sábado, septiembre 01, 2007

Mi vida en cajas

El mes de septiembre sale corriendo de la madriguera del calendario y me sorprende ultimando mi enésimo propósito de mes nuevo -que, como siempre, nunca cumpliré-. Más bien debería hablar de propósitos, en plural, porque a los consabidos objetivos de no saltarme la dieta, dejarme de perrerías y hacer ejercicio -sí, me he apuntado al gimnasio y sí, me temo que he buscado uno barato, a sabiendas de que voy a tirar el dinero como en las intentonas anteriores-, leer más y vaguear menos o escribir todos los días -joder, si es que me canso sólo de pensar en tanto objetivo por cumplir-, he de añadir ahora el de meter mi vida en cajas.

Tiene su gracia. Te tiras diez o doce horas entre cartón, papel burbuja, cinta adhesiva, tijeras, rotuladores y, sobre todo, mucho trasto y, ¡voilá!, de pronto todo tu pasado aparece de nuevo ante ti reducido a cinco o seis metros cuadrados -muy bien aprovechados, eso sí-, listo para enfilar la pendiente vertiginosa que ha de llevarte hacia un mañana que no sabes por dónde agarrar.

Es algo así como una especie de "Regreso al futuro". Aparecen fotos que habías olvidado, libros que no recordabas haber leído nunca, cartas que quizá debiste haber tirado, porque ahora descubres que se escribieron por impulso, y que todo lo que se escribe por impulso terminar por parecer la más cruel de las mentiras cuando empieza a correr el reloj y la cuenta atrás te empuja hacia delante, con los ojos cerrados, sin mirar a tu espalda, porque pisar de nuevo el camino que has andado no tiene sentido cuando te has propuesto seguir caminando hacia el futuro, sin miedo.

Sin miedo pero con cajas. Con cajas y cajones. Nunca sabes si el pasado, aparte de pesar, servirá para que te apoyes a descansar en mitad del camino.

5 comentarios:

  1. Yo creo que sí, que el pasado siempre ayuda en el camino hacia el futuro...

    Y no es que yo cumpla mucho con mis propósitos, no te creas... Me da que eso es bastante universal...

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  2. Jejejeje... sí, creo que, en el fondo, hacemos los propósitos para no cumplirlos. Si no, no serían propósitos: serían obligaciones, ¿no?

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  3. los anos que nos quedan por vivir???

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  4. Internet es lo que tiene... en muchas páginas, la "ñ" no existe. Piensa lo que quieras... aún estamos en un país libre.

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  5. A mi tb me pasa eso... Es curioso que cuando decido limpiar a fono y aparecen todos esos recuerdos, me tiro más tiempo con ellos que con la escoba y el paño... Yo algunos ya los tengo metidos en cajas y una de esas cjas la tuve que tirar... Besitos!

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