Eloy Moreno es uno de los escritores revelación del momento. Compró un libro de un autor de referencia, un premio de ésos de relumbrón. Lo leyó y no le dijo nada. Y entonces se preguntó por qué no escribir lo que llevaba dentro. Por qué no darle forma a una historia que sí enganchara. A la historia de un hombre atrapado por la rutina al que una sucesión de hechos aparentemente sencillos e inconexos le llevan a que su vida dé un vuelco radical.
¿Y qué si él no era conocido? ¿Y qué si ninguna editorial le publicaba su sueño con forma de novela? Él mismo se encargaría de editarla. Y de recorrer las librerías para conseguir que lo vendieran. Y de promocionarla.
Y así fue como consiguió que su libro, El bolígrafo de gel verde, se convirtiera en un fenómeno de ventas. Y que la siguieran más de 2.000 personas en Facebook. Y que sus comentarios sobre la novela en la Red llegasen a oídos de las editoras de Espasa, que se pusieron en contacto con Eloy Moreno para hacer una edición de la novela.
Una que ya se han convertido en seis en poco más de un mes. El propio autor lo explica con cierta incredulidad: «Hemos conseguido lo que parecía impensable: que una novela de un autor desconocido llegue a ocupar las estanterías de las grandes librerías».
—La novela comienza con una reflexión sobre lo que luego le sucederá al protagonista, "unir los puntos". ¿Escribir esta historia ha sido una manera de unir sus puntos?
—Sí, creo que esa expresión de unir los puntos (como en los pasatiempos) se puede aplicar a cualquier vida, a cualquier hecho, pues cuando se consigue algo no se hace de la noche a la mañana, se hace paso a paso, punto a punto. Una vida nunca se resume en un único hecho, sino en miles de pequeños acontecimientos.
—Todo sucede por la necesidad del protagonista de romper con la rutina. ¿Cree que ésa es una de las razones por la que la novela tiene tantos adeptos? ¿Por la necesidad que la gente tiene de romper con una vida que no le agrada?
—Bueno, creo que la novela está gustando porque habla de todos nosotros, habla del día a día, de una realidad que nos rodea... y quizás eso consigue que mucha gente se sienta identificada al leerla. Cuando escribo, uno de mis principales objetivos es poder transmitir sentimientos a través de las palabras, y quizás con una historia tan cercana es más fácil llegar al lector. Con respecto a por qué la necesidad de romper con una vida que no te agrada, quizás por eso mismo, porque no te agrada.
—Pero al final los personajes rompen no por decisión propia, sino por cómo se desencadenan los acontecimientos. ¿El destino es más fuerte que la voluntad?
—Sí, creo que ahí se ve perfectamente eso que hemos comentado al principio: el unir los puntos. Un hecho no se desencadena porque sí. No sé si el destino es más fuerte que la voluntad, o es la voluntad la que crea el destino, es una pregunta de difícil respuesta.
—La novela plantea la dicotomía entre lo cotidiano y lo rutinario. ¿La felicidad puede encontrarse en la cotidianidad o depende de cosas excepcionales?
—La rutina no tiene por qué ser siempre mala, todo depende de cómo sepamos afrontarla y, sobre todo, de cómo sepamos romperla. Quizás la mejor forma sea con pequeñas cosas excepcionales. Si conseguimos romperla varias veces deja de ser rutina.
—¿Es su primera novela o había escrito antes?
—Sí, es la primera novela. Anteriormente había escrito pequeños relatos que enviaba a concursos, pero novelas no.
—¿Por qué se decidió a autoeditar ésta? ¿Logró recuperar la inversión?
—Decidí autoeditarla porque no veía otra salida. No me apetecía enviarla a las editoriales y tener que esperar, quién sabe cuanto, a que hubiera una contestación o, en el peor de los casos, a que se quedase de por vida en el fondo de un cajón. Había invertido más de dos años en escribirla y quería poder ponerla en la librerías cuanto antes. Con respecto a la inversión, al principio hice una tirada de sólo 300 ejemplares y cuando los vendí, reinvertí el dinero en 300 más, y así sucesivamente. Lo que ganaba lo reinvertía en imprimir más ejemplares.
—Y de eso a seis ediciones con una editorial grande. ¿Cómo se le queda el cuerpo? ¿Ahora te tratan mejor como autor?
—La gran diferencia es que ahora con Espasa la novela puede estar en muchísimos sitios, la distribución es increíble. En realidad en las librerías siempre me han tratado muy bien, tanto antes como ahora. Además, como muchas de ellas me han visto "crecer" allí, pues creo que hay un cariño especial.
—¿Su madre sigue llevando ejemplares en el bolso para hacerle publicidad?
—[Risas]. No, ahora ya no los lleva en el bolso, pero eso sí, sigue recomendándola a todo aquel con quien se cruza.
Publicado en Diariocrítico.
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Me resulta difícil dar una respuesta porque a mí me encanta mi rutina... Pero, en caso de que no me gustara, la rompería escribiendo sobre ella y manipulándola hasta que pareciera fascinante.
ResponderEliminarOriginal respuesta. ¡Gracias por participar!
ResponderEliminarMe cambiaría de país. Sin pensarlo. A uno con buen clima, y con un idioma diferente al nuestro. Nuevo trabajo, nuevas rutinas, nuevos paisajes...
ResponderEliminarGracias, Bonés. Recuerda que para optar al premio tienes que ser seguidor del blog en Facebook y en Blogger.
ResponderEliminar¡Suerte!
Lo soy, lo soy, con esta misma cuenta en Blogger, y con la de "Fran Bonés" en Facebook, jeje.
ResponderEliminar¡Estupendo! Gracias y suerte.
ResponderEliminarUna forma de romepr mi rutina sería dejar de leer antes de acostarme, pero es que esa rutina es de las que no quiero romper. Cuanto más la practico más me gusta.
ResponderEliminarSobre mi rutina vagueante, la rompería tratando de sentarme, sin caacidad para el despiste, tan rutinario en mí.
Siento no ser muy original, pero es que no se me ocurre otra cosa.
Besos
¡Gracias Pablo! Un besote.
ResponderEliminarPara mi romper la rutina es disfrutar de tardes de toros y de días de campo bravo, poder leer todo lo que pueda y quiera, y escribir lo que siento, aunque esto sería la 'repera' si supiera expresar lo que pienso.
ResponderEliminarBueno otra vez por aquí haber si vuelve a ver suerte, si no hay me lo compraré igual, tengo ganas de leeerlo, además he leído que el autor viene a la feria del libro, aprovecharé.
Un saludo, Noelia, pronto a por el tuyo.
¡Gracias por participar, Paco! Eres un seguro de vida para mis exiguos concursos... ¡Suerte!
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