jueves, enero 25, 2007

La talla 32


Dicen que van a unificar las tallas. Las de la ropa. Si no por decreto, casi. Lo que no tengo muy claro es si van a irse por las ramas o por el subsuelo. Es decir, si a partir de la unificación famosa vestiré una 34 (los pantalones que llevo puestos hoy) o una 40 (los pantalones que me puse ayer). Parece ser que, para ajustarse todo lo posible a la realidad, van a instalar unas cabinas psicodélicas, con captura de imagen en 3D y no sé cuántos artilugios más, para ver si las españolas tenemos cuerpo de guitarra, de espárrago triguero o de foca monje.



No sé si con la unificación ganaremos algo, aparte del ahorro en aspirinas por el dolor de cabeza que supuestamente dejaremos de tener cuando de probarnos prendas se trate. Porque, mientras sigan vendiéndonos la idea de que, para seguir siendo superwomen, tenemos que meternos en la talla más pequeña, lo llevamos claro. Ejemplo: hasta la última vez que fui de compras -hace unos diez días-, podía comprarme unos pantalones de la talla 34 en Blanco. Era la más pequeña. Ayer descubrí que he bajado un escalón. La talla más pequeña es la 32. La cogí entre mis manos y me pregunté si aquellos pantaloncitos tan monos le servirían a mi Nancy. Creo que ni a ella.



Moraleja: la talla 32 debería estar prohibida. Más que la talla, la prenda que lleva cosida dicha etiqueta. Porque si la prenda en cuestión lleva colgada una etiquetita identificada con el número 38 (es un decir), estaremos en las mismas.

10 comentarios:

  1. Parto de la base de que el mundo de la moda me genera cierto rechazo. No me atraen las modelos esqueléticas ni tampoco las creaciones extravagantes que solemos ver en la tele.
    Llevado al mundo real, el tema de las tallas siempre me ha parecido surrealista, porque si es una medida tendría que ser igual para todos... ¿Os imagináis que fuéramos, pongamos por caso, a Portugal y nos dijeran que un metro mide 72 centímetros? Pues sirva el ejemplo exgaerado para esto. Si es una 38, tendrá que tener unas medidas específicas, ¿no? ¿O es que sigo siendo demasiado ingénuo?
    Por lo demás, seamos felices, tallas al margen. Que eso de amargarse porque no se cabe en una 34 o en una 43 seguro que estresa mucho...

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  2. Totalmente de acuerdo contigo (como casi siempre, por otra parte).

    Por lo que respecta a la felicidad al margen de la talla, me encantaría seguir tu consejo, pero hay mucha gente a la que esa tarea tan sencilla le resulta extremadamente complicada. Y no es cuestión de frivolidad. Sé lo que digo.

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  3. Va a ser un problema que estemos de acuerdo en todo, je, je...
    Ya sé que para algunas personas no es fácil. Pero entre todos seguro que podemos hacer que ésto deje de ser un problema. Manos a la obra...

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  4. Una talla en Europa no es la misma en Estados Unidos, y mucho menos en Latinoamérica. Pero no estaría mal unificar las tallas, aunque no se vería un gran aporte. Porque puede suceder que la talla más pequeña sea la 82, y entonces quien tenga 130 va a pensar y decir lo mismo de quien hoy tiene la 42. En fin. Muy gracioso, eso sí, Noelia, que te preguntes si las hermosas españolas tienen "cuerpo de guitarra, de espárrago triguero o de foca monje". Saludo.

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  5. Me ha hecho gracia que el mejor analista social de nuestros días, Forges (¿qué haría yo en esta vida sin ver su tira todos los días...?), trate este asunto en su viñeta de hoy de 'El País'. Os dejo la dirección para que lo veáis: http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20070126&autor=Forges&anchor=elpporopi&xref=20070126elpepivin_1&type=Tes&k=Forges

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  6. Ey, a mí también me ha gustado eso del "cuerpo de guitarra, de espárrago triguero o de foca monge" Aunque yo más bien me decanto por la guitarra, eh? Paso de los espárragos trigueros, esos revueltos con huevo :D
    Por cierto, estoy de acuerdo contigo en eso de que no saben ni tan siquiera "qué es el prójimo". Yo, particularmente, veo las cosas muy mal.

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  7. Anónimo3:25 p. m.

    Sinceramente... he usado una 48, bajé hasta una 38 (con hambre y sudor) y ahora estoy entre la 42 y la 44, pero visto de una manera objetiva, siempre he tenido éxito (no es inmodestia)Noelia me conoce y sabe que no soy así, ceo que no es un tema de kilos, es un tema de cómo llevas tus kilos... y mirar sino a la gordita de OT (que es lo único que soporto de ese programa), es la sensualidad en persona.

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  8. Anónimo1:08 p. m.

    Pues no estoy de acuerdo porque yo tengo una 32 normalmente y no soy anorexica , en ese caso de prohibir la 32 que prohiban tmb las tallas grandes xa no fomentar la obesidad.Yo no tengo culpa de haber nacido delgada , es mas me alegro.

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  9. Anónimo3:49 p. m.

    Conozco a muchas chicas que se amargan porque ya no entran en un pantalón de la talla 34, pero al menos ellas entran en alguna talla. Si te vale la ropa, da igual que talla sea, debes sentirte bien con tu cuerpo y con la ropa que te pones sin importar la talla.
    Por lo que a mi respecta, he de confesar que de momento sólo existe una tienda en la que me valgan los pantalones, el Bershka. Y es muy triste, porque la ropa de allí ni siquiera me gusta. Eso si, con un poco de suerte entro en una 34 del Mango, pero eso sólo sucede cuando se equivocan y hacen el pantalón más pequeño de lo normal.
    En todo caso, yo propondría hacer más tallas grandes y pequeñas en todas las tiendas a toda la ropa. Asimismo, deberían tener tallas coherentes, porque no es normal que en el women'secret use una 38, en el Mango (a veces) una 34 y en el Bershka una 32.

    Alice_miau

    P.D: no soy anorexica y ni siquiera como verdura. De hecho como todo aquello que engorda, así que no es culpa mia estar delgada xD

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  10. Totalmente de acuerdo en todo, Alice.

    Gracias por pasar por aquí. Ésta es tu casa.

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Gracias por contribuir a este blog con tus comentarios... pero te agradezco aún más que te identifiques.

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