viernes, noviembre 10, 2006

"Paquito" coraje

Decía que lo suyo en Sapporo era algo así como que un austríaco lograse salir a hombros de la plaza de toros de Las Ventas. Claro. Es que Francisco Fernández Ochoa, ‘Paquito’, era un auténtico torero. Más aún: un figurón.

Lo demostró sobre los esquíes, desde los que enseñó a todos los españoles que existían los deportes de nieve, pero lo demostró,incluso con más fuerza, cuando el cáncer le plantó la batalla y se le plantó delante, así, como suceden estas cosas, sin previo aviso.

Y ‘Paquito’, que se lanzaba al ruedo siempre, sin excusas, paró, templó y mandó en su enfermedad hasta el último momento. Hasta que la vida le tocó los tres avisos. Y siempre con la entereza y la elegancia que sólo tienen los maestros, los que han nacido para ir por el mundo dando lecciones de clase.

Tuvo tanta clase dibujando naturales con la muleta en la mano izquierda, como cuando, apoyado en dos muletas de otra clase, a modo de bastones,recordaba la memoria de otro vecino suyo, José Carlos Morales, en los tendidos de la plaza de toros de Cercedilla. Era el mes de marzo y ‘Paquito’ estaba irreconocible por los efectos de la quimioterapia. Irreconocible pero nunca rendido,pues,sonrisa en ristre,saludaba a sus vecinos como si por él no hubiera pasado el tiempo ni la vida. Como si acabase de regresar de Sapporo, con su medalla de oro y su capa española.

Dos meses después,en pleno San Isidro,‘Paquito’ parecía otro cuando recibía el brindis de otro torero-esquiador, ‘El Fandi’. Con la misma sonrisa pero con mucha más fuerza,‘Paquito’ le devolvió al torero granadino la montera con una enseñanza que todos debiéramos aprender: que en la vida la mejor Puerta Grande, la que siempre merece la pena cruzar en hombros,
es la del cariño de los tuyos. La de irte a la cama sabiendo que has luchado hasta el final,que nunca te has dejado ganar la batalla, que no importa dónde estuvieras antes, dónde estés ahora o dónde vas a estar mañana.

Que lo que verdaderamente vale es tener el coraje de seguir, de seguir y seguir siguiendo, hasta que la vida te toque el tercer aviso.

Que lo importante es seguir siguiendo... y seguir ‘en torero’.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por contribuir a este blog con tus comentarios... pero te agradezco aún más que te identifiques.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...