"Cuando vivimos tanto que hay que pagar exceso
hay algo en el amor como una luz suicida,
tal vez es sólo eso,
y hay amores que duran algo menos que un beso,
y besos que han durado algo más que una vida".
Los versos son de Luis Rosales pero yo los robo de un interesante artículo de Antonio Lucas en el suplemento Crónica de El Mundo Se titula "Historia del beso sin historia" y viene al caso de la muerte de Edith Shain la enfermera que se dejó besar, lánguida y sumisa, por un soldado recién llegado del horror de la guerra en el mismísimo Times Square de la mismísima Nueva York.
La enfermera ya no está. El soldado no estuvo nunca, porque nunca reivindicó el nombre de sus labios y la propiedad de su lengua. El fotógrafo, tampoco. Lucas, sí. Rosales, no. Este año, además, se cumple un siglo de su nacimiento, y creo que no hay mejor "plagio" que uno de sus poemas. Aunque sea "plagio" al cuadrado. Puestos a "plagiar"...
Hay besos de aire y besos que atan como cadenas. Y este beso de la foto es eterno, como la poesía de Rosales. Y sabe a libertad.
ResponderEliminarUn beso, de los que duran para toda la vida, mi querida amiga. :)
Berrendita, mi niña, gracias por seguir visitándome... y por comentarme. Sabes que tus palabras dan vida.
ResponderEliminarOtro beso para ti... de los que también duran mucho, no sé si toda una vida o mil y una vidas. Elige.
Necesitaría mil vidas, por lo menos, para elegir. Y otras mil para seguir queriéndote. Ya he elegido, no??
ResponderEliminarBesos, besos, besos. Que duren mil, tres mil vidas. :)
Jejejeje... ¡¡gracias, guapetona!!
ResponderEliminarMás besos para ti.