no podía ser normal en alguien que -al menos por edad- debería de haber dejado de creer en los Reyes Magos tiempo ha y haber depositado los pies en el suelo.
Pero, por suerte, no soy la única que tiene los pies en el albero etéreo en que nos instala José Tomás. Tras hacer un repaso rápido a la blogosfera afín, descubro que Cuchillo duerme con la "entrada quitapenas" pegadita a la almohada y que, como yo, siente como si se hubiera montado en una máquina del tiempo y estuviera viviendo la emoción de aquellas tardes de toros de mediados del siglo pasado, cuando los toreros eran dioses y el albero, la puerta del cielo; Covi lo escuchó por la radio y, también como yo, pagaría -¿y pegaría?- por saber qué se le pasaba a José Tomás por la cabeza en semejante tarde; coincido con P. García Mancha en que José Tomás y su circunstancia no se puede medir, porque lo inconmensurable no admite medida posible; y Rosa... qué decir de Rosa. Merece mención especial, porque para ella el regreso de José Tomás supone su primer artículo en ELPAIS.com... y, como el extraterrestre de Galapagar, lo bordó...
Cuando he intentado contar a mi madre y a mis amigos lo que allí he sentido, he creído por momentos que me tomarían por imbécil. Que era un bicho raro. Que me emocionaba por todo y que tanta ilusión no podía ser normal en alguien que -al menos por edad- debería de haber dejado de creer en los Reyes Magos tiempo ha y haber depositado los pies en el suelo.
Pero, por suerte, no soy la única que tiene los pies en el albero etéreo en que nos instala José Tomás. Tras hacer un repaso rápido a la blogosfera afín, descubro que Cuchillo duerme con la "entrada quitapenas" pegadita a la almohada y que, como yo, siente como si se hubiera montado en una máquina del tiempo y estuviera viviendo la emoción de aquellas tardes de toros de mediados del siglo pasado, cuando los toreros eran dioses y el albero, la puerta del cielo; Covi lo escuchó por la radio y, también como yo, pagaría -¿y pegaría?- por saber qué se le pasaba a José Tomás por la cabeza en semejante tarde; coincido con P. García Mancha en que José Tomás y su circunstancia no se puede medir, porque lo inconmensurable no admite medida posible; y Rosa... qué decir de Rosa. Merece mención especial, porque para ella el regreso de José Tomás supone su primer artículo en ELPAIS.com... y, como el extraterrestre de Galapagar, lo bordó...
El sueño de mi vida
Se cumplió. El sueño de mi vida se hizo realidad. Al menos uno de ellos. José Tomás reapareció y yo volví a sentir como hacía cinco años que no sentía.
Parecía como si nunca se hubiera ido. Como si fuera un día cualquiera de la primavera de 2002, yo estuviera a punto de terminar la carrera y él no estuviera a tres meses de decir "hasta aquí hemos llegado" sin llegar nunca a abrir la boca.
Dicen que la mejor palabra es la que se queda por decir, y a fe que José Tomás lo ha demostrado. Él sólo sigue hablando con lo que habló siempre. Con el capote y con la muleta. Y con su magia. Y con su pureza. Y con su verdad. Y con su entrega.
Y todo lo demás sobra.
Y cuando todo lo demás sobra, ¿qué voy a escribir yo de esto? ¿Qué decir cuando todas las palabras se quedan cortas?
Parecía como si nunca se hubiera ido. Como si fuera un día cualquiera de la primavera de 2002, yo estuviera a punto de terminar la carrera y él no estuviera a tres meses de decir "hasta aquí hemos llegado" sin llegar nunca a abrir la boca.
Dicen que la mejor palabra es la que se queda por decir, y a fe que José Tomás lo ha demostrado. Él sólo sigue hablando con lo que habló siempre. Con el capote y con la muleta. Y con su magia. Y con su pureza. Y con su verdad. Y con su entrega.
Y todo lo demás sobra.
Y cuando todo lo demás sobra, ¿qué voy a escribir yo de esto? ¿Qué decir cuando todas las palabras se quedan cortas?
jueves, junio 14, 2007
El juego
De vuelta, me encuentro con un comentario en la última entrada. Apesardemi me hace un regalo de cumpleaños -lo del aniversario creo que no lo sabe- y me invita a despertar de mi letargo ofreciéndome un juego con un punto de voyeur. Ahí va.
Las reglas del juego son estas:
1. Cada jugador(a) comienza con un listado de ocho cosas sobre sí mismo.
2. Tienen que escribir en su blog esas ocho cosas, junto con las reglas del juego.
3. Tienen que seleccionar a ocho personas más para invitar a jugar, y anotar sus blogs/nombres.
4. No olvides dejarles un comentario en sus blogs respectivos de que han sido invitadas a participar, refiriendo al post de tu blog: "El Juego".
Ocho cosas sobre mí:
1. Soy periodista porque me empeñé en llevarle la contraria a mi padre, que quería que fuera abogada. En realidad creo que carezco de vocación y no ando sobrada de condiciones, pero para no ser la periodista ideal no me va del todo mal.
2. Tengo un lunar justo dentro del ombligo, y me trajo más de un problema en la niñez: ¡¡mi madre se empeñaba en que era roña y me obligaba a restregarme hasta la saciedad... pero aquello no salía!!
3. Me encanta nadar, pero a mis padres les costó un imperio conseguir que venciese el miedo al agua. Cuenta la leyenda que en unas vacaciones en Galicia -sí, de pequeña nunca veraneé en el sur, por extraño que parezca- recorrí la playa de la Lanzada corriendo mientras gritaba sin parar "¡¡¡Socorrooooooooooooooo!!! ¡¡¡Que me quieren ahogar!!!". Y todo porque mis padres querían que metiera los pies en el agua de la orilla... Lamentable.
4. Adoro el flamenco. Provoca en mí fuertes sentimientos y despierta sensaciones que evocan recuerdos de capítulos vividos e ilusiones de escenas por vivir. Quise dedicarme a la danza profesional, pero mi padre se negó en rotundo. ¿Será por eso que no paro de bailar sevillanas los fines de semana?
5. No me gusta nada hacer ejercicio. Me apunto al gimnasio y lo dejo enseguida. Me aburre soberanamente. Nunca se me dio bien. Un dato: sólo he suspendido una asignatura en mi vida... ¡¡y fue Educación Física!!
6. Quizá sea porque soy Géminis -no termino de creer en eso de los horóscopos-, pero tengo unos cambios de humor que incluso a mí me asustan. Tan pronto estoy riendo a carcajadas como me viene a la cabeza un pensamiento, un recuerdo, y mi semblante se da la vuelta y sólo tengo ganas de meterme entre las sábanas, bajar la persiana hasta abajo, dormirme y tardar un buen rato en despertar... Pero siempre se me pasa y siempre tiro hacia delante, ¿eh?
7. Soy coqueta y presumida, pero poco constante y perezosa. Me cuesta mucho mantener una rutina de cuidados, pero adoro arreglarme y salir a la calle hecha un pincel. El día que me veáis sin arreglar, algo raro ocurre...
8. De mayor quiero ser una mezcla entre Carmen Rigalt y José Manuel Carril, pero creo que ni tengo el talento de ella ni soy tan auténtica como él.
Tras la confesión, es el turno de pasar la patata caliente... y los elegidos son...
1. Esteffi
2. Cuchillo
3. Covi
4. Petezin
5. Alfanhui
6. Beti
7. Mi tío adoptivo
8. Vicky
Las reglas del juego son estas:
1. Cada jugador(a) comienza con un listado de ocho cosas sobre sí mismo.
2. Tienen que escribir en su blog esas ocho cosas, junto con las reglas del juego.
3. Tienen que seleccionar a ocho personas más para invitar a jugar, y anotar sus blogs/nombres.
4. No olvides dejarles un comentario en sus blogs respectivos de que han sido invitadas a participar, refiriendo al post de tu blog: "El Juego".
Ocho cosas sobre mí:
1. Soy periodista porque me empeñé en llevarle la contraria a mi padre, que quería que fuera abogada. En realidad creo que carezco de vocación y no ando sobrada de condiciones, pero para no ser la periodista ideal no me va del todo mal.
2. Tengo un lunar justo dentro del ombligo, y me trajo más de un problema en la niñez: ¡¡mi madre se empeñaba en que era roña y me obligaba a restregarme hasta la saciedad... pero aquello no salía!!
3. Me encanta nadar, pero a mis padres les costó un imperio conseguir que venciese el miedo al agua. Cuenta la leyenda que en unas vacaciones en Galicia -sí, de pequeña nunca veraneé en el sur, por extraño que parezca- recorrí la playa de la Lanzada corriendo mientras gritaba sin parar "¡¡¡Socorrooooooooooooooo!!! ¡¡¡Que me quieren ahogar!!!". Y todo porque mis padres querían que metiera los pies en el agua de la orilla... Lamentable.
4. Adoro el flamenco. Provoca en mí fuertes sentimientos y despierta sensaciones que evocan recuerdos de capítulos vividos e ilusiones de escenas por vivir. Quise dedicarme a la danza profesional, pero mi padre se negó en rotundo. ¿Será por eso que no paro de bailar sevillanas los fines de semana?
5. No me gusta nada hacer ejercicio. Me apunto al gimnasio y lo dejo enseguida. Me aburre soberanamente. Nunca se me dio bien. Un dato: sólo he suspendido una asignatura en mi vida... ¡¡y fue Educación Física!!
6. Quizá sea porque soy Géminis -no termino de creer en eso de los horóscopos-, pero tengo unos cambios de humor que incluso a mí me asustan. Tan pronto estoy riendo a carcajadas como me viene a la cabeza un pensamiento, un recuerdo, y mi semblante se da la vuelta y sólo tengo ganas de meterme entre las sábanas, bajar la persiana hasta abajo, dormirme y tardar un buen rato en despertar... Pero siempre se me pasa y siempre tiro hacia delante, ¿eh?
7. Soy coqueta y presumida, pero poco constante y perezosa. Me cuesta mucho mantener una rutina de cuidados, pero adoro arreglarme y salir a la calle hecha un pincel. El día que me veáis sin arreglar, algo raro ocurre...
8. De mayor quiero ser una mezcla entre Carmen Rigalt y José Manuel Carril, pero creo que ni tengo el talento de ella ni soy tan auténtica como él.
Tras la confesión, es el turno de pasar la patata caliente... y los elegidos son...
1. Esteffi
2. Cuchillo
3. Covi
4. Petezin
5. Alfanhui
6. Beti
7. Mi tío adoptivo
8. Vicky
Vuelvo con Morante
Ya sé que parezco el Guadiana. O casi peor. Porque el Guadiana se sabe cuándo y dónde desaparece, y cuándo y dónde vuelve a dejarse ver, pero yo no. Yo me voy y ni siquiera yo misma sé cuándo vuelvo, o siquiera si regreso de verdad. En cuerpo y alma, como quien dice.
Pondré la excusa de siempre: que he estado muy ocupada. En parte, es cierta.
Ahora no es que tenga más tiempo -¿o quizá sí?-, sino que he hecho el enésimo propósito de enmienda que nunca cumpliré.
El caso es que Paloma Aguilar me ha alegrado la vista con una presentación fotográfica-musical de auténtico lujo -como todas las que ha publicado esta feria en el canal de Burladero.es en Youtube- y me parece un buen motivo para actualizar esta ciclotimia mía, más "devezencuandaria" que nunca.
Por cierto: ¿alguien puede darme una pista acerca de la banda sonora?
Pondré la excusa de siempre: que he estado muy ocupada. En parte, es cierta.
Ahora no es que tenga más tiempo -¿o quizá sí?-, sino que he hecho el enésimo propósito de enmienda que nunca cumpliré.
El caso es que Paloma Aguilar me ha alegrado la vista con una presentación fotográfica-musical de auténtico lujo -como todas las que ha publicado esta feria en el canal de Burladero.es en Youtube- y me parece un buen motivo para actualizar esta ciclotimia mía, más "devezencuandaria" que nunca.
Por cierto: ¿alguien puede darme una pista acerca de la banda sonora?
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