Se supone que hoy es un día especial, pero, qué quieren que les diga: no han sonado campanillas celestiales cuando he abierto la pestaña, ni la aguja de la báscula ha retrocedido milagrosamente, ni se ha llenado la nevera por obra y gracia del espíritu de turno -que muy santo no debe de ser, porque hace tiempo que no paso por el confesionario y no me prodigo en obras de caridad-, ni me aguardaban en el móvil mensajes insinuantes. Nada. Nada de particular.La agenda internacional, grandilocuente, protocolaria y políticamente correcta, señala hoy, 8 de marzo, como Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Perdón: sin "Trabajadora", que alguien, hace un año o dos, se dio cuenta de que trabajar, trabajar, lo que se dice trabajar, trabajamos todas. Nos paguen o no. Tengamos o no nómina y cuenta corriente propias.
No sé cómo celebrarlo. En mi casa, la agenda marca limpiar. Sé que no es muy propio de fecha tan reivindicativa e igualitaria, pero en mi humilde hogar, si no limpio yo, reina la mierda. O, cuando menos, la pelusa. Y las migas del pan de la tostada. Que, como hoy es mi día, no toca ponerse a régimen.
Me hace mucha gracia cuando le pregunto a alguien... "bueno, y tu madre ¿en qué trabaja?" y me responden... "no, mi madre no trabaja, es ama de casa..."
ResponderEliminar¿Hay algún trabajo más duro que el del hogar? Porque, al menos a mi, me parecen mucho más difíciles las tareas de la casa que el trabajar fuera...
Creo que este día no tendrá sentido hasta que no se elimine la coletilla de "trabajadora". Es un tanto insultante y no deberíais consentirlo.
Un saludo!
Tienes toda la razón, querido Jero. Por cierto, te doy la bienvenida y espero verte por aquí a menudo.
ResponderEliminarUn saludo.
y un jamón... y lo digo con todo el respeto del mundo y en plan de "guasa"...
ResponderEliminarLo de "trabajadora" está genial, aunque sinceramente lo de este día me parece una enoooorme gilipollez.
Pero celebrando algo, es ese día; somos muchas las que trabajamos "dentro" y fuera de casa, a diferencia de las que trabajan únicamente "dentro" o "fuera"; por mí, que les pongan otro día.
Capto el fondo de tu mensaje, Blanca, pero discrepo en parte: hay muchas mujeres que son amas-de-casa-mantenidas porque quieren, o sea, marujas por vocación, pero muchas mujeres se quedan en casa porque no tienen más remedio. Por muchos motivos que ahora no me da tiempo a analizar, pero que habría que poner sobre la mesa. Entre otros, que muchos empleos no son compatibles con la labor maternal.
ResponderEliminarNo quisera abrir un debate, que tampoco es que me importe, pero te responde una mamá que se incorporó en Garme, al mes de una cesárea y que no ha parado de trabajar... quizá y es lo penoso, la diferencia es el sueldo, por poco, se puede "dejar" de trabajar, si no estás mal pagado(nunca se está bien), es dificil.
ResponderEliminarEntiendo a las que se quedan en casa por vocación o por obligación, pero yo he trabajado a lo largo de mi vida, por vocación y también por obligación, y he ganado mucho (no hablo de dinero), pero también he perdido mucho, he perdido muchos momentos de mi hija que he intentado compensar de otra forma.
Por cierto el sábado estuve en El Boalo y pasé por tu pueblo.
Bueno, tampoco está mal abrir un debate... Cada uno tiene su opinión y todas son muy respetables. Yo te admiro, a ti y a quienes optan por una decisión como la tuya, pero también respeto a las demás.
ResponderEliminarUmmmm... El Boalo... ¡¡¡Ya podías haber avisao!!!
Besos, guapa.