Setenta años. Los alienígenas, dispuestos a tomar la Tierra, iban arrasando con todo lo que encontraban a su paso, mientras los militares, los científicos e incluso el secretario de Estado se encogían de hombros ante la catástrofe, pues no tenían manera de frenar aquel desastre.
Orson Welles lo avisó: que nadie se echase las manos a la cabeza, que aquello era sólo una dramatización. Que sólo pretendía adaptar La guerra de los mundos, de H. C. Wells. Nada más.
Pero el poder de convicción de la radio, su capacidad para dar carácter de certeza a toda palabra que convierte en ondas, pesó más que la advertencia. Y sucedió entonces lo que ya todos saben: que los ciudadanos cayeron presa del miedo; y que las calles se llenaron de gente que corría despavorida, sin dirección; y que buena parte de los estadounidenses pensaron que allí se acababa el sueño americano, que los extraterrestres ponían punto y final al imperio.
Ahora, setenta años después, la radio española rinde homenaje a una retransmisión que se convirtió en un fenómeno sociológico y que, aún hoy, pasadas siete décadas, sigue estudiándose en todas las facultades como ejemplo indiscutible del poder de los medios de comunicación de masas.
A Orson Welles le despidieron por aquello, pero, como no hay mal que por bien no venga, se marchó a Hollywood y arrancó una carrera cinematográfica plagada de parabienes.
Esta noche, la voz de Welles será recreada por Primitivo Rojas -la voz de El precio justo-. Junto a él, voces señeras de la radio española, como Luis del Olmo, Juanma Ortega o Juan Ramón Lucas, irán poniendo voz a los personajes del mítico relato, para recrear aquella noche neoyorquina histórica del 30 de octubre de 1938.