Por mi vida han pasado algunos hombres. Unos llegaron impuestos. Estaban ahí antes de mí y no pude elegirlos. O quizá los pusieron después de que yo apareciese, pero tampoco estaba en mi mano borrarlos de un plumazo. Ni cambiarlos por otros. Ni moldearlos en sí mismos. A otros los elegí yo, con mayor o menor -casi siempre menor- acierto.
Sin embargo, de todos ellos -y no voy a ir de Mata-Hari, pero han sido unos cuantos-, solo uno merece el calificativo de "hombre de mi vida". Casualmente -o no- el único que no ha pasado, sino que siempre se queda.
Debí haber escrito esto hace dos días, para conmemorar su llegada. Pero yo soy inconstante, perezosa, ciclotímica, voluble y vaga, la astenia primaveral me puede y los dedos se me han amorcillado este fin de semana entre bolas de granizo y pastas de té. En cualquier caso, creo que el hombre de mi vida me lo va a perdonar.
O puede que no. Puede que lo que no me perdone sea que le escriba todo esto en público, que le diga en esta palestra lo que no se deja decir cara a cara -y lo que yo tampoco me atrevo a contarle-, porque, aunque el hombre de mi vida se ha criado entre mujeres, recela de los mimos excesivos y de los halagos constantes y, por ponerle un pero, diría que es pelín despegao.
Pero, qué quieres que te diga, H. Muchas veces creo que sigo sola porque quiero alguien como tú. Quiero un tío inteligente, divertido, irónico, trabajador, solícito, amable, cariñoso pero sin empalagar... y encima guapo... y eso, H., eso no lo he encontrado en nadie que no seas tú.
Te voy a echar mucho de menos. Que lo sepas.
Feliz cumpleaños. Aunque sea con retraso.
Qué homenaje tan bonito, Noelia. La verdad es que entran ganas de conocer al chico ejejej por qué no le echas el guante?? ;) Besitos!
ResponderEliminarUna buena alabanza de tu hermano, sí señora. En vez de escribírselo en tu blog, díselo cada día o al menos cada año por su cumpleaños. Continúa con la prometedora saga de los hombres de tu almohada, Mata-hari crisna, que la tienes olvidada.
ResponderEliminarMara: muchas gracias. Él se lo merece todo. No puedo echarle el guante porque tiene que volar solo, pero yo sé que le tengo y él también sabe que me tiene. Besazos, preciosa.
ResponderEliminarAnónimo: se lo digo de vez en cuando -como el blog, ahora que lo pienso-, pero también me gusta escribir. Gracias por lo de la "prometedora saga"... seguiré en cuanto se me quite la vagancia o la astenia primaveral.
A puntito me tenías de dejarte un comentario :D
ResponderEliminarTal vez sí que sea otro modo de cobardía. Eso es verdad... Yo creo que en el fondo todos somos algo cobardes, tanto si nos liamos la manta a la cabeza para mandarlo todo a la mierda como si no lo hacemos... Es muy difícil ser consecuente con uno mismo.
El hombre de la guitarra de Hello Kitty :D ¿Y lo chungo que es decir estas cosas a la cara?
¡Un beso!
Sí, es muy difícil ser consecuente con uno mismo. Incluso ser, sin más. Y sin menos. O será que a mí ahora todo me parece demasiado complicado.
ResponderEliminarTe lo perdona fijo. Aunque le hasya avergonzado un poco cuando lo haya leído. Pero luego le habrá gustado todo lo que dices (no puede ser de otra forma).
ResponderEliminarYo creo que los demás se empeñan en que todo lo veamos complicado...
Bueno, a mí no me hace falta que los demás se empeñen... ya lo veo complicado yo solita... sabes que soy masoca pura.
ResponderEliminarGracias por la visita, hermoso. Besos.
Moelia: Aunque en mi caso la figura de mi padre, que vive, es prioritaria, también a mi hermano le debo yo un post de estos que valen más que el oro del Perú.
ResponderEliminarSiempre ha estado ahí, me ha ayudado hasta el punto de perjudicarse él, le adoro... tanto, que antes de que le pasara algo malo a él prefiero que me pase a mí, que soy muchísimo mayor.
La condesa de Estraza
Vaya...¡¡¡Felicidades, Hugo!!! Aunque sea con retraso...vaya hermanita que tienes, ¿eh?...menuda sorpresa bonita...
ResponderEliminarNoeeeeee...que no te dejas ver el pelo!!
Un beso, al menos cibernético..jaja
Aunque lo escribas... díselo de vez en cuando... también es bonito escuharlo...
ResponderEliminar¡...y que cumpla muchos más! y que tú estés a su lado para felicitarle... aunque se tarde ja, ja, ja!!!!!
En cuanto a los tíos pides demasiado... pero de verdad ¿tú crees que existe uno así? Tan completito, tan perfecto? ja, ja, ja!
Espero que estés mejor!
¡¡¡¡Rebesos!!!!!
Querida condesa: siento lo mismo que tú, aunque en mi caso la figura de mi padre no haya sido nunca prioritaria, y mucho menos ahora: si a mi hermano le pasase algo, no sé qué sería de mí.
ResponderEliminarLadysteffi: mi querido Hugh se merece lo mejor. Esto no es nada, aunque se agradecen, tanto las felicitaciones a él dirigidas como los piropos que siempre regalas a mi humilde persona. Y no es que no me deje ver el pelo, es que no ando muy católica últimamente...
Isa: se lo digo, se lo digo... no mucho porque no se deja, pero se lo digo. Y sí, pido mucho porque sé que existe y claro, después de haber conocido lo bueno, yo no soy capaz de quedarme con lo malo. O con lo simple. Y en el mercado abunda lo segundo. Y sobre todo lo tercero.
Besazos a las tres.
Seguro que él también se siente muy orgulloso de tí, como todos los que te conocemos bien,porque si bien él es una joya, tú no te quedas atrás.
ResponderEliminarUn besazo muy fuerte y levanta el ánimo que eres una mágnifica escritora y mejor aún como persona.
Anónimo: seas quien seas -creo que sé que bajo tu anonimato late una reencarnación de la reina Isabel I... ¿no?-, gracias. Y si eres quien creo que eres, la joya eres tú.
ResponderEliminarBesazos.
Díselo más Noe, que yo no tengo heman@s y te digo que las peleas, las risas, los mimos, las confesiones, los secretos y la complicidad con él son un regalo que vas a tener toda la vida... ¡eso es una suerte!
ResponderEliminarTener una hermana cómo tú, también...
Aunque te lo diga poco...te quiero mucho preciosa!
Mil besos
Gracias, Laura. La verdad es que tener un hermano como el que tengo es de lo mejor que me ha podido pasar... y tener amigas como vosotras es, sin duda, otro de mis privilegios.
ResponderEliminarBesazos.
Hola Noe¡¡ La verdad es que seguro que el tampoco tendrá queja de su hermana. Puff ya te digo si es difícil encontrar todo eso. Deberé pasarme por los hombres de tu almohada, a ver si aprendo algo, porque todos me la dan con queso. Besos.
ResponderEliminarEy, Críptica... a mí también me la dan... pero bueno, al menos ahora me sirven de desahogo... jejejejeje...
ResponderEliminarBesotes.