Hace casi siete años que pisé por primera vez
Telemadrid. Me había llamado
Miguel Ángel Moncholi para cubrir la temporada taurina en su equipo y no lo dudé: aunque en
Localia aprendía, formaba parte de un equipo que rebosaba de ilusión y me sentía valorada (algo poco habitual en esta profesión), creía que Telemadrid era una gran oportunidad para aprender más y para formarme mejor.
No me equivocaba. Allí supe lo que significaba formar parte de una redacción de Informativos, con sus dos "cierres" (o más) diarios. Aprendí a condensar una hora de entrevista en minuto y medio de pieza. Me enseñaron lo que era pensar en imágenes y redactar en función de ellas. Y sobre todo me encontré con un buen grupo de profesionales (cámaras, productores, realizadores, redactores, editores...) de largo recorrido, curtidos en mil batallas y dispuestos a dar siempre lo mejor de sí, lo que incluía tener paciencia y enseñar a los novatos como yo.