No sé si será verdad eso que dice Rhonda Byrne en El secreto de que uno atrae lo que realmente quiere o es simple casualidad, pero resulta que fue empezar a interesarme más o menos en serio por la fotografía y conocer al que hoy es mi marido, el fotógrafo Javier Arroyo.
Iba a decir que también es mi maestro, pero la verdad es que la palabra me queda grande, porque entre que me da pocas clases y que soy una alumna impaciente e insoportable, no hay santo Job que sea capaz de enseñarme.
Pero de vez en cuando cojo la cámara y hago fotitos (a fotos aún no llego). Como el otro día en Las Ventas. Y aquí está el resultado. Para ir de becaria no está del todo mal (o eso dice mi profe).
Están muy bien!!!! aunque me dirás que qué voy a decir yo!
ResponderEliminarMe gustan mucho, sigue así, la verdad es que tú consigues hacer bien todo aquello que te propones y esto no iba a ser menos.
Un besazo.
¡Gracias mami! Un besazo.
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