Nunca pensé que en estos momentos sería capaz de escribir algo así:
"Lo importante es ser capaz de plantarse, de decir "hasta aquí" y de empezar de nuevo. Que la vida está para eso, para empezar de nuevo. Cada vez que nos despertamos, es una oportunidad para empezar".
Es que últimamente estoy más filosófica que de costumbre, con los nervios un poco alterados y los recuerdos demasiado vivos. Y, como no quiero que se me pasen cosas sin decir, este es un buen momento -aunque esté a punto de salir y no tenga mucho tiempo para pensar lo que escribo, sino sólo para sentirlo- para dar las gracias a todos los que en este último año me habéis ayudado a encontrarme a mí misma y a dejar atrás tanto mal rollo y tanta amargura.
Si de algo me ha servido tanto golpe, ha sido para darme cuenta de cuánta gente buena tenía a mi alrededor. La jungla ya no lo es tanto.
Sé que sueno redundante y muy muy repetitiva, pero muchas gracias, Betialai. Soy abrazo-dependiente, que le vamos a hacer. Aunque los abrazos sean cibernéticos. Por algo me llamaban "Mimos" en el instituto... (aparte de "empollona", claro).
ResponderEliminarte llamás igual que yo, que vivo en Argentina.De todos, éste cometario me ha sonado famiiar.La vida siempre empieza mañana..Ahora vuelta de una fiesta, que se yo en que pienso, te cambiaría los zapatos, tal vez. (Yo también soy española, por parte de padres) Aunque el amor esté la vuelta de la esquina... quien sabe
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