He de reconocer que no me apetecía demasiado pasar en el norte uno de mis pocos días de asueto. Soy más meridional. Siempre lo he sido. Tengo sangre caliente y no me da el alma para saudades. Pero a veces es bueno abrir la mente a nuevas experiencias, siempre y cuando el corazón permanezca cerrado, que luego pasa lo que pasa. Aunque uno sea radical, puede ser una tarea reconfortante eso de dejar de resistirse a la reconversión. Y por eso cedí a los deseos maternos, me apunté un tanto en la tarjeta vacía de puntos de "buena hija" y... voilá, enfilé con mi mare rumbo a Galicia.
Aquí planto un testimonio gráfico de algunos de los momentos vividos. Quizá los próximos días escriba algo en función de una imagen. De una sombra. De una gota de lluvia. De una sonrisa.
Quizá.
Galicia siempre es una buena elección. Me alegra saber que has disfrutado, nunca viene mal cambiar de aires (y si es puro y fresco mucho mejor).
ResponderEliminarMil besitos, ah... y tú si que estás guapa ;)
Oye pues no parece que te lo hayas pasado mal! Yo no conozco el norte, pero me encantaría... nadie me invita??? jejeje Besitos guapísima :)
ResponderEliminarUyyyyyyy yo no puedo invitarte, ya me gustaría a mi. Pero anímate, te aseguro que no te decepcionará.
ResponderEliminarSi quieres playa, tienes playas, como la de Sada en A Coruña, si quieres monumentos, tienes monumentos, no dejes de ir a Santiago, es un pedazo de ciudad. Y si queires comer y beber ¡en todo el norte se come y bebe de lujo!. A parte de paisajes increibles, gentes maravillosas, y mil y una leyendas celtas por escuchar.
Bueno, después de esto lo mismo me contrata la Xunta o el Principado y puedo hasta invitarte...
Bsos.
Buen viajecito, sí señora... Y muy guapa en las fotos, eso también...
ResponderEliminarYo invitar lo que se dice invitar tampoco estoy en condiciones de hacerlo, je, je... Pero si alguien me quiere de guía por San Sebastián, me ofrezco encantado...
Galicia apenas lo conozco, sólo un fugaz fin de semana en Vigo del que guardo mal recuerdo futbolístico, así que... Ya volveremos como está mandado.
Victoria, guapísima: Galicia no es mala elección, no... hay que ir conociéndola. Yo es que no guardo muy buen recuerdo de mi aventura chapapotiana.
ResponderEliminarMara: fue viaje de chicas y no lo pasé mal, no... Pero Sevilla siempre es Sevilla y no lo cambio por Galicia, qué quieres que te diga. Yo no puedo invitarte hasta que no me compre casa allí, pero le he prometido a mi madre que, si algún día puedo, lo haré... y estás invitada, no lo dudes. En cualquier caso, podemos hacer un megaviaje de chicas bloggeras cualquier día, ¿no?
Juan: gracias por los piropitos... ¡¡Hay que ver cómo me mimáis!! Me apunto a tu oferta como guía donostiarra.
Besos a los tres.
Noelia!! Pues no se está nada mal en el norte, te lo digo yo, que ando de nuevo por mi tierra aunque con el corazón impregnado de la luz, los olores, las calles y el alma de mi Cái querido, tan dentro, tan punzante aún.
ResponderEliminarYa te lo contaré, es largo. Resumiendo: un buen cornalón. La cosa es que te he encontrado en la blogosfera y te he añadido en mi blog.
Me alegro de que hayas descansado.
Un besito desde el Duero.
Querida Ana:
ResponderEliminarMe da mucha alegría verte por estos lares, pero me dejas con el corazón un poco encogido por la noticia de tu cornada.
Te escribo y me cuentas. Espero que estés bien. Sé que eres un figurón con arrestos y que las cornadas siempre te hacen más fuerte.
Un besazo.