domingo, enero 30, 2011

De políticos, tocapelotas y promesas literarias

Con el libro entregado y la actualidad asaltando portadas desde un convulso Egipto -donde le está echando un par de huevos a la flamenca mi compi sextera y bloguera Miriam Márquez-, este fin de semana he tenido tiempo para leer un par de entrevistas que me han hecho desempolvar la moleskine.

La primera, a Hans Magnus Enzensberger. La firmaba ayer en El Mundo Rosalía Sánchez, corresponsal en Berlín, que con esto del 'efecto Merkel' hoy a vuelto a ventilarse ella solita medio periódico. Insiste el ensayista en la importancia de tener en cuenta los errores, de no dejarse amedrentar por ellos, de usarlos, estrujarlos y exprimirlos antes de que nos estrangulen ellos a nosotros. Y habla también de los políticos y de su afán regulatorio:

Hans Magnus Enzensberger. Foto: Alma Magazine

En el fondo es el sueño de todos los políticos, que lo que desean en lo más profundo es un pueblo que no moleste. Ellos se dedican a regularlo absolutamente todo: desde cómo debe ser mi cepillo de dientes hasta lo que pone en la etiqueta de una bebida refrescante. Y lo que más me molesta es que nos quieren "mejorar", se atribuyen competencias morales. Tenemos prohibido engordar, está regulado el alcohol, el tabaco, el azúcar... y ya no pueden parar.

 V. S. Naipaul. Foto: El canódromo

Hoy le siguen las palabras del controvertido Naipaul, Premio Nobel de Literatura 2001, que en primavera publica en españa su polémica Máscaras de África. Dice el literato:

Me gusta cuando provoco una reacción negativa, porque eso significa que sigo siendo irritante. Y eso es bueno. Lograr irritar a la gente es un modo de saber que tus palabras aún siguen teniendo un efecto. Si tus palabras no tienen efecto en la gente significa que probablemente has entrado en el ciclo de morir.

Párrafo que viene a decir aquello de "Que hablen de mí, aunque sea malamente", pero en versión fina.

Por ahora no voy a leer ni al uno ni al otro. Los aparco en mi lista infinita de lecturas pendientes. Ahora me espera el Diario de un escritor delgado y una nueva perlita que me ha recomendado mi compi Ana Boyero: se llama Celacanto, lo escribe Jimina Sabadú y, al margen de que sea la ganadora del XVI Premio Lengua de Trapo de Novela, me temo que me enganchará porque, si mi Boyero no me falla, es sensible, tierna y femenina. Pero al tiempo irónica. Un pecaminoso cupcake, aderezado con una pizca de pimienta, para espabilar el paladar de los ojos marchitos en una tarde helada de invierno como ésta.

4 comentarios:

  1. A mi el que me interesa es : Diario de un escritor delgado.
    Dime dónde puedo conseguir un ejemplar?, gracias

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  2. A partir del 7 de febrero en las mejores librerías. A ti te espera un ejemplar dedicado, no obstante.

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  3. Vaya que alegria!!...muchas gracias por el detalle. Ya estoy nervioso por tenerlo entre mis manos.

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  4. Vente a la presentación. 15 de febrero en FNAC Callao (Madrid). No te arrepentirás.

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Gracias por contribuir a este blog con tus comentarios... pero te agradezco aún más que te identifiques.

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