Los colegas italianos están en huelga. Llevan desde el jueves. Y antes hicieron una especie de huelga de celo, que consistía en escribir, sí, pero sin firmar lo que se escribe. Como si el director del periódico estuviera solo en la redacción. O así.
Protestan porque las condiciones laborales en las que trabajan son poco menos que lamentables y claro, cuando las lentejas de uno están en juego, resulta más difícil defender la libertad de expresión y las mínimas garantías democráticas. La hipoteca es la hipoteca y el banco no entiende de plumas.
En Italia hay un Colegio de Periodistas. Parece que hubieran dado un paso más que los periodistas españoles. Pero no. Resulta que en el Colegio mandan los de siempre y los abusos se multiplican.
Y yo que creí que lo del Colegio sería una buena solución a la precariedad periodística y al intrusismo profesional...
En España me parece impensable una huelga como esa. Y lo digo después de haber vivido seis años y medio en una agencia de noticias de las supuestamente grandes...
ResponderEliminarEl intrusismo no hay Dios que lo pare; la precariedad mucho menos. Todo eso, al final, lo avalamos los que seguíamos dispuestos a trabajar por una miseria y dejándonos la vida, haciéndoles el caldo gordo a los dueños de las empresas de información de este país, dispuestos a suplir con becarios la marcha de buenos periodistas. Qué bonito es el periodismo, qué triste es el periodismo actual...
Pues mira, estoy con Juan Rodríguez, gran parte de la culpa es nuestra. Así que el que pase por el aro que se joda que en el pecado va a llevar la penitencia.
ResponderEliminarYo también estoy con vosotros. En algún caso todos hemos tenido que pasar por el aro -en ocasiones, porque, por poco que te paguen, necesitas ganar algo; otras... otras porque tienes que hacer curriculum...-, pero siempre hay que saber que llega un momento en el que tienes que plantarte. El problema es que, aunque tú digas "no", hay miles dispuestos a decir "sí", e incluso a ofrecerse para quitarte del medio por menos de lo que tú estás cobrando.
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