Lo firma Antonio Gómez Rufo y pone de relieve la inoperancia de los cuentos de hadas. Es un argumento recurrente y muy de moda en las consultas psicológicas -se supone que esos cuentos infantiles, así como buena parte del imaginario hollywoodiense, condicionan nuestras expectativas, lo que esperamos de la vida real-, pero nunca está de más leer una buena y nueva reflexión al respecto.
Resumo:
"Todos los cuentos que nos contaron en la infancia, y que nosotros repetimos a nuestros hijos, acaban demasiado pronto: el final es siempre el amor, el beso. Pero, ¿qué pasó después entre Cenicienta y el príncipe? ¿Qué fue del matrimonio de Blancanieves? ¿Es cierto que vivieron felices y comieron perdices? Como dice mi amiga Teresa, para conocer el verdadero final de los cuentos hay que ver los Simpson."
"La necesidad de cambiar al otro parece que obedece a una emoción universal: el miedo. Se trata de anular lo que deslumbra porque, al conseguirlo, se siente temor, consciente o inconsciente, de que otra persona se deje atraer por el mismo brillo. Y esto es un error tanto masculino como femenino. En el amor, cada cual tenemos una idea y defendemos que tenemos razón. De ahí la dificultad para entendernos. ¿Podríamos dejar de creer en los cuentos y mirar más a nuestro alrededor?"
Y no es cosa de antes o de hoy,
ResponderEliminares que los cuentos con final feliz no han existido nunca o pocos.
como bien dices, acaban en el beso, que es la mejor etapa, despues viene la convivencia entre ambos, y empezamos el "despertar" tambien nos damos cuenta de que no tenemos la razón y empezamos a vernos realmente tambien a nosotros mismos, vistos desde los ojos del otro.
Sera de ahi que nos guste tanto el cine?
No hay mas que vivir el presente y dejaremos los cuentos con final Disney para verlos cuando queramos recordar, esa etapa de antes "de" y sino, pues Shrek viene siempre bien (Aunque me tiene un poco decepcionao tantas partes).
Por cierto: el cuadro de G. no tiene nada de sencillo, la mayoria de las personas que poseen el duende y tienen la fortuna de expresarlo suelen decir que sus cosas y sus alrededores son sencillos, pero eso es de sabios.
Comparto tu opinión acerca del cuadro de Germán y tu reflexión sobre la sencillez. Creo que en el refranero tiene una correspondencia: "dime de qué presumes y te diré de qué careces..."
ResponderEliminarHola Noelia, no te he contestado a la pregunta: ¿como llege aqui? porque la verdad tenia que pensarlo, muchas veces nos ponemos a navegar y un lugar nos va llevando a otros, pero creo que he resuelto el enigma :).
ResponderEliminarHace tiempo conoci el fotoblog de Julio gonzalez : http://blog.juliogonzalez.eu/ de el Salté al fantastico Chiqui-mundo : http://bitacora.chiquiworld.com/ de el y del de Julio, llege a Nadando con Chocos : http://www.nadandoconchocos.com/?m=200708 y es posible, que en algun post de este ultimo, viese algun comentario y pinché, hasta llegar aqui, mas o menos ha sido asi el "viaje" y lo que queda...
algunas veces me encanta viajar de esta manera, se aprende bastante y ves las opiniones sinceras, las criticas, lo personal, lo magico, lo fantastico, del mundo que nunca conoceremos, del de las personas.
En algunos comento y en otros no, son momentos en los que no se sabe porque lo haces o no, pero no por eso, en los que no lo hago me parecen menos importantes, porque los sigo visitando, solo que a veces, hay temas en los que no deberia aventurarme sin tener conocimiento, son momentos en los que no comento, pero aprendo.
Besos!, volvere... :)
¡Hola! ¡Mujer, hay que ver o no actualizas o actualizas de golpe!
ResponderEliminarInteresante reflexión e interesantes comentarios que te dejan por aquí.
¡Un saludo!
Gracias, Covi... ya sabes, el blog es un reflejo de una servidora: o me encierro en mí misma o vomito de golpe. Digamos que soy una bulimaréxica sentimental... Besos.
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