viernes, marzo 14, 2008

Una historia de amor como otra cualquiera

No comulgo con muchas ideas de Lucía Etxebarria, pero me gusta cómo escribe. Y me ha gustado Una historia de amor como otra cualquiera, sucesión de quince relatos en los que diferentes mujeres cuentan sus historias de amor, casi siempre convertidas, por motivos diferentes, en desamor desgarrado.

En este sentido, uno de los aspectos más positivos del libro es que las protagonistas terminan cogiendo las riendas de su propia vida. O casi. O sea, que aunque no haya final con felicidad y perdices, las historias terminan bien. Más o menos.

Me quedo con las siguientes frases:

  • “Uno debe estar al lado de los que quiere incluso cuando duda de ellos, que eso es el amor”.
  • “¿No sería que las acciones de cada uno no responden al azar sino que determinan a veces las de otros de una manera que nunca el uno podría haber sospechado?”.
  • “Al amor, mariposas en el estómago, le había sucedido el orgullo, cangrejos en el estómago, las pinzas rabiosas exigiendo una reparación”.
  • “En el amor, y en el jazz, el placer depende de la sorpresa, de lo inesperado, de la improvisación. El momento sublime de un concierto o de una relación es precisamente ése en el que todo se descalabra, en el que lo previsible se hace imprevisible y es entonces cuando se cumplen las armonías y los actos que segundos antes resultaban inimaginables”.
  • “Paradójicamente, esa obsesión moderna por el Gran Amor, el Único, el Irremplazable, sirve de excusa para rechazar el amor cuando éste se presenta, y así la compromisofóbica se siente moralmente respaldada por la sociedad en la que vive. No es que rechace el amor, se dice, es más bien que el amor aún no le ha llegado”.
  • “No quería pertenecer a una raza de mujeres que, como su madre, nunca conocieron la magnitud exacta del amor o el placer, que no quería seguir compartiendo la estupidez que sacrifica vidas y destinos a convenciones absurdas, que no quería vivir encerrada en una estructura hueca pero bien barnizada, pasando del amor a la ternura, de la ternura a la lástima, de la lástima al resentimiento”.
  • “Natalia ya sabe que puede sobrevivir, cambiar de mesa y de piso y de cama, ya levantó la cabeza, va a volver a levantarla, lo sabe, de la misma forma que sabe que la lluvia de hoy se repetirá mañana”.
Lucía Etxebarria, Una historia de amor como otra cualquiera, Espasa Calpe, Madrid, 2003.

14 comentarios:

  1. Ayyy....el amor...esa compleja maraña de dudas, sorpresas, miedos, alegrías, lágrimas, silencios...

    ¿Quién se atreve a definirlo?. Yo no. No encontraría jamás palabras suficientes.

    Un beso enormeeeee

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  2. Definirlo... hay tantos tipos de amor... y tantas maneras de sentir cada uno de esos tipos...

    Otro beso enorme.

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  3. Definiría el amor como el ingrediente necesario con el q al final de nuestra vida podremos decir lo q hemos sido........FELICES

    Un beso Noelia

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  4. En esa definición encajaría no sólo el amor sentimental, sino también el amor por una vocación, por la familia... todo aquello que te ayuda a crecer y a ser tú mismo.

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  5. Sólo podrás amar a los demás si te amas a ti mismo... Por ahí se puede empezar.

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  6. Cuánta razón tienes, Lunaro. Intentaré aplicarme el cuento. Besotes.

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  7. Me ha encantado la comparación del orgullo con las pinzas de los cagrejos... Nunca habría encontrado un símil mejor!!! Creo que debería leer a Lucía... Nunca lo hice!
    Besitos!

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  8. La verdad es que no puedo con Lucia y es muy triste que al ver un libro de 15 cuentos lo único que me venga a la mente cuantos de ellos serán realmente suyos y cuantos copiados

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  9. Mara: la verdad es que, aunque no quede bien decirlo, en general, me gusta cómo escribe Lucía Etxebarria. "De todo lo visible y lo invisible" también me gustó mucho.

    r.: a mí también me decepcionó muchísimo la historia del plagio, pero supongo que no todo lo que escriba será copiado... digo yo.

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  10. Con tan buena critica, tengo que leer este libro.

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  11. Guapa, te he dejado un regalito en mi blog. Besitos :)

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  12. Ernesto: gracias por lo que me toca -la parte de la crítica-. Creo que no te arrepentirás. Y, en caso de que no te guste, por favor, no mates al mensajero. Ni siquiera de forma virtual. Quiero llegar sana a la Feria (de Abril).

    Mara: ¡¡¡si es que, efectivamente, las hadas existen... y tú eres una de ellas!!! Hada, sol... Aunque suena a falsa modestia, creo que el premio es inmerecido, pero pienso esforzarme por merecerlo de veras. Eso sí, a partir de mañana... hoy estoy molidita.

    Besazos.

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  13. El amor si que es una droga dura ;)

    No he leído el libro, la Etxebarria no me acaba de llenar. Pero después de tu reseña lo leeré.

    Un beso Noelia.

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  14. Sí, apesardemi, el amor es una droga dura y una dura mierda, porque, salvo raras excepciones, siempre lleva aparejado el desamor.

    Besos.

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Gracias por contribuir a este blog con tus comentarios... pero te agradezco aún más que te identifiques.

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