Pude ser ganadera consorte. O así.Pero el tiempo me puso en mi sitio. Por fortuna. Porque sigo siendo soltera con suerte...
Lo único que echo de menos es el Ave constante. El olor a azahar cuando tocaba Sevilla. Las tapitas. El acento. El calor de la gente.
Ahora que lo pienso, eso lo sigo teniendo. Sólo tengo que levantar el teléfono.
A cambio, sigo siendo libre. Mucho más. Y nada menos.
P.D.: La foto no es de entonces. Es de hace quince días. Hubo toreo y todo. Al alimón, eso sí. Cuando tenga documentos gráficos, se hará saber. A quien le interese mi cara de miedo.
No hay valor más preciado que el de la libertad, y que podamos escoger en todo momento qué queremos hacer con nuestra vida, estemos con quien estemos.
ResponderEliminarLógicamente respetando las opciones de cada cual.
ResponderEliminarEfectivamente, la libertad es clave. Pero no todas las relaciones la "permiten" o son compatibles con ella. No al menos en sentido pleno.
ResponderEliminarMuy guapa, si señora!! estilazo de ganadera no te falta, pero consorte? con esa estampa?...
ResponderEliminarY que sepas, que para aquella pseudo-relación, eras mucho arroz para poco pollo.
Musa
Estoy totalmente de acuerdo con Musa, "Demasiado arroz para tan POCO POLLO", tú te mereces mucho más.
ResponderEliminarUn besazo, guapa.
Conchy.
Cuando estamos en pareja confundimos demasiadas cosas. ¿qué ocurre cuando para utilizar esa libertad hacemos daño a la otra persona? Si estás en pareja ya no hay plena libertad y el que diga lo contrario es un egoista que no sabe vivir en pareja.
ResponderEliminarTe felicito Noelia por tu libertad y reprocho a aquellos que teniendo pareja quieren seguir siendo libres.
Un saludo
Maria
uy uy, tenias un noviete sevillano? esa historia me la tienes que contar :) Besitos guapa (sabes qué, solo he tenido un novio de mi tierra! bueno, y algunos rolletes, es q no me terminan de convencer! jejeje Muack!
ResponderEliminarHombre,tampoco se pierde la libertad por tener novio...y si la pierdes,malo...no te conviene!! El amor no tiene que imponerte una cadena.
ResponderEliminarUn beso grande!!
Ufff... qué de comentarios y yo "missing". A ver:
ResponderEliminarMusa: gracias por tus piropos. Efectivamente, aquello fue una pseudo-relación y me alegro mucho de que terminase. Sobre todo de que terminase a tiempo.
Conchy: ¡¡tus piropos no valen!! ¡¡No eres objetiva!! Tú sí que lo mereces todo. Guapaaaaaaaaaaa.
María: yo creo que la libertad no es incompatible con una relación. Pero no hay que confundir libertad con libertinaje y para ello es fundamental el respeto.
Mara: te contaré, te contaré... A ver si bajo pronto a Sevilla. Besotes.
Ladysteffi: completamente de acuerdo contigo. El amor es un lazo, no una cadena.
jajajaj a mi me interesa¡¡¡¡¡ vamos eso no me lo pierdo yo¡¡¡¡ Estas llena de recuerdos bonitos y eso dice mucho de la persona y de sus amigos. Un besazo Noe.
ResponderEliminarConservar la soltería es un estado muy inteligente para hombre y mujer, aunque sin duda es cierto aquello de que las penas en compañía parecen más delgadas.
ResponderEliminarAdemás, estar soltera te permite ir a tu paso, si lo deseas, o acompasada a otro cuando gustas;
y es que es muy habitual, que al poco tiempo de vivir a dúo, la pareja empiece a pisarte al bailar. Con lo bonito que es un zapateao…y se hace solo.
Ya tenía ganitas de venir por aquí.
Un beso.
Críptica: en cuanto las tenga (las fotos), te prometo unas risas. Eres un sol.
ResponderEliminarRobin: ¡¡cuánto tiempo!! Gracias por venir. Me encanta la teoría del baile. ¿La puedo adoptar? Yo es que soy de zapateados, ¿sabes?
Besos a ambos.
Amar es gloriarse con aquella persona a la que amas. A veces mis pensamientos fluyen como imagenes mentales que se transforman en aguas resplandecientes, como cuando no quieres que concluya ese minuto en el que alcanzas ocasionalmente la felicidad. ¡Viva la soltería si estimula tus acciones para mejorar interna y externamente!. Para amar eternamente se tiene que creer...más allá de lo humano.
ResponderEliminarUn saludo a todos y especialmente a ti Noelia.
Ewlex, ¡cuánta poesía! Es verdad que para amar hay que creer mucho... y yo es que últimamente soy agnóstica. Sobre todo respecto a la vida y sus avatares. Pero bueno, me parece bien tu filosofía.
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