domingo, julio 13, 2008

Vida sin


Es la era light. Y no sólo para la Coca Cola, las patatas fritas y hasta la cerveza. A estas alturas de la película, existe toda una vida sin que atrapa a un número creciente de parias sentimentales y hasta sociales.

Es una vida sin complicaciones.

Una vida sin que nadie te dé la noche con los ronquidos ni te destape y se apropie del edredón a las tres de la mañana. Sin "Buenos días" nada más despertar. Sin peleas en el baño por tardanzas repetidas y charcos al lado de la bañera. Sin "Hoy te toca a ti hacer el café".

Una vida sin llamadas a media mañana para ver qué hace falta comprar o cuáles son los papeles que hay que llevar al banco. Sin correos que terminen con un "Nos vemos a la noche".

Una vida sin bolsas que colocar a medias. Sin sofá que compartir mientras te peleas por el mando a distancia. Sin que nadie te dé un toquecito en el hombro y te diga que es hora de ir a la cama, que son las tantas, que te has quedado dormida viendo la infumable película de turno, va, levanta, que te vas a hacer daño en el cuello.

Una vida sin "Buenas noches". Sin que otro apague la luz.

Y luego vuelta a empezar. Así cada día. Sin que nada cambie. Y sin que ni siquiera tú sepas si en verdad lo quieres cambiar.

A cambio, duermes del tirón toda la noche (siempre y cuando no tengas pesadillas o concilies mal el sueño), tapadita y con tu almohada entera para ti. Nadie te ve los malos pelos que gastas cuando saltas de la cama. Puedes disponer del baño a tu antojo y tirarte allí el tiempo que te dé la gana o las prisas lo permitan. Y si se sale el agua de la ducha, no te cabreas porque es evidente que la descuidada has sido tú. Y si no te apetece hacer el café, no lo haces porque no te toca (o te toca siempre, pero da igual porque no tienes que rendirle cuentas a nadie) y esperas a llegar al trabajo para tomarte una guarrería de la máquina, que no te viene del todo mal porque dicen que tiene efecto laxante y tus intestinos y tu voluntad andan descoordinados desde hace tiempo. Nadie te pregunta por la lista de la compra y no tienes que dar indicaciones sobre los papeles ajenos, y si algo sale mal, no hay malas caras del de enfrente, porque el de enfrente sólo eres tú cuando te miras al espejo. Las bolsas las subes tú sola del garaje y te viene de perlas para hacer piernas, y lo colocas todo a tu antojo, y luego siempre encuentras cada cosa que has comprado. El sofá tiene la forma de tu cuerpo y puedes ver lo que quieras sin que nadie te diga "Pues vaya mierda que has puesto". Y nadie tiene que despertarte porque habitualmente te aburres tanto delante de la tele que optas por irte a la cama tú solita y no esperar a que te acune House.




Los Secretos,
Qué solo estás.

8 comentarios:

  1. Vaya, qué poso tan triste me ha dejado este post... Ya sé que hay mucha gente satisfecha de ser lo que ahora, en este mundo moderno, se llama 'single', pero para mí no compensan las bondades de esa soledad, no...

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  2. Todo depende del color del cristal con que se mire, eso está claro... y de cómo te pille el cuerpo.

    Besos.

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  3. Hola es sorprendente tu capacidad para arañar con las palabras que escribes, aunque no seas una catwoman. Quería preguntarte por el libro que estás leyendo "Sexo en nueva York", será un poquito fuerte o quizá será también "sin" o single. Iba a poner como los mejores singles, ya lo he puesto... Por poner un ejemplo la noche de Raphael, u otro que más te guste.
    Efectivamente la simpleza de la unicidad no tiene parangón con la riqueza de la duplicidad. Pero la simplicidad bien llevada te hace ver la verdad de todo.
    Un fuerte saludo y que Dios te dignifique con la pareja de tus sueños o si no que se asemeje.
    Gracias por tus sutiliezas.

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  4. Muchos de estos momentos tienen su punto siendo single, aunque personalmente echo de menos el que alguien te espere para compartirlos o lo espere yo, aunque a la hora y media quieras rebobinar la cinta de tu ex-vida.

    "Los Secretos" que bien sabian contar esos momentos.

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  5. Ewlex: gracias por los piropitos. Tengo que leerte un par de veces para entender lo que dices, pero mola igual.

    William: yo no sé si lo echo de menos o no, sólo sé que me siento rara. Y sí, Los Secretos expresaron como nadie esta historia de la soledad y el amor no correspondido.

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  6. Ah, Ewlex: el libro no me está gustando mucho. Nada que ver con la peli ni con lo que he visto de la serie. Los temas son los mismos, pero el estilo deja mucho que desear.

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  7. Yo he tenido las dos cosas y creo que no es elegible por uno mismo, son las circustancias las que te ponen ahí, y lo normal, es que quieras estar solo, cuando estás acompañado y viceversa.
    Creo que debería ser obligatorio estar "soltero" hasta los 30 y a partir de ahí, decidir.

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  8. Vale, pues me queda un año para decidir, así que voy a aprovecharlo hasta el límite.

    Besazos.

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Gracias por contribuir a este blog con tus comentarios... pero te agradezco aún más que te identifiques.

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