lunes, noviembre 19, 2007

No esperar

¿Durante cuánto tiempo se puede no esperar? ¿No esperar es lo mismo que desesperar? ¿O lo mismo que no tener paciencia? ¿Dónde está el límite de la espera? ¿Está en la ilusión? ¿Está en el corazón? ¿Está en la utopía?

Lo malo de las expectativas es que ellas mismas encierran la esencia de la desgracia: esperas mucho, fracaso; no esperas nada, éxito. Así es la vida, en términos absolutos. Nada. Todo. Poco. Mucho.”

Carmen Amoraga, Algo tan parecido al amor.

8 comentarios:

  1. Schoppenhauer, "el pesimista", fue un hombre muy feliz. Habrá que hacerle caso y tomar todas las cosas buenas como si fuesen un regalo inesperado.

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  2. Sí, lo que pasa es que en esta sociedad los pesimistas están mal vistos. Muy mal vistos, diría yo. Y lo que suele ocurrir es que, aunque no quieras, aunque hagas ejercicios de voluntad, cuando tienes cosas buenas terminas por acostumbrarte.

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  3. Anónimo1:09 p. m.

    Yo siempre espero lo mejor, pero me preparo para lo peor, de esta manera, intento tenerlo controlado, aunque no siempre me sirve, ya sabes, no hay ciencia exacta, y en temas de corazón, pues menos.
    Pesimismo... ni de coña, me lo permito únicamente en los días "síndrome pre", que lo veo todo negro, pero bastante tengo con esos días.

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  4. Yo siempre me acuerdo del cuento de la lechera cada vez que empiezo a crearme sueños y a tejer expectativas con el corazón en la mano. Y me digo: soooooo!! que se me rompe el cántaro!!
    Tampoco consiste en esperar lo peor. Lo mejor sería no soñar con el futuro y vivir el presente (estoy bien, adelante. Estoy mal, corto por lo sano) Y lo que tenga que ser, será. El tiempo siempre pone a cada uno en su sitio.

    Aunque claro...todo es más complicado de lo que parece.

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  5. Musa: yo sueño con lo mejor, pero también me preparo para lo peor. A veces, en exceso. Y cuando tengo lo mejor me pregunto cuánto durará. Vamos, que soy insoportable, de hecho.

    Ladysteffi: tu teoría es genial, pero necesita de una fortaleza de ánimo suprema para llevarla a la práctica. Y te aseguro que no la tengo. ¿Dónde está la medicina? ¿A qué gimnasio tiene que ir uno para ponerse en forma el alma?

    Besos a las dos.

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  6. Anónimo9:56 a. m.

    Las mujeres tenemos ese "encanto" que los hombres no entienden. Todo es bueniiiiisimo o maliiiisimo. Los pobres te miran, y piensan.
    "Pero...¿será para tanto? ¿qué me perdí?"
    Creo que lo único que debemos hacer, es cogerle el truco, para que no se nos vea tanto el plumero, y es que en el fondo, sabemos, que no podemos cambiar.

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  7. A mí me mola la radicalidad. Es difícil de llevar, pero mucho más intensa que el encefalograma plano. ¿O no?

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  8. Me encanta todo el post.

    Y la pregunta : ¿Durante cuánto tiempo se puede no esperar? esa pregunta me la hice alguna vez, y al final, de tanto pensar me quedé frito(dormido).

    oi una vez que la ilusión es un buen desayuno, pero una mala cena(no se quien fue el capullin-a que lo dijo, pero tenia razon! ).

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Gracias por contribuir a este blog con tus comentarios... pero te agradezco aún más que te identifiques.

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