Me he dado cuenta de muchas cosas. No caben en una entrada. Quizá no quepan en un libro entero. O puede que se resuman en una sola frase. O en un solo pensamiento. O en apenas un par de palabras.
Necesitaba parar. Echar el freno. El de mano. Nada de pisar un poquito con el pie, pero con la vista puesta en el pedal de al lado. No. Frenar. Frenar de veras. Parar. Recomponerme. Relanzarme. Empezar. De nuevo. Y nueva.
Las cosas no pintan demasiado bien. Todos se empeñan en decirlo y, lo que es peor, la realidad les da la razón. Pero yo, que no presumo de optimista, no siento el agobio sobre mi cabeza. Ni en el pecho. Ni en el estómago.
En el estómago lo que tengo son mariposas. Y no sé lo que significan, pero dudo que se transformen en pájaro de mal agüero.
Por una vez, lo dudo.
De momento, no hay por qué preocuparse. El mundo se ha detenido a mis pies y yo he escrito desde el cielo.
No puedo pedir más.
A mí me han hecho falta 5 meses para aprender a quererme. Hay que hacerlo, es un mandamiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Puf, yo llevo en el intento casi treinta años, que se dice pronto... A ver si esta vez es la definitiva.
ResponderEliminarBesos... y me alegro de verte por aquí de nuevo.
Noelia, yo siempre que he sentido mariposas en el estomago ha sido para bien, aunque en alguna ocasión se volvieron se volvieron cuervos, pero las menos.
ResponderEliminarYo creo que ya no me puedo querer más, hasta creo que me he pasado. Pero es necesario.
Por las fotos se ve que te ha ido muy bien, estas guapisima a la par que elgantisima.
Besos
Salud
El Coronel
Pd. Por cierto y hablando de fotos, me debes una de un cierto dia. ¿recuerdas?
¡¡¡Ostras!!! Es verdad. A ver qué he hecho con ella... Prometo buscarla.
ResponderEliminarGracias por los piropos. Un besote.
Que bien sientan los retiros de vez en cuando!!!! Deberían ser obligatorios, luego todo se ve de distinta manera, no crees?
ResponderEliminarYo me quise toda la vida, pero es un amor no correspondido
ResponderEliminarPilar, estoy totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarMarcelo, aunque no te lo creas, entiendo tu paradoja.
Intento quererme y a veces lo consigo, ya aprendí que es necesario pero dicen que en el corazón no se manda.
ResponderEliminarLlevas el control y eso es positivo.
Un beso Noelia
¿En serio parece que llevo el control? Bueno, al menos lo intento... estoy en ello y es siempre un paso.
ResponderEliminarBesos.
P.D.: Preciosa tu Sevilla, quillo.
Bien, Noe, bien.Quiérete, quiérete mucho, como si fuese esta noche la última vez. :)
ResponderEliminarYo también te quiero. Mil besos.
Toda una vida asi, pero pasito a pasito consiguiendo nuevas cosas, fallando menos en las que ya fallé (aún asi, a veces te quedas guardando equilibrio para no volver a caer).
ResponderEliminarSe renace a veces, se retorna demasiado, se vive menos de lo que tu vida merece, pero somos asi.
Me alegro de tus 5 dias anteriores, porque no han sido tirados.
Vas caminando, sigue palante, no mires los cruces de caminos.
Besos!.
Gracias, gracias a los dos. Espero que dure mucho esta racha de espíritu zen.
ResponderEliminarBerrendita, yo también te quiero... y te debo una visita. Espero ir pronto por las Salamancas.
Quién tuviera esas mariposas...
ResponderEliminarLa verdad es que me despistan... porque no son de enamoramiento y no sé qué pueden significar. Pero llegan cuando menos te las esperas, ¿eh? Mucho ánimo, guapísima. Besos.
ResponderEliminarHe pasado por aquí (de rebote desde lafábricadesueños) y me ha gustado lo que he leído. Te visitaré a menudo.
ResponderEliminar¡Que tus mariposas salgan de tu estómago y te hagan volar!
Gracias por la visita, Guarismo. Espero verte por aquí a menudo.
ResponderEliminarSaludos.