martes, octubre 31, 2006

A vuelapluma

Escribo deprisa y corriendo porque Germán y yo tenemos el tiempo justo -síiiiiiiiiiiii... he quedado con Germán, al fin... nos hemos tomado un cafelito y hemos callejeado en busca de aparcamiento durante casi toda la tarde-.

De la tarde cabe destacar muchas cosas -además de la multa que me han puesto por no saber leer las placas de "Prohibido aparcar - Carga y descarga" y del piloto que se me ha fundido en el coche y de que los lunares que tengo son benignos y no parece que tenga melanoma, que la sola idea de pensarlo me estaba quitando la vida-, pero, sobre todo, merece destacar un comentario del "Niño de Carabanchel": dice que soy igual de inocente que Jack el Destripador. Chúpate esa...

A ver cómo le explico yo que no me como un rosco. Ni él ni el 90 por ciento de los tíos consultados se creen la realidad. Voy a tener que empezar a mentir...

lunes, octubre 30, 2006

Parece que lo presiento

Tengo alma de bruja. No es que sea demasiado mala -lo soy "lo justo", o quizá un poco menos, porque al final, por no ser suficientemente mala, me las dan todas en el mismo lado-, es que a veces parece que me adelanto a los acontecimientos.

Creo que me he dado tres o cuatro baños en mi vida. De esos relajantes, se entiende, con la bañera llena de agua y espuma, y mil cremitas y aceites... y musiquita... vaya, que cuando sales del baño te crees en otra dimensión.

Ayer fue el último. Como me dio un ataque de gula compulsiva y no quería volver a pelearme con la báscula, cambié los croissants integrales por un baño.

He de reconocer que en algún momento de la sesión relajante -así como por el corte 6 ó 7 del "Voyager" de Mike Oldfield- sentí cierto complejo de culpa por el exceso de agua consumida... pero me dije... "un día es un día"...

Y parece que mi capricho tiene los días contados. Justo cuando hoy recuerdo cada hora el placer del baño en cuestión, viene la ministra Narbona y propone un impuesto especial para las personas que consuman más de 60 litros de agua al día. Vaya, que si pones una lavadora y te duchas con lavado de cabeza incluido, te quedas con comida de secano...

Yo, por si acaso, me voy a dar un bañito de esos, de vez en cuando, hasta que cobren los extras. El lujo merece la pena y, qué quieren que les diga, mi bañera tampoco es tan grande... que con lo pequeña que soy yo se me salen los pies por encima del grifo...

viernes, octubre 27, 2006

La dieta de los puntos

Que estoy a dieta no es noticia. Creo que llevo a dieta desde los 6 años que me puse por primera vez porque los niños -qué crueles, joder-, me llamaban "bolita de queso".

He probado un montón de ellas. Hipocalóricas, la Scardale, la cura del sirope de savia de arce, la Atkins -duré dos días, creo-... yo qué sé. Y ahora estoy con una disociada, pero he oído hablar de las excelencias de la Dieta de los Puntos.

La he buscado por internet -la mitad del tiempo que paso en la red últimamente lo dedico a buscar calculadoras de Índices de Masa Corporal y cosas por el estilo- y, después de ponerme a echar cuentas, he decidido dejarla por imposible.

Hoy llevo 9 puntos... o sea, que sólo me quedan 3 para terminar el día... ¡¡y eso que estoy muerta de hambre!! Con 3 puntos podría comerme una ración de pizza, pero no me pone... o podría comerme 3 ciruelas... ¿y alguien se explica que 3 ciruelas puntúen como una ración de pizza?

Vamos, que esto de los puntos parece el concurso de Las Ventas. Así que, como no tengo complejo de Mesa de Contratación -Dios me libre-, he decidido seguir con mis disociaciones -mejor disociar que asociarse malamente- y mañana, si peso menos que hoy, tomarme una onza de chocolate negro a la salud de mi querido fisco.

A su salud y a la de los 2 kilos y medio -de pelas, no de grasa, se entiende-, que se va a embolsar -aparte de lo ya embolsado, claro- por la "revaloración" de la "herencia" de mi señor padre. Y eso que somos unos muertos de hambre, como diría aquel, que si me llega a dejar acciones de Endesa, me tengo que dar a la prostitución para cumplir con mis obligaciones tributarias...

Pero claro, esto me pasa por hablar: ¿no quería yo perder 2 kilos y medio? Pues toma... dicho y hecho. Como el anuncio del Combo de la Primitiva... creo.

jueves, octubre 26, 2006

El "affaire Dragó"

Voy casi siempre con retraso. Mala cosa para un periodista -será porque la vocación no me termina de atrapar-. Para remediarlo, acabo de comprarme Marie-Claire, que trae un reloj de regalo.

El caso es que he comprado Marie-Claire porque iba a por Aplausos y 6 Toros 6. Aunque estemos a jueves, más vale tarde que nunca. Y además, para mi descargo he de decir que las leí el martes a primera hora en la consulta de mi dentista, Mariano, que es un aficionado como he visto pocos.

Y mientras Boliche me enseñaba los regalitos de las revistas femeninas, he ido hojeando la cosa taurina y me he encontrado con esta frase de Molés: "Del ruido de sables, de aquella zancadilla a dos de los candidatos (Martínez y Entero); y de los rumores de que estaban preparadas las réplicas hemos pasado, afortunadamente, a unos días de placidez, de calma y hasta de sensatez".

No sé si Molés se referirá a la intervención de Simón Casas en el programa "Las Noches Blancas" de Fernando Sánchez Dragó en Telemadrid. Supongo que sí. Ha sido bastante comentado que el director del espacio -a la sazón, cabeza visible, junto a Albert Boadella, del proyecto cultural del francés para Las Ventas- hizo verdadera propaganda del proyecto de Toreart.

Pero lo cierto es que Simón Casas no fue a "Las Noches Blancas" a hablar del concurso de Madrid. Al menos eso quiero creer. Iba, igual que Boadella, Jaime Sebastián de Erice y el Marqués de Tamarón, a hablar de toros. De cultura taurina, más bien. Y así, hablaron de Shakespeare -en otro post sacaré expresiones textuales del programa, que tengo que ver de nuevo con más atención para tomar notas-, del teatro de Epidauro, de los argumentos filosóficos en favor de la Fiesta... en fin, un discurso, por así decirlo, más "elevado" y edificante de los que habitualmente escuchamos cuando de la defensa del toro se trata.

Si bien es cierto que Simón Casas -que, por cierto, es autor de un par de libros y, por tanto, tiene más que merecido aparecer en un programa literario- gozó de un espacio "extra", en un medio público -para más inri, de la Administración que ha de adjudicar la plaza-, para "vender" su candidatura, no es menos verdad que después se dio la vuelta a la tortilla y fueron "Choperita" y Entero quienes explicaron sus proyectos en el "Diario de la Noche" -que creo tiene más audiencia que "Las Noches Blancas"-.

Ojo: Dios me guarde de tener nada en contra de ninguno de los dos, y mucho menos de defenestrarles como contertulios de Dragó. Y otro aviso a navegantes: tampoco tengo nada a favor del francés, aunque me caigan muy bien Israel Vicente y Nacho Lloret.

Bien mirado, con Las Ventas me pasa como con los tíos: todos prometen tanto y terminan dando tan poco, que prefiero no fiarme de ninguno.

domingo, octubre 22, 2006

Cumpleaños

Hoy he felicitado a Jose -mi novio-marido de este verano... un encanto de chico al que conocí vía Vicky en una de las tardes que más me he reído en mi vida- por su cumpleaños. La felicitación en sí no es significativa. Sí lo es la fecha, 22 de octubre.

Hoy mi padre habría cumplido 64 años. Hoy, donde quiera que esté, no le he felicitado. Tampoco lo hice el año pasado.

No es que quiera ser masoquista por hablar del tema, y mucho menos por escribir de ello, pero creo que hacer como si no hubiera pasado nada, pasarlo siempre por alto y evitar todo tipo de referencias no me va a ayudar a seguir tirando para delante.

Si echo la vista atrás, las cosas han mejorado mucho de un año a esta parte. Mucho no, muchísimo. Buena parte de ello se debe a la ayuda INCONDICIONAL que nos han prestado familia y amigos, algunos que siempre intuí que estaban ahí y lo confirmaron y otros que estaban latentes y entonces, en el momento más duro, cuando la vida tocaba los tres avisos, se hicieron presentes para sacarnos en hombros a mi madre, a mi hermano y a mí.

A todos ellos, muchas gracias. No voy a citaros a todos... habéis sido muchos y podéis daros por aludidos.

A todos vosotros es a quienes me apetece felicitar hoy. Felicidades por la clase y la autenticidad que me habéis demostrado. Felicidades por ser gente chapeau.

Y a mi padre, donde esté y aunque resulte muy muy duro decirlo, gracias por darme el "bofetón" que me hacía falta para echarle cojones a la vida y cruzarme al pitón contrario. Aunque todavía haya rachas en las que esté a punto de sucumbir a las espantás.

Enhorabuena, Rosa

Aún estoy medio dormida -aunque he desayunado dos veces desde las 11.30, cada vez con su correspondiente taza de café- y, como me resisto a ponerme a marujear -tengo la casa hecha un desastre-, sigo dándole a la tecla.

En el blog de Rosa leo que ayer recogió un premio de la Peña Hernández Plá por “su valentía y decisión al denunciar las presiones que el ganadero Ignacio Huelva -propietario de las divisas de La Gloria y Hernández Pla- sufrió por parte de los representantes de algunos toreros para que manipulara fraudulentamente las astas de una corrida anunciada en Azuaga (Huelva), y que por su negativa se vio obligado a retirar" y no puedo por menos que felicitarla.

Aunque no es mi hermana ni mi prima -muchos lo piensan por aquello del apellido-, le tengo mucha estima, tanto en el plano periodístico como en el personal. No es cuestión de proclamarlo a los cuatro vientos porque ella ya lo sabe (creo).

Y ya que estoy de felicitaciones, aprovecho para felicitar al propio jurado. Es genial -y casi increíble- que premien a aquellos que, pluma en mano, defienden al aficionado. Rara avis en tiempos en los que el discurso más reiterado es aquel de "la culpa de todo la tiene la prensa". Digo yo que no toda, ¿no?

Como muestra, un botón.

Lo dicho. Enhorabuena, Rosa.

sábado, octubre 21, 2006

Israel y Luis

¿O debiera decir "Luis e Israel"? Como diría aquel, "tanto monta, monta tanto"... aunque, por hoy, no voy a hablar de equitación -y no porque últimamente no haya equinos en mi vida... jejeje-.

A lo que iba: anoche estuvimos -cuando hablo en plural, casi siempre me refiero a Paloma y una servidora... que somos como los petit suisse, siempre de dos en dos, también chiquititas pero con menos índice de grasa- en la entrega de trofeos que organiza Pedro Sáiz para el Asador Ribera de Aranda y, después de un pequeño lío con las mesas y con un pseudo-fotógrafo que se empeñaba en llamarme Amparo (dice que me parezco a la susodicha, que al parecer tiene zapaterías "chic" (sic) en Alcobendas), Israel Vicente y Luis Corrales se sentaron a cenar con nosotras.

A Israel lo conozco desde hace tiempo; con Luis apenas había hablado más de diez minutos en alguna entrevista. Pero ambos fueron el descubrimiento de la noche (de la primera parte de la noche, al menos). Nos reímos mucho, chismorreamos -si alguno nos hubiera oído...- y casi terminamos hablando del teatro del absurdo.

Llevo días diciéndole a Israel que, si Simón Casas gana el concurso de Madrid, va a haber que empezar a pensar que es una especie de talismán. Que luego se lo van a rifar las empresas como jefe de prensa.

Aunque, ahora que lo escribo, caigo en la cuenta de que quizá debieran de rifárselo ya. Ganar, no sé si ganarán, pero que su oferta parece la más completa, lo tengo bastante claro -mejorando lo presente e incluso a los ausentes-.

miércoles, octubre 18, 2006

Éste sí que es un figura

Dice Germán que éste fue el primer natural que pegó en su vida. Si él lo dice, habré de creerlo. Rosa Jiménez Cano inmortalizó el momento... y yo me lo perdí, como casi todo.

Lo que digo, que él sí que es un figura. Parece que tengo pasión por él... y es cierto. Pasión platónica... nada más, y nada menos.

sábado, octubre 14, 2006

Los toros, en Christie's


... de la mano de Goya, que, en su exilio francés, vislumbró una línea de investigación que "anticipa al joven Picasso".

¿Qué nos apostamos a que los taurinos no aprovechan este nuevo brindis de la actualidad para reivindicarse?

Bienvenida, Vicky

Hoy el día amanece -aunque sea por la tarde- con una buena noticia. Victoria -Vicky, mejor- estrena blog.

Yo no puedo desearle otra cosa que su propio nombre. Y no hace falta que se lo desee, porque lo lleva escrito, y no sólo en la partida de nacimiento o en el DNI... aunque no se lo crea.

Nos vemos en la web, hermosa... a ver si nos picamos entre las dos y escribimos todos los días... especialmente yo, que soy más vaga que la chaqueta de un guardia.

viernes, octubre 13, 2006

Amenazas a Zabala

Con tanto vaivén emocional, en los últimos días no he escrito nada sobre las amenazas recibidas por Vicente Zabala de la Serna en Las Ventas. Resulta incómodo para el entorno de Taurovent. Vaya por Dios. No contaban con eso.

Yo no viví la dictadura y tampoco la transición. Por eso será que no entiendo esta manía que tienen algunos de poner cortapisas a la libertad de expresión. Que más que un derecho, diría yo que es un deber, aunque algunos lo practiquen poco.

...¡¡¡adjudicado!!!

Este Germán es la leche. De verdad, no es coña. A veces me hace sentirme un poco inútil, porque todo lo hace bien -y hace un huevo de cosas-. Tiene madera de triunfador, aunque en ocasiones se empeñe en ir de perdedor deprimido.

Esta semana subasta en Durán. Como muestra, un botón.


Mucha suerte, torerazo. Que de "torerín", nada. Que tú lo que eres es un figurón. Y no sabes cuánto me alegro.

Sorpresas

Nunca pensé que en estos momentos sería capaz de escribir algo así:

"Lo importante es ser capaz de plantarse, de decir "hasta aquí" y de empezar de nuevo. Que la vida está para eso, para empezar de nuevo. Cada vez que nos despertamos, es una oportunidad para empezar".

Es que últimamente estoy más filosófica que de costumbre, con los nervios un poco alterados y los recuerdos demasiado vivos. Y, como no quiero que se me pasen cosas sin decir, este es un buen momento -aunque esté a punto de salir y no tenga mucho tiempo para pensar lo que escribo, sino sólo para sentirlo- para dar las gracias a todos los que en este último año me habéis ayudado a encontrarme a mí misma y a dejar atrás tanto mal rollo y tanta amargura.

Si de algo me ha servido tanto golpe, ha sido para darme cuenta de cuánta gente buena tenía a mi alrededor. La jungla ya no lo es tanto.

martes, octubre 03, 2006

Todos del Atleti

Me encantaron sus crónicas taurino-futbolísticas-indias-colchoneras. Especialmente la de Lucas -no es pasión personal, es que sus colores demuestran ser más chillones en las líneas que le salen, rojas y blancas, al paso de la tarde dominguera-.

Ole por los del Atleti. Por Lucas, por Josemi, por Carlos, por David... como decíamos de pequeños, "por todos mis compañeros y por mí el primero".

P.D.: Supongo que se me olvidan muchos, pero no es olvido intencionado... es que no sé de vuestros colores.

domingo, octubre 01, 2006

Un estreno teñido de nostalgia

Me encanta estrenar cosas. Lo que sea. Unos zapatos -últimamente me he comprado demasiados y la libreta de ahorro tirita, aun con veranillo de San Miguel de por medio-, una camiseta, una libreta de papel a cuadros o un boli Bic, sin capucha ni nada.

Estrenar día a veces es un acto de férrea voluntad. Semana, ni te cuento. En el plano temporal, es mucho más emocionante estrenar año -será por las galas, por la cena o por el primer anuncio tras las campanadas, yo qué sé- o incluso mes -esto se debe, sin duda alguna, a la celebración de Santa Nómina Bendita-.

Pero estrenar mes de octubre me ha hecho sentirme muy melancólica. Incluso un poco histérica. Y ansiosa compulsiva. Después de desayunarme todo lo habido y por haber en una despensa repleta de productos integrales y 0% -que yo no sé de qué sirven si peso lo mismo o más siempre-, he vuelto a la cama con la convicción de levantarme enseguida para arreglar un desastre de habitación -que parece el mercadillo en hora punta- y marcharme corriendo al gimnasio a quemar tanta mermelada light y tanta galleta con bífidus y L-carnitina.

Y me he levantado, sí, pero sin ganas de nada. Por eso vomito estas líneas. Porque no puedo vomitar otra cosa. Porque las lágrimas no se me caen, sino que explotan de tanto haber estado contenidas.

Porque el recuerdo es una putada. Y son demasiados recuerdos negros en poco tiempo. Fechas que se repiten, días que se suceden y ausencias que parecieron olvidadas pero que se clavan como hierros afilados, recalentados al rojo vivo, en una mente calenturienta y cansada a partes iguales.

En momentos como estos me gustaría ser como Carril. Ser auténtica. Mucho me temo que ésta será siempre mi tarea pendiente.

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