Iguales y, a la vez, diferentes

Foto: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

Hombres y mujeres no somos iguales. Ya sé que queda políticamente incorrecto decirlo, pero me asquea la política, nunca he sido demasiado correcta en nada y las poses no me salen bien ni ante el mejor de los fotógrafos.

Nunca me había parado a pensarlo, pero Rogelio Pérez Cano, director de la Fundación José Tomás, me ha puesto sobre la pista de estas palabras: los hombres y las mujeres son "simplemente distintos" y "tenemos que luchar contra la desigualdad y no contra las diferencias" entre ambos sexos. Las palabras son del propio José Tomás, que encabeza y enarbola un proyecto de educación en valores y fomento de la igualdad de género pionero en España.


Leo en Europa Press: "La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, la Fundación José Tomás y la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados han firmado este miércoles un convenio de colaboración por el que se ha convocado un concurso de redacción escolar para fomentar la igualdad de género y que está dirigido a los alumnos andaluces de cuarto curso de la Educación Secundaria Obligatoria.

En rueda de prensa en Sevilla, el consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, el torero José Tomás y la diputada y presidenta de la Comisión de Igualdad en el Congreso, Carmen Calvo, han explicado que este concurso nace, por un lado, para concienciar a los jóvenes andaluces de la importancia de la igualdad entre hombres y mujeres, y por otro, al tratarse de un concurso de redacción, para impulsar el desarrollo de la competencia básica en comunicación lingüística".

Igualdad, que no igualitarismo. Igualdad de derechos, pero respeto y fomento de la diferencia. Respeto por el otro. Por el que no es igual, y precisamente en eso reside su valor, en lo que sus características diferenciales aportan a quienes no son iguales que él. Una idea más profunda que la medida efectista y populachera del cambio en el orden de los apellidos.

Así me lo transmite Rogelio –lo de la igualdad unida a la diferencia, no lo de los apellidos, que luego dicen que si la abuela fuma o deja de fumar–, y sé que lo hace por boca del torero. También me cuenta que en Cádiz le han aplaudido, "sin exagerar, cinco o seis minutos seguidos". Allí ha presentado otro proyecto educativo, en este caso relacionado no con la igualdad de género, sino con los valores democráticos.

Leo en Burladero: "Luis Pizarro [consejero de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía y presidente del Consorcio para la conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812] y el diestro José Tomás, representando a su Fundación, han firmado un convenio con el objeto de poner en valor la Carta Magna gaditana entre jóvenes andaluces y mexicanos, además de difundir el contenido y el espíritu de la llamada Pepa entre en los colegios.

La firma de este convenio supondrá implica el compromiso de los partes para colaborar conjuntamente en la realización de actividades para promocionar y difundir la fiesta de los toros, con motivo de la celebración".

Ése es el camino de la supervivencia de la Fiesta: jugarse la vida en el ruedo y, fuera de él, darlo todo por la sociedad. Que la gloria no acabe en el quicio de una puerta grande, sino que tenga valor y trascendencia social. Porque la mano izquierda, a veces, es incluso más valiosa cuando hace arte frente al toro de la intolerancia.

[Hablando de toros: mañana se estrena en Madrid la película The Matador, un documental rodado durante cinco años de seguimiento a David Fandila El Fandi, que trasciende las anécdotas biográficas para convertirse en una reflexión sobre el futuro del toreo. La cita es a las 20 horas en el Instituto Francés y, para más datos, os dejo el link a la noticia en Mundotoro.