Amanecer en Triana, en calle Betis, sentadita junto al río, viendo cómo se despereza el sol, rojo, todo rojo, reflejado en las aguas templadas del Guadalquivir.
Despertar en la calle Pureza, todas las calles blancas, mis pies dejando atrás la tristeza de sus pasos en el empedrado.
Acariciar el día en el Altozano, y robarle el corazón a Belmonte, que sigue oyendo su latido entre la gloria de la Puerta del Príncipe y la majestuosidad de la Giralda.
Cruzar el río y perderme en la locura de la calle Sierpes, arriba y abajo, y dejarme llevar por mis pasos, primero hacia el Salvador, más tarde, de nuevo, a La Campana, y volver por Tetuán a Plaza Nueva, y enfilar hacia la catedral, y embriagarme de la esencia de Santa Cruz.
Y soñar con una nueva noche de azahar. Y con un beso robado en un patio cuajadito de macetas. Y con la magia que brota de un surtidor de agua.
Y abrir los ojos y, aunque sea mentira, respirar. Y sonreír para seguir viviendo.
Eso, eso es. Necesito respirar Sevilla.
Miguel Bosé y Amaia Montero, Sevilla.
ainsss?? vente a vivir aquí!!!
ResponderEliminarOjalá pudiera... Quizá algún día. Aunque creo que como escapada sirve de más alivio que vivir allí cada día, ¿no? Igual se acababa el glamour... que dicen que "no hay nada más bello que lo que nunca has tenido".
ResponderEliminarBesotes.
Ya llevo unos cuantos años viviendo en Sevilla (aunque duermo en un pueblo muy cercano) y te aseguro que la magia no se acaba.
ResponderEliminarPero creo que tienes razón en que se valora más lo que no tienes.
Sevilla seguirá aquí.
Un beso Noelia.
Ese es mi consuelo, que siempre me quedará Sevilla. Quizá algún día haya magia perpetua...
ResponderEliminarBesos.
Pues yo me voy contigo Noelia, alli solo a pasear, conversar, tapitas, vino y dejar pasar la vida.
ResponderEliminarSalud
El Coronel
Feliz viaje, Noeli, y mucha suerte en la prueba que siempre supone Sevillilla para cualquiera, con un notable raspando irías que chutas...
ResponderEliminarLa condesa de Estraza
Feliz viaje, Noeli, y mucha suerte en la prueba que siempre supone Sevillilla para cualquiera, con un notable raspando irías que chutas...
ResponderEliminarLa condesa de Estraza
Coronel, quizá deberíamos plantearnos una escapada de los amigos de la condesa (con condesa incluida, por supuesto), allá por primavera, que es cuando Sevilla embriaga de verdad.
ResponderEliminarCondesa, gracias por su fe en mí. Yo soy más conformista... con el aprobado ramplón me daba con un canto en mis dientes rotos y requeterreconstruidos. Gracias, condesa, por lo que usted y yo sabemos.
Noelia, me parece una soberbia idea, pero si nos cuesta reunirnos en Madrid, lo de Sevilla, lo veo muy lejano. Pero que conste que me encantaria.
ResponderEliminarBesos
Salud
El Cornel
Coronel: pues sí, nos cuesta reunirnos hasta en Madrid.
ResponderEliminarDesidia absoluta al no poner día y hora fija desde ya. Me permito proponer en abierto para ir poniéndonos a pensar.
Semama que entra, no, yo la tengo chunga, ¿la próxima en cualquier sitio cualquier día a cualquier hora?
Noeli: hoy sábado 15.22h, me acuerdo de ti, ¿cómo llevas el examen?
Bendiciones gitanas y payas...
La condesa de Estraza
Yo tambien tengo la semana proxima chunga, pero la siguiente en principio sin problemas.
ResponderEliminarMardar via email dia, hora y lugar.
Besos
El Coronel
A mí la semana siguiente también me viene bien (creo).
ResponderEliminarEl examen (el que hice, el oficial) no me fue del todo mal. Lo otro se quedó en una encerrona sin resolver. Vamos, que no hubo toros. Y allí me ves, vestida de luces, en el portón de los miedos, sin un maldito pase que llevarme a la mano izquierda.
Casi mejor.
Noeli y Coronel, entonces vamos avanzado, como a los tres nos viene bien la semana que viene, si os parece hablamos al final de ésta por línea interna.
ResponderEliminarQuerida amiga: me imaginaba como te dije que el examen, oficial, te saldría bien: con eso basta, de momento.
Respecto a la otra prueba, tranquila, te han toreado como a tantos y como tú dices. Pero la grandeza y la solución a un problema de este tipo comienza a llegar en cuanto reconocemos nuestro fracaso (algo tan frecuente, no se libra nadie) y hablamos de ello con naturalidad y franqueza, incluso nos reímos en cuanto la batalla nos da algún respirito y compartimos con otros semejantes toreados del mismo modo nuestras decepciones.
El mal rollo reside en amuermarse, guerrera te quiero, la vida chunga es la de los otros, creéme. Sigue así, toma aire, que te tengo en mis oraciones con el deseo de verte vestida de luces cuajando una faena de muleta a lo Antoñete canino (ejemplo existencial el del mechón) al toro de Felix Cameno en Las Ventas por agosto.
El mundo es nuestro, y si no lo es, lo será.
La condesa de Estraza
Noelia, que he reparado en que mi sermón anterior lleva el número 13 de comentarios.
ResponderEliminarLagarto, lagarto, jó, qué bueno, cómo está mi enemigo esta mañana de inquieto, no piensa en otra cosa que en joderme y hasta lo tengo enrredando paranormal con el serio asunto de la numerología.
Las señales, hija, las señales camaronianas:
Pepecarlos, que te folle un pez.
La condesa de Estraza
Condesa, me parto... Es usted la releche.
ResponderEliminarPor el momento estoy bien. Creo que, más que perder la batalla, he ganado. Y mucho. El tiempo me dará la razón. Seguro.
Además, media Triana está en obras... señales.