Hoy la vida me sonríe. Aunque el cielo llore a cántaros y la lluvia me deje a medio gas.
Pero claro, cuando a una le regalan una amistad sincera, ¿cómo puede evitar reír a carcajadas, sin muecas?
El artífice del milagro ha sido Emilio Asiaín. Emilio, su madre y su padre, que son unos artistas. Tienen una de las sastrerías de toreros con más solera de Madrid, un negocio familiar que se forjó al mismo tiempo que una auténtica historia de amor: la de Emilio padre y Encarnita.
Atravesar la puerta de su casa es sumergirse en un universo de ternura y de pasión. De ternura a todo aquel que se cruza en sus miradas. De pasión por un oficio que va mucho más allá de los millones de puntadas que surcan sus manos cada día; mucho más allá del oro y la plata que salpican las ricas telas; mucho más allá del esmero en la colocación de las piedras que habrán de enriquecer los ya de por sí ricos bordados... Mucho más allá. Siempre más.
En la familia Asiaín se respira vida. Y Emilio es buen ejemplo de ello: a su trabajo entregado en la sastrería suma clases de taichi, estudio constante de la optimización del rendimiento físico y las técnicas de relajación en la alta competición... y, ahora, nuevos proyectos que pretenden acercar a la sociedad sus dos grandes pasiones.
Por un lado, es inminente la creación de una asociación para fomentar la práctica del taichi, con sesiones gratuitas en lugares céntricos de Madrid. Por otro, Emilio está inmerso en el diseño de complementos con motivos taurinos.
Y yo he tenido la suerte de que poder lucir dos de ellos en auténtica primicia:
¡¡Gracias, Emilio!! Sois unos soles... ¡¡pero muy grandes!!
EL bolso es precioso, te queda fenomenal. Y el cuadro es una maravilla. Pero lo mejor de todo, es tener amigos así.
ResponderEliminarpero mírala a ella que bellísima que está con su bolso!!jajaja. guapa!!
ResponderEliminar¡¡¡Con qué buenos ojos me miráis!! La verdad es que tanto el bolso como el cuadro son impresionantes... y, efectivamente, como dice Pilar, lo mejor es la calidad de las personas que los han bordado.
ResponderEliminarBesos a las dos, guapis.
Que bonito noelia! yo tb quiero un bolso así!!! guapa!! :D
ResponderEliminar¡¡Gracias!! Pues yo bajo a Sevilla el 14 de noviembre, así que, si quieres, te encargo uno.
ResponderEliminarBesotes.
Tanto el bolso como el cuadro tienen un encanto especial. Y cuando uno tiene amigos así, por algo será ...
ResponderEliminarUn besazo,
Conchy,
Gracias, madre, gracias. Igual deberíais haceros socios...
ResponderEliminarBesos.
Conchy, lo mejor es la hermosura de hija, con bolso o sin bolso.
ResponderEliminarSalud
El Coronel
Pd. Veo a mi regreso que te has currado el blog. Gracias Noelia.
Besos
Salud
El Coronel
Coronel... gracias. Para hermosura, la de mi madre, en todos los sentidos... Y bueno, el blog tampoco me lo he currado todo lo que debería, pero bueno...
ResponderEliminarEspero que lo hayas pasado bien. Besotes.
Tú también tienes espíritu torero...
ResponderEliminarSí, me temo que sí. Trato de evitarlo, pero es consustancial a mí. Lo que detesto es el cutrerío, la caspa consustancial al mundo del toro, que no nos la quitamos ni a la de tres. Así nos va, claro.
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