"El tiempo es un caballo que llora como una máquina sentimental. Escribo en la copa del árbol de los días poemas de prosa y libros de colores. Mi hijo se ha dormido en lo más profundo de sus zapatos y hay un reloj de pulsera fornicando en algún sitio con la eternidad. Espero que una mujer desnuda me llame por teléfono para invitarme a la vernisage de sus pechos. Octubre es lúcido como un matemático y extenso como la actualidad. No sé qué voy a hacer esta tarde, pero me gustaría amar a una muchacha que no tuviera un empleo fijo, o sentarme a leer en el parque, bajo la luz de los eclipses. Sea como fuere, enjabono mi cuerpo y me siento a esperar que la teoría de la relatividad llame a mi puerta."
Francisco Umbral, Mortal y rosa.
Foto: "Tiempo", por lasaimutil en Flickr.
Que bien escribía Umbral...qué dominio de las letras. A una se le hace inmensamente difícil llenar de cordura y buena prosa una hoja en blanco después de leer párrafos como éste, ¿verdad?.
ResponderEliminarBueno, como decía Alonso de Schumacher en la fórmula 1...ser el número dos después de Umbral, es como ser el número 1.
¡¡A por el número 2, Noe!!
Uy, yo me conformaría con ser la número 300 después de Umbral... La verdad es que leer cosas como ésta es maravilloso y te llena de vida, pero tienes toda la razón cuando dices que luego te sientes una inútil de la pluma, como si todo lo que pudieses plasmar en un papel quedase en simples garabatos.
ResponderEliminarun placer ver mi foto colgada...por estos lares...
ResponderEliminarlasaimutil