Lo marca el calendario. Hoy es el Día Internacional de la Poesía. Y llevo un buen rato pensando cuáles son mis versos favoritos, pero no los recuerdo. Quizá mañana lleguen de nuevo a mis manos y diga: "Mira, eran éstos", pero hoy... hoy no sé.
Será porque hoy la poesía estaba en Sevilla, en el pregón de Antonio García Barbeito, que ha mencionado a Dios por encima de todas las cosas. Más que a cofradías, más que a polémicas. Porque, por encima de todo, la Semana Santa es cuestión de fe, y eso es lo que debe reflejar un pregonero cabal.
Y ya que hoy los versos cobran especial relevancia por obra y gracia de la agenda, tomo prestados algunos de los suyos a Barbeito:
"El Dios que ande por mí, el Dios que digo
es un Dios de perdón, no de castigo;
Y acaricia mi duda y no se espanta
de mis debilidades. No se aflije:
si ve que me equivoco, me corrije,
y si ve que me caigo, me levanta".
Sevilla ya huele a azahar y ese aroma, en sí mismo, es poesía.
Y yo aquí. Ésa ha de ser mi penitencia cuaresmal. La misma de cada año.
Foto: Diario de Sevilla.
Aún estoy saboreando el Pregón. Criticado por muchos porque no se ha basado en las Imágenes para elogiar la grandeza de Dios. Creo que es un Pregón que disfrutaremos más cuando lo tengamos entre las manos para leerlo.
ResponderEliminarSi antes admiraba a Barbeito, ahora le sigo admirando mucho más.
Y lo de tu penitencia... estoy seguro que el Cachorro te lo premia por otro lado.
Un beso amiga.
¿Cuándo se puede leer? Éste no me lo pierdo...
ResponderEliminarEs una penitencia que tendrá su premio cuando respire Sevilla de nuevo... En cualquier caso, soy una afortunada.
Besos.
En realidad yo no puedo opinar del Pregón porque todavía ni lo he leído ni lo he escuchado.
ResponderEliminarMe barrunto que a esta persona le ha podido la presión del momento, me refiero a los momentos anteriores del pregón, le han asesorado mal. Barbeito ha creado una polémica interesada en la que ha salido algo escaldado; no se puede entrar como elefante en una cacharrería. No se puede faltar el respeto de la manera que él lo ha hecho a la gente que en definitiva son los que crean y mantiene la semana santa de Sevilla. Me estoy refiriendo a frases que a soltado el poeta con mala espina:
"Ni voy a misa ni me confieso, mi religión es el Sevilla FC"
"-Usted no se considera un cofrade al uso, ¿verdad?
-Ni al uso, ni a nada, yo no soy cofrade. Yo llevo 16 años desligado, viviendo aquí."
Ahora la pregunta del millón, ¿alguien se imagina a un diputado de Esquerra animalista dando el pregón de toros de la Maestranza?
Del Pregón en sí ya te comentaré cuando lo lea.
Lo que si digo es que lo que yo espero de un pregón es que me seduzca a base de sevillanía, de poesía, de cantos a la Macarena, de plegarias al Gran Poder, de vida vivida a pié de calle mientras pasa Santa Marta.
La teología se la dejamos mejor a quines saben y no presumen de ello.
Saludos.
¿Cuándo ha dicho eso Barbeito? Estoy desinformada...
ResponderEliminarTengo que leer el pregón entero, pero, aunque respeto tu opinión, creo que el discurso no debe ser una apología de determinadas cofradías, sino un canto al Señor y a Sevilla. Y ambas cosas –según he leído– ha habido en las palabras de Barbeito.
Saludos.
pronto disfrutaras de la Semana Santa, en uno de los mejores sitios del mundo... y sobre todo oliendo contigo la poesía de Sevilla...
ResponderEliminar¡Qué ganas de estar allí! Te va a encantar...
ResponderEliminarEa, pues ya he leido el pregón, y ya puedo opinar de lo que importa en sí, nada de sus aledaños, que son cosas muy sevillanas de la dualidad que cargamos. El Pregón ha roto moldes, es una delicia y como tal, lo reconozco. Pienso que este hombre nos debe un Pregón de verdad, a esto me refiero a lo que dije en mi último comentario.
ResponderEliminarSi lo quieres leer lo tienes aquí:
http://www.hermandades-de-sevilla.org/galeria/pregones/textos/Pregon%20Semana%20Santa%20de%20Sevilla%202010.pdf
Espero que lo drisfrute, yo me he quedao con una espina clavá, sobre todo por lo que pido haber sido.
Gracias, Bate. Lo leeré en cuanto tenga un ratito. Pronto, espero.
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