Vuelvo a las andadas

No sé por qué, pero mi vida siempre termina marchando por los derroteros económicos. Y no me refiero a la atadura de la hipoteca, ni a la preocupación por el Euribor, ni siquiera al recibo del teléfono. Qué va. Hablo de la economía en general, de las grandes cifras y las pequeñas letras.


La primera vez que pisé una sección de Economía, en El Mundo, fue casi a regañadientes. No quedaba otra cosa y me tuve que aguantar. Arruego tuvo más suerte: le tocaron los toros. Y yo me sentí imbécil: no los había elegido entre mis preferencias porque creía que el feudo de Villán era intocable.

Después llegó la SER, y Hora 25 de los Negocios, una etapa muy fructífera en la que, al lado de Javier Ruiz, no sólo aprendí lo poquito que sé de bolsa -y no de la de la compra-, sino también las virtudes del esfuerzo y del sacrificio personal para lograr el mejor producto periodístico.

Años más tarde, en Diariocrítico, regresé al Ibex y sus adláteres. Y ahora, una vez más, las cifras vuelven a mi encuentro -y mira que yo les digo que siempre fui de letras-. Desde hoy, escribiré cada día en los blogs Quierocrédito y Club Tarjetas.

Allí nos leemos. Bueno, allí y aquí y en De Seda y Oro y en alguna sorpresa más que aguarda a la vuelta de la tecla.