Cumples años. Hoy cumples años, pero en realidad siempre celebras algo. O deberías. Cada año que cumples, cada mes que estrenas, cada semana que comienzas, cada día que despiertas, cada hora que miras, cada minuto que sueñas, cada segundo que sonríes. Cada instante que respiras.
No te das cuenta, pero tú respiras y hay alguien más que vive de ese aire que te quedas un ratito. De pequeños poníamos en las carpetas, cuando se estilaban las dedicatorias, eso de que "puede que para el mundo no seas nadie, pero para alguien eres el mundo". O algo así. Pues lo que trato de decirte -de escribirte- es más o menos eso. Que hay quien vive de ti. Por ti. Porque respiras, porque sonríes, porque sueñas, porque miras, porque despiertas.
Por eso tu cumpleaños es mucho más que tuyo. Y por eso no deberías sorprenderte de que te felicite tanta gente. De que te demuestren que te quieren. Sí, que te quieren. Que hay mil doscientas cincuenta y siete maneras de querer, todas ellas diferentes, y a cuál más posible y más sorprendente. Más auténtica. Más emocionante. Más onírica, más utópica, más etérea. Más.
Más, siempre más. Siempre sumar.
Como sumas ilusión en el corazón ajeno cuando te brillan los ojos. O cuando se intuye una caricia con una sola mirada. O cuando hablas de tu sueño, de ese sueño azul cuajado de olas blancas, y se huele el mar en cada esquina de la ilusión que desprenden tus palabras serenas.
Tráete el mar. Tráete un poquito. Dile que te meza. Que te meza cada noche. Que te acune, que te cante, que te devuelva la calma de las noches de luna, la fortaleza de la roca perenne, majestuosa en el acantilado abrupto y mágico a la vez.
Magia. Dile que te envuelva en magia.
Ése será tu regalo. Y lo tendrás siempre. Siempre.
Foto: "El horreo encapotado!", en Flickr.
¡Ole, ole, ole!
ResponderEliminarEs el mejor regalo del mundo... que alguien te dedique unas palabras como las que acabo de leer... paridas desde las entrañas... rezumando emoción desenfrenada, cariño infinito... AMOR... mucho AMOR... puro, auténtico, generoso...
Un besito ¡guapa!
Gracias, Isabel. Supongo que hay regalos mejores. Últimamente me apetece escribir... pero creo que soy demasiado sentimentaloide.
ResponderEliminarOtro beso fuerte.
Un maravilloso regalo de cumpleaños ;) no es fácil encontrar uno mejor.
ResponderEliminarBesos, Noelia.
Deseo, que a quien dedicas estas palabras, pueda leerlas y sobre todo, apreciarlas
ResponderEliminar¿Sentimentaloide...? Ya quisiera yo que alguien escribiera algo parecido pensando en mí...
ResponderEliminarFelicidades a esa persona, que seguro que sabe apreciar lo que piensas y dices de él.
Siempre he pensado que este tipo de regalos son los mejores y los que no se olvidan!!! algo creado por ti y hecho a la medida de la persona que lo recibe!!
ResponderEliminarSin duda alguna siento envidia sana. El texto me ha emocionado y mucho.
Un beso
jooooooooooooooo...que bonito!! Me encanta. Ole mi niña que bien escribe!! Si es que no se qué narices hacen los editores perdiendo el tiempo cuando podían hacerse de oro contigo..con tu corazón, con tus sentimientos.
ResponderEliminarEs precioso, Noe. Es el regalo más bonito que le podías hacer...sin duda.
Gracias a todos por vuestros comentarios. Hoy no es un buen día para escribir.
ResponderEliminarBesos.
Noe, me has puesto la piel de gallina. Creo que es el mejor texto que te he leído. BEsitos.
ResponderEliminarMara: gracias. Supongo que lo decís de verdad. Suelo ser bastante incrédula con los halagos, porque para mí lo que hago nunca es lo suficientemente bueno, pero me animas mucho. Tú, y todos. Gracias.
ResponderEliminarApesardemi: ojalá hubiera encontrado un regalo mejor... Ojalá diera con el regalo ideal, con la palabra ideal o con la mirada ideal. Soy incapaz.
Musa: qué voy a decirte... Que seguiré escribiendo al aire.
Juan: gracias. Sí, soy sentimentaloide. Una romántica de mierda con la lágrima a flor de pestaña y la congoja siempre al quite... pero no tiene remedio. A mí también me gustaría que alguien me escribiera cosas así, pero seguro que se decidiría la persona a la que menos puedo corresponder, y cuando las leyera pensaría que me las ha escrito otra por la que lo daría todo. Es jodido, pero es así. Casi siempre.
Javi: gracias. Eso espero yo, que no se olvide. Que pase lo que pase, no se olvide. Aunque puede que fuera mejor lo contrario. Que la mente se quedase en blanco y fuésemos capaces de rebobinar hasta el momento que no debió ser nunca.
Ladysteffi: creo que voy a hacer un ejercicio de voluntad y voy a sentir menos para escribir más. Aunque, ahora que lo escribo, me parece incompatible. Tendré que seguir jodida.