jueves, enero 31, 2008

Y otro libro más


Y aunque ya estaba "on", el sábado no pude ir a la presentación del libro que sobre Valdemorillo (Valdemorillo, miradas de ayer) acaba de ver la luz y que, entre otras, lleva las firmas de Paloma Aguilar y Juan Miguel Sánchez Vigil.

Disculpadme todos... soy un puto y ciclotímico desastre.

(Foto por cortesía de Rosa J.C. y su Flickr).

El libro de Rosa

Otra de las cosas que me perdí por ciclotímica fue la presentación del libro que co-edita mi plima Rosa.

Seguro que ya habéis oído/leído sobre él, así que no voy a extenderme demasiado. Se llama La Gran Guía de los Blogs y lo publica la Colección Planta29, que se define como (y fusilo de su web) "una iniciativa de Ediciones del Cobre, Sociedad de las Indias Electrónicas y BBVA. Publica aquellos enfoques y autores innovadores que desde nuestro ámbito lingüístico abordan, muchas veces con años de adelanto respecto a las referencias anglosajonas, los nuevos conceptos sobre los que en nuestro espacio cultural comienza a articularse la comprensión de la sociedad red. La colección incluirá además, no numeradas, una serie de guías orientadas a ubicar al lector en los nuevos mapas de la identidad y la información. Libros que como la Gran Guía de los Blogs o la Guía de estilo del Español compartido en Internet, aparecerán anualmente".

Que sea enhorabuena. Y que vengan muchos más. Y que todos los compremos.

Comerse el limón


Lo terminé. Éste ha durado dos días. Tengo gula y he cambiado las galletitas de soja -bueno, vale, no las he dejado del todo... ¡¡si es que son adictivas!!- por los cuentos de Pàmies. Ya me lo dijo Germán, que son la hostia, Noelia, que los tienes que leer, que es de lo mejor que hay ahora mismo, que te van a gustar mucho, de verdad, que Pàmies es un genio, el tío.

La presentación de Vila-Matas confirmaba la recomendación sannicasiana. Bien. Digo yo que Vila-Matas no tiene por qué casarse con nadie... ¿aunque publiquen en la misma editorial?

Pero luego empiezas a leer, te deslizas por los temas cotidianos, con los personajes que podrías haber representado tú mismo en un descuido, porque te descubres en sus pensamientos, en sus sentimientos, en su manera de actuar, en sus ilusiones y en sus desmayos; empiezas a leer y ya no paras. Entre otras cosas, porque el estilo narrativo es magistral -de lo sencillo que parece- y porque el planteamiento de muchos de los cuentos es más elaborado de lo que aparenta. Como en "Nuestra guerra", que podría ser una "metacrónica", o un "metarrelato", un texto que trata del proceso de escritura del propio texto.

Como siempre, apunto varias frases:

“Ningún escritor es bueno hasta que no aprende a corregir. […] Recuerdo que Delacroix solía decir que hay dos cosas que la experiencia debe aprender: la primera es que hay que corregir mucho; la segunda es que no hay que corregir demasiado”. (Enrique Vila-Matas).

“Me tuve que morir para saber si me querían”.

“Es el mejor momento: cuando la expectativa todavía es un mar infinito”.

“La convivencia, sin embargo, ha erosionado su entusiasmo y hace tiempo que viven el sexo como una gimnasia de descompresión compartida”.

“Ya no cierra la puerta a ningún imprevisto que, sin buscarlo, le cambie la vida. Es más: lo desea. Las primeras semanas, con cierta impaciencia. Más adelante, con serenidad. Y con el tiempo y mucha perseverancia consigue que ese deseo se convierta en un hábito”.

“He escuchado en la radio que si te comes un limón sin hacer muecas, todo lo que desees se cumplirá, pero me da miedo probarlo, hacer muecas y que ningún deseo se haga nunca realidad”.


Foto: El País.

miércoles, enero 30, 2008

Los papeles de mi niño



Estos papeles demuestran la existencia de mi niño... y, sobre todo, que yo soy su madre. ¡¡Y no me lo quita ni dios!!

Lo celebré con Germán, que no es el padre pero puede ser un tío estupendo -qué coño, ¡si es que ya lo es!-.

Cosas que leí mientras no escribía

Tres libros y un poco. Todo eso he leído mientras no escribía. En doce días. Los hay que leen más, pero yo, la verdad, me siento orgullosa.

Comencé con Tu rostro mañana, pero he de reconocer que no pude. Demasiado profundo para mi existencia superficial. Y me gustaría leer la trilogía completa cuando me arremangue. Y de momento no me siento preparada. Pellizcaré a Javier Marías en lugares más blanditos, a ver qué tal.

Después seguí con El placer del viajero, una novelita corta de Ian McEwan. Me ponía más leer Expiación, la obra que da título a una de las películas más aclamadas del momento, pero la Visa tiritaba y tuve que reducir mis pretensiones a base de recortar páginas.

Más tarde le di a La ofensa, de Ricardo Menéndez Salmón, del que hablan y no paran. Dicen que es una de las revelaciones literarias de los últimos años, y que esta su última novela es de lo mejor que podemos encontrar en las librerías. Me la ventilé en tarde y media.

Después seguí la recomendación de Carmen Esteban y me metí con Maupassant. Tenía razón mi gurú cuando decía que, si quiero aspirar a escribir relatos con decencia, he de tener a don Guy en mis oraciones y a tiro de muñeca en la mesilla de noche. Como la Biblia, pero con más erotismo.

Ahora, tras hacer caso de la recomendación de otro de mis gurús -en este caso, mi venerado Germán- estoy con Sergi Pàmies, que dicen es uno de los mejores autores de relatos de estos últimos años.

Cuando termine Si te comes un limón sin hacer muecas, escribiré un post con varias frases que me parecen sublimes, pero, de momento, elegiré una de cada lectura concluida, resumida y requeteestudiada en estos últimos quince días:

“Quién sabe quién nos sustituye, sólo sabemos que se nos sustituye siempre, en todas las ocasiones y en todas las circunstancias y en cualquier desempeño, en el amor, la amistad, en el empleo y en la influencia, en la dominación, y en el odio que también acaba por cansarse de nosotros”. Javier Marías, Tu rostro mañana.

“Si se está enamorada de alguien, una está dispuesta a morir a manos de ese alguien, si es necesario”. Ian McEwan, El placer del viajero.

“En realidad, entre un hombre y una mujer casi todo depende siempre de la ocasión”. Ricardo Menéndez Salmón, La ofensa.

“Las mujeres no tienen casta ni raza, pues su belleza, su atractivo y su encanto les sirven de ejecutoria y de prosapia”. Guy de Maupassant, Bola de sebo y otros relatos.

martes, enero 29, 2008

Cumpleaños feliz


Me encantaría poderle regalar algo acorde con el mayor regalo que ella me hizo nunca, pero me parece que nada compensa la luz.




Miguel Bosé y Juanes, "Nada particular".

El arte, por Curro


Así se empieza el día, sí señor. Con arte. Con Curro y la entrevista espléndida que firma Antonio Lorca en El País.

Nunca me consideré currista. Bueno, sí, pero no de Romero. Más bien de Curro Vázquez. Por influencia paterna, sobre todo. Pero, con el tiempo, he aprendido a entender -quizá más bien a sentir- que lo de Curro, esos altibajos que siempre he oído criticar en casa, esas espantás, son nada más que producto de su arte, de su sensibilidad. Y por eso precisamente me entraron las ganas de hacerme currista a destiempo.

Hoy, las palabras del Faraón de Camas, que suele ser parco en los efluvios del verbo, me animan a seguir en el empeño de volverme romerista:

"Nunca he aburrido a la gente; he podido enfadarla, pero nada más, y mi único mérito ha sido expresar mi sentimiento ante el toro, que siempre lo he entendido como una caricia".

"El arte es un destello torero que queda en la retina para toda la vida, y lo hace un hombre delante de un toro, que si le echa mano lo desbarata, y ante mucha gente, en muy poco tiempo, despacio, con plasticidad, con el pecho fuera y el culito para dentro... Eso tiene una profundidad enorme y te provoca una sensación tal que te olvidas del instinto de conservación. ¿Es o no el toreo una de las bellas artes?".

"Toda persona sensible es un artista, aunque esté barriendo una calle".



Camarón de la Isla, "Arte y majestad".

lunes, enero 28, 2008

Estar con Sole

En todo este tiempo que he estado fuera de órbita, he tratado de hacer cosas nuevas para ocupar tanto mi asueto como, sobre todo, mis neuronas. Así fue como di con mis huesos en el Café Filosófico que organiza la Biblioteca de Alpedrete.

Como parece que el destino nos persigue, llego, me siento, y me asomo al texto del día. Resulta que habla de la soledad. Vamos apañaos. Aunque, ahora que lo pienso, puede que me venga bien. Teorizar sobre las cosas obliga a poner distancia de por medio. A verlas desde otra perspectiva. Y eso es lo que necesito yo.

Al grano. El texto es de Henry Thoreau, filósofo y escritor, anarquista, padre de la desobediencia civil y una de las plumas fundamentales en la literatura norteamericana. Cuando la sociedad le había tocado hasta el último pelo de la perilla, le dio por irse al monte, tipo anacoreta. Estuvo dos años solo. Más solo que la una. De su soledad nació una de sus obras más conocidas, Walden.

Y precisamente de Walden tomo prestadas las siguientes citas, que subrayé en mi comentario y sobre las que discutimos ampliamente:

"Jamás di con compañía más acompañadora que la soledad. Las más de las veces solemos estar más solos entre los hombres que cuando nos encerramos en nuestro cuarto. El hombre que piensa o trabaja está siempre solo, doquiera que se encuentre".

"Por lo común la compañía es poco valiosa. Nos encontramos a intervalos muy cortos, sin haber tenido tiempo de adquirir ningún valor nuevo que ofrecernos unos a otros. [...] Vivimos apretujados, interferimos recíprocamente nuestros caminos y chocamos unos con otros continuamente, con lo que, pienso yo, nos perdemos algo de respeto mutuo".

"¿Qué clase de espacio es el que separa a un hombre de sus semejantes y le hace sentirse solitario? Yo he llegado a la conclusión de que no hay movimiento alguno de las piernas que pueda aproximar dos mentes separadas".

Me quedo con la frase del final. Con eso y con la respuesta de una de las contertulias cuando le preguntan qué hace y resulta que está sola. O consigo misma. Ella dice "Estoy con Sole". Y punto. Y a veces Sole es la mejor de las compañías. Por lo menos no molesta. Ni hace sentir que la que molestas eres tú.



Diana Navarro, "Sola".

Lecturas de domingo


Hacía sol. Y la luz no engañaba. El termómetro no sólo se ponía a tono entre los cristales. También más allá.

La Lonja del Monasterio de San Lorenzo era un hervidero de gente. Parejas, grupos de amigos, padres, hijos. Muchos leían. Otros cerraban los ojos y dejaban que el sol les calentase el alma sin decirse nada. Algunos hablaban. Los niños jugaban.

Yo escogí leer. No pude evitar recordar, pero escogí leer.

De todas las líneas ingeridas, me quedo con la entrevista a Jack Nicholson en El País. Dice el histrión:

  • "La frialdad es lo más fácil. Debes dejar que la emoción te sorprenda".
  • "Nos gusta aprovechar al máximo el momento. Aunque somos tan tontos que cuando lo disfrutamos, ya es un recuerdo. Si no somos conscientes de sacarle el jugo a cada instante, nos equivocamos".
Yo no quiero ser fría, pero me temo que peco de demasiado apasionada. Claro que, cuando estoy a punto de fustigarme, llega Labordeta desde la última del diario y me consuela con eso de que "A veces digo barbaridades, porque soy sincero".

domingo, enero 27, 2008

Segundas partes

Dicen que "segundas partes nunca fueron buenas". Pero también que "de sabios es rectificar". Yo no sé con cuál de las dos opciones quedarme. Igual que me sucede con casi todo en la vida.

Puedo contar con los dedos de una mano -y quizá me sobren dedos- los momentos en los que sí estoy segura de lo que debo hacer. En los que tengo claro hacia dónde dirigirme, por qué camino hacerlo, a qué velocidad, con qué compañeros de viaje...

Para el resto de las situaciones, prefiero hacerme un traje a la medida de mi indecisión. De mis cambios de humor. De mis altibajos. Me quedo con lo que me parece y ya está. Bastante complicada es la vida, así, sin más, como para retorcerla aún más con teorías que no convencen.

Así pues, hoy, de momento, me quedo con la segunda de las opciones que encabezan el post. Aunque ni me considero sabia ni rectifico. Simplemente me vuelve a salir de las puntas disparadas del pelo despeinado volver a empuñar la tecla, y ahí voy. Y cuando me vuelva a cansar, lo volveré a dejar. Al menos aquí soy dueña y señora de todo. O casi.

Debió de ser cosa de hormonas. Sería que la vida me cambió demasiado. Que ese otro yo que me chupa las entrañas es la certeza más grande de la ausencia más amarga. Y hubo un momento que no pude más.

Pero he optado por seguir. Quizá porque soy demasiado cobarde. O porque estoy empezando a asumir que los sueños están para que no se cumplan. Cuanto menos, no del todo.



Dinah Washington, "Mad about the boy".

P.D.: Gracias a todos los que estos días habéis estado ahí más que nunca. Gracias a los que me acariciásteis un pedazo de este corazón hecho añicos el día que los candados me pesaban y tenía que colgarlos de todos sitios con tal de no amarrármelos al cuello. Gracias a los que me habéis espoleado para que vuelva. Y os pido disculpas si os decepciono porque creísteis que mi voluntad era más recia y mis decisiones, más firmes. Para vosotros, este regalo. Este mensaje.




Vicente Amigo, "Mensaje".

martes, enero 15, 2008

Ha sido un placer

Gracias por todo. Por estar, por leer, por comentar. Por vivir.

Ha sido un placer.

Quizá nos volvamos a ver. No lo sé. La ciclotimia tiene estas cosas.

lunes, enero 14, 2008

Somos "asín"

Le dije a mi tío postizo que le daría la réplica a su post "Postales desde la DGT". He tardado un poquito, pero ahí va... Sin comentarios... aunque ustedes pueden decir lo que quieran. Prometo no deshacerme leyéndoles.

Zaha Hadid

Es uno de los arquitectos más importantes del mundo. La mujer que más lejos ha llegado en esta disciplina. Dicen que tiene fama de difícil. Suelen decirlo de las mujeres triunfadoras.

No sabía mucho de Zaha Hadid hasta que ayer leí la entrevista que le hacía Anatxu Zabalbeascoa en El País Semanal. Ahora sólo sé un poco, pero lo suficiente como para tener ganas de seguir sabiendo.

De todas sus palabras destacaría las siguientes:

  • "La arquitectura puede cambiar la vida de las personas y merece la pena intentarlo".
  • "Lo que te hace mantenerte en los momentos peores, y en los mejores, que emborrachan y tienen siempre fecha de caducidad, es la confianza en ti misma. Y eso es un regalo que te hace tu familia, cuando creces. La flexibilidad, la perseverancia y la paciencia ayudan, por supuesto. Y el apoyo afectivo. En la vida no puedes hacer nada grande si estás solo".
  • "Soy lanzada y miedosa a la vez. [...] La mayoría de la gente quiere una vida cómoda. No quieren molestar a nadie, ni molestarse ellos mismos. Pero si no corres riesgos, si no estás dispuesta a comerte el miedo, no consigues nada. Ocurre que hay mucha gente que espera que otros abran el camino. Eso no me parece aceptable. Por eso yo decido qué caminos quiero abrir. Y trabajo tratando de abrirlos".

Un apunte más, para los amantes de los datos: Zaha Hadid tiene entre sus galardones los premios más importantes del mundo, como el Mies van der Rohe o el Pritzker -en este último caso, es la única mujer que ha logrado obtenerlo-. Ha desplegado su elegancia por la arquitectura de todo el mundo, y en España ha firmado, entre otras cosas, el urbanismo de Zorrozaurre (Bilbao), una torre en Barcelona o el diseño de una habitación en el hotel Puerta de América de Madrid. Su próxima creación en nuestro país será un pabellón-puente para la Expo 2008 de Zaragoza.

sábado, enero 12, 2008

Déjala correr


... pues eso... hay que aprender a dejar correr las cosas que parecen no ser para uno... aunque cueste... aunque duela en el alma... aunque parezca que te quedas seco sin ese manantial que se te había aparecido, sin duda en forma de espejismo... un oasis figurado en el desierto de las malas rachas...





DÉJALA CORRER

No valoras nada una caricia
dejas que resbale por tu piel.
Sólo se te escapa una sonrisa
cuando tienes ganas de mujer
y haces que me entregue a tu placer.
Vienes y te vas cuando te place,
cuentas con que yo te dejo hacer,
te preocupa sólo tu persona,
pero todo acaba alguna vez
y ese es el momento que no ves.

No lo ves porque me has tomado a tu forma,
sin contar conmigo y mi manera de ser.
No lo ves porque sólo piensas en ti,
vives dentro de ti, y eso no puede ser.
No cuentas con nadie, no quieres a nadie,
vives en un mundo que no hay nadie en él.
Yo no quiero nada ,
yo sólo te ofrezco agua limpia y fresca que no quieres beber...
Pues déjala correr...
agua que no has de beber, déjala correr.

Quién te habrá hecho tanto daño...
y es que el fuego en tus heridas
no sirvió para cerrarlas
porque dentro siguen vivas,
y te queman y no curan,
y te amargan la sonrisa,
quién te habrá hecho tanto daño.

Adiós a Ángel González

Acaba de morir Ángel González. Era académico de la Lengua y entre sus numerosos galardones figuraban el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1985) y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1996). Le llamaban "el poeta del compromiso" y dicen que sus versos ayudaban a comprender el mundo.

Recuerdo que una profesora de la facultad, denostada por muchos -por mí también, en algunos momentos- a causa de su rigidez y su aparente prepotencia, recomendaba insistentemente leer la obra de este poeta asturiano. Empaparse de ella.

Yo, como siempre, he seguido tarde su recomendación. No he sido gran amante de la poesía.

Pero ahora estoy aprendiendo a sentir más. Con el corazón y con las letras. Y Ángel González me está ayudando. Sobre todo a lo segundo.

MUERTE EN EL OLVIDO

Yo sé que existo
porque tu me imaginas.
Soy alto porque tu me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...

Ángel González

El dichoso himno

España ya tiene himno. Bueno, no. A ver. La "Marcha Granadera", o sea, el himno español, ya tiene letra. O casi.

Ayer todos los informativos se hacían eco de la ¿histórica? composición ¿poética? y paraban a los viandantes -casi siempre de la calle Preciados, que es el escenario más proclive a este tipo de atracos absurdos, micro en mano- para que entonasen esta nueva letra que habrá de ser aprobada en el Parlamento, avalada por 500.000 firmas.

Me reservo la opinión sobre la letra en cuestión. No creo que resulte edificante -la opinión, digo-. Así que sólo la transcribo:

¡Viva España!

Cantemos todos juntos

con distinta voz

y un solo corazón.

¡Viva España!

desde los verdes valles

al inmenso mar,

un himno de hermandad.

Ama a la Patria

pues sabe abrazar,

bajo su cielo azul,

pueblos en libertad.

Gloria a los hijos

que a la Historia dan

justicia y grandeza

democracia y paz.


Me gustaba más la propuesta sabinera -de Joaquín Sabina, a la sazón-. Pero mucho más:

Borrador 1

Ciudadanos, / en guerra por la paz / y la diosa razón / mano en el corazón. / Ciudadanos, / ni súbditos ni amos / ni resignación / ni carne de cañón. / Pan amasado / con fe y dignidad / no hay nada más sagrado / que la libertad.

Borrador 2

Ciudadanos, / ni héroes ni villanos, / hijos del ayer, / hay tanto por hacer. / Ciudadanos, / tan fieramente humanos, / tan paisanos del / hermano de Babel. / Alta montaña / con puerto de mar / clave de sol España / atrévete a soñar.




viernes, enero 11, 2008

Otro blog en la familia


Señoras, señores, apunten un nuevo blog. Se llama nineteen y lo escribe el niño de mis ojos.

Sé que con él nunca seré objetiva. Ni siquiera pienso intentarlo. Pero no miento si les digo que les gustará pasearse por sus post. Son frescos y tienen guasa.

Si es que mi niño es el que más vale de la familia entera... y de más allá.

Soy madre

El año nuevo me regala una noticia que siempre supe me podría acontecer, pero para la que nunca me vi del todo preparada.

Soy madre. O voy a serlo. No sé. El momento en el que empieza la maternidad es, al menos bajo mi punto de vista, un misterio en toda regla.

No pienso revelar quién es el padre. Yo lo sé, y me basta. No hace falta que lo sepa nadie más.

Sólo sé que me ha hecho muy feliz. Que me ha devuelto la confianza en mí misma y que me ha obligado a luchar, a tirar hacia adelante, cuando el horizonte era negro y espeso, cuando era una caverna oscura, de rocas afiladas e hirientes.

Así que se lo agradezco.

Tanto querer tenía que servir de algo.



The Pretenders, "I'll stand by you".

jueves, enero 10, 2008

Cien años y un día

Ayer se cumplió el centenario del nacimiento de Simone de Beauvoir. Por lo que parece, en Francia, su país natal, no celebrarán con mucho boato el acontecimiento. Apenas unas conferencias, algún que otro libro recién editado y un par de documentales en canales minoritarios de televisión. ¿La razón? Parece ser que la controversia que despierta su figura.

Volvemos a lo de siempre. A la manifiesta incapacidad de muchos -demasiados- para reconocer el talento o, simplemente, la relevancia de un personaje público cuyos argumentos pueden resultar o no del agrado de quienes la leen, pero que convulsionaron toda una época y supusieron el punto de partida o, cuanto menos, uno de los pilares ideológicos más importantes del movimiento que estaba llamado a dar la vuelta de tuerca a la sociedad del final del siglo XX: el feminismo.

Su obra más conocida, El segundo sexo, no es, según muchos críticos, su mejor producción. La novela Los mandarines goza de ese privilegio. La escribió en el año 1954 para escenificar el antagonismo entre Sartre y Camus y obtuvo el curioso Premio Goncourt, uno de los más importantes galardones literarios franceses, a pesar de que su remuneración es simbólica (10 euros en la actualidad).

Por cierto, y ya que se menciona a Sartre -de hecho, no podía ser de otro modo: quizá no hubieran sido quienes llegaron a ser el uno sin el otro y, sobre todo, la otra sin el uno-, me quedo con eso que llamaron el "amor necesario" entre los dos, frente a los "amores contingentes" que mantenían con otras personas. Qué ingeniosa calificación para las aventuras. Y qué curiosa la necesidad de amar, por mucho que nos empeñemos en renegar de ella.

domingo, enero 06, 2008

Cuando menos te lo esperas

Ya la había visto, pero tenía ganas de verla otra vez. Supongo que porque, después de tirarme casi dos horas delante de la tele, con mi DVD nuevo -qué buenos son estos Reyes, oyes-, me trago enterito eso de que, si Diane Keaton pudo darse a la tecla con frenesí por obra y gracia del amor-desamor, ¿por qué no yo?

¿Y si pronto aparece un Keanu Reeves al otro lado de mi portátil?

Dios... qué morbo tiene el tío...

Moraleja: en la vida todo sucede Cuando menos te lo esperas.

Quattrocento

Cogí Quattrocento con pereza, pues no me va la novela histórica, pero las últimas doscientas páginas han caído casi casi de un tirón.

Me ha gustado Susana Fortes. Su minuciosidad en las descripciones, su exactitud en el lenguaje sobre la pintura, su prosa trabajada, su bagaje documental... En ocasiones, el relato chirría por cambios de tono demasiado bruscos y que, en mi discreta, discretísima opinión, desentonan del conjunto de la historia.

Pero me ha gustado.

He tomado numerosas notas, de las cuales destaco, por su oportunidad respecto al momento vital que atravieso, las siguientes:

“Quizá la lección de Schliemann es que sólo se puede encontrar lo que se busca. O dicho de otro modo: para encontrar algo hay que haberlo soñado antes con la voluntad”.

“A veces ocurre que cuando parece que ganamos, en realidad perdemos, y sin embargo cuando parece que hemos tocado fondo, de pronto, sin saber cómo, salimos de nuevo a flote”.

“Nadie puede vaticinar la manera que eligen los sueños para materializarse. Son los propios sueños los que inventan la realidad”.

“Quizá todo consistiera en eso, en saber conservar la mínima joya luminosa de esa belleza momentánea”.

viernes, enero 04, 2008

Una tarde en el Gijón


Ayer no escribí. No aquí. De hecho, es más que probable que, hasta el día 22, mis apariciones bloggeras sean mucho más escasas que de costumbre. Ya contaré por qué. O no.

Pero ayer debía haber escrito. Ayer tenía que haber contado la tarde tan provechosa que Germán me regaló, primero en el Café Gijón, después con un paseo por las calles de Madrid que más parecía llevarnos a la revelación de la primavera que a un comienzo insospechado del invierno, más tarde con nuestra ya típica parada de avituallamiento en Fnac, a la que siguió un reconstituyente chocolate en San Ginés -el primero de mi vida, por cierto, igual que fue el primero el Moods que me ofreció y que me ventilé casi entero mientras subíamos la Gran Vía-, para terminar caminando, prácticamente solos, desde Ópera hasta Moncloa, descubriendo una visión majestuosa del Palacio de Oriente, todo hecho de luz en la caída de la tarde.

Fue un magnífico comienzo de año. Colosal. Con razón yo siempre he dicho que mis años comienzan el 2 de enero.

miércoles, enero 02, 2008

Pedazo a pedazo

"... y da igual cuántas veces te cambies de peinado, o a cuántos gimnasios te apuntes o cuántos vasos de Chardonnay te tomes con las amigas, porque sigues acostándote todas las noches repasando todos los detalles y preguntándote qué hiciste mal o qué pudiste malinterpretar... y cómo puñetas en ese breve instante pudiste pensar que eras tan feliz... A veces incluso logras convencerte de que él verá la luz y se presentará en tu puerta... y después de todo eso y aunque ese situación dure mucho tiempo, vas a un lugar nuevo y conoces a gente que te hace recuperar tu amor propio y vas recomponiendo tu alma pedazo a pedazo y toda esa época difusa, esos años de tu vida que has malgastado, empiezan por fin a desvanecerse...".

Kate Winstlet en The Holiday.

martes, enero 01, 2008

Sólo hoy

No sé si es bueno o no comenzar el año con una frase robada. Si resulta ético. Si es apropiado. Porque creativo, desde luego, no es. En absoluto.

Pero, digo yo, que si la frase en cuestión ha aparecido esta mañana en el buzón de entrada de mensajes de mi querido y no siempre bien ponderado teléfono móvil, la frase ya es mía, ¿no?

Bien, dejemos las disquisiciones para otro día. Hoy no toca. Porque no quiero. Porque suena el Concierto de Año Nuevo de Viena en la radio mientras paseo mis dedos sobre las teclas y bebo sin paciencia un café que se agota y, habida cuenta de que estoy de estreno -de "año nuevo, vida nueva", según se dice-, no me apetece recalentar mis neuronas.

La frase puede ser coronada como el mejor sms recibido en estas fiestas de reenvíos indiscriminados, tópicos reiterados y sílabas vacías:

"Hay dos días al año sobre los que no puedes hacer nada: AYER y MAÑANA; solamente hoy podrás perdonar, sonreír, amar, sentir, querer... Feliz Año 2008". (Vía Víctor C.).

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