Hace tiempo que no destripo un periódico. Pero ahora, por exigencias del guión, vuelvo a pringarme las manos con la tinta mal impresa. Y, en pleno ejercicio de reconciliación conmigo misma y con la vocación periodística que siempre digo que nunca tuve, casi me caigo del sofá, recostaíta como estaba en plena sobremesa, cuando me doy de bruces con mi pueblo en el mismísimo País.
Resulta que en Alpedrete han echado a la oposición del ayuntamiento. Por lo visto, se les ha quedado pequeño. Y eso que los despachos ya eran de lo más canijo. Como casi todo en este bendito municipio, por otra parte.
En este pueblito, es pequeño el ayuntamiento, es pequeña la iglesia, es pequeño el gimnasio, es pequeña la piscina, son pequeños los bares y hasta es pequeña la plaza. Las dos. La del ayuntamiento y la de la vida, o sea, la que cada día ocupan vecinos y visitantes para tomar el café del desayuno, el vermú de mediodía o la cerveza de la tarde.
Y digo yo que hasta deben de ser pequeños los armarios -en mi caso, lo confieso, lo que resulta pequeña es mi voluntad a la hora de sucumbir al consumismo de trapitos-, porque fíjense dónde cuelgan mis queridos paisanos las alpargatas veraniegas. ¿Será porque no les caben? ¿O será para que se aireen? ¿O será porque, en el fondo, todos queremos volar alto?
Noelia, lo importante es que las mentes no sean pequeñas, pero yo me pregunto, si tres concejales van a la calle porque viene un nuevo Alcabalero al ayuntamiento?
ResponderEliminar¿Como será el despacho nuevo de 40 metros cuadrados? y si no es así,¿como eran los antiguos despachos?
A tus pies
Salud
El Coronel
La verdad es que el ayuntamiento es exiguo. Muy muy muy pequeño. Pero aquí están enfrentados a muerte gobierno y oposición. Siempre están a la gresca. No estoy muy al tanto de la cuestión, pero mucho me temo que esto es un asunto de rencillas políticas que podría arreglarse con una de esas maravillosas "soluciones habitacionales" de nuestra querida ex ministra Trujillo.
ResponderEliminarTodavía le estoy dando vueltas al asunto del despacho, no creas... Leo y releo la noticia y no soy capaz de llegar a conclusiones... Ay, qué política ésta...
ResponderEliminarYo creo que las alpargatas están ahí por ese deporta nacional tan extendido que es llamar la atención, aunque puedo equivocarse y que haya valores más elevados escondidos detrás del lanzamiento de alpargata...
En la pelicula "Big Fish" de Tim Burton, los habitantes de un pueblito, colgaban los zapatos de los recien llegados para que no se fuesen jamás.
ResponderEliminarPor aqui tambien hay lugares donde encuentras algunos zapatos asi,el motivo no lo sé, pero espero que sea por algo importante, porque joden los cables que da gusto.
Imaginemos que es por un motivo magico.
Juan: coincido contigo. Supongo que se trata de frikismo.
ResponderEliminarWilliam: tú y tus conocimientos cinematográficos nunca dejarán de sorprenderme... ¡¡Qué curioso!!
En la película 'La cortina de humo', de Barry Levinson, donde sale el gran Robert de Niro, tiran unas zapatillas colgadas de los cables de la luz como una especie de cosa patriótica.
ResponderEliminarEn mi barrio hacían una cosa parecida con zapatillas viejas y dicen que era para protestar contra la mendicidad. Digo yo que casi mejor dar los zapatos que vas a tirar a los indigentes. Así la protesta sale mejor, ¿no?
La política municipal es un auténtico canibalismo, hablo con conocimiento de causa...
ResponderEliminarProbablemente el motivo no sea que el Ayto. sea pequeño, sino que pensarán que con el enemigo fuera del recinto municipal, podrán hacer más tropelías.
Lo cierto es que en España no se comprende aquello de que somos rivales, no enemigos, y partiendo de esa base, el enfrentamiento directo está servido.
Lunaro, tienes toda la razón. Eso de la protesta de las zapatillas es como tirar la comida a la basura para protestar contra el hambre en el mundo. Lo de la cosa patriótica mola... sería algo así como "Mi patria: Alpedrete" (y me ahorro la rima, gracias).
ResponderEliminarVictoria, también estoy contigo. Resulta curioso: el concepto de rival siempre va unido al de enemigo, igual que el concepto de crítica siempre va unido al de la negatividad o el de discusión al de enfrentamiento.