martes, agosto 19, 2008

... Y llegó Coco

Nunca dos ces dieron para tanto. Dos o tres, según se mire. Dos de "Coco" y una más de "Chanel". Aunque, en honor a la verdad, ni lo uno ni lo otro. Porque el Estilo, así, con mayúsculas, no se llamó nunca ni "Coco" ni "Chanel".

Nació, tal día como hoy, hace 125 años. La bautizaron Gabrielle. Era hija de un ama de casa de pocos -por no decir ínfimos- recursos y de un vendedor ambulante, del que sólo heredó un apellido que dejó de usar pronto: Bonheur. Yo también lo habría hecho: su madre murió de tuberculosis cuando ella tenía seis años y su padre, muy hombre él, hizo el hatillo y dejó tirados a Gabrielle y a sus cuatro hermanos. Siguiente estación: el orfelinato de sus tías.

Llegó a asegurar que no pensaba en otra cosa que no fuera quitarse la vida. Sólo quería que la quisieran. Pero nadie parecía quererla.

Claro que, mientras pergeñaba un plan para desaparecer de la faz de la tierra, aprendió a manejar la aguja y el hilo. Y así fue como, con la destreza de sus manos y la inteligencia a la hora de emplear sus artes seductoras con fines lucrativos, se fue haciendo un hueco en la moda parisina.

Perdón, un hueco no: el sitio. Porque durante décadas no hubo otro nombre en la moda que sonase más y mejor que el suyo. Y que llevase cosido tanto dinero en el forro.

Todas las grandes damas se rindieron a sus pies, tanto o más que sus amantes -que fueron muchos y de muy variados estilos-. Cambiaron el barroquismo que se imponía a comienzos del siglo XX por ese look elegante, de líneas sencillas pero más allá de la simpleza, que Coco Chanel convirtió en santo y seña del glamour eterno.

Me fascina su porte. Su clase. Pero me fascina aún más su espíritu superviviente. Su casta. Sus ganas de comerse el mundo a pesar de desear, más de una vez, que fuese el mundo quien se la tragase a ella.

Me puede su señorío. Su capacidad para reinventarse, una y mil veces, y perpetuarse en el tiempo como una auténtica señora. Aunque naciera pobre y se hiciera puta.

Porque el señorío no se lleva en la cartera. Y tampoco en un largo collar de perlas. Ni siquiera en un bolso acolchado con dos ces cruzadas.

Señora se nace. Como Gabrielle.

7 comentarios:

  1. Oh la lá. Plas plas plas plas (ovación cerrada).

    Querida Noelia: de siempre se dijo que hay señoras muy putas y putas muy señoras. Coco Chanel, además de una superviviente, puso una mente privilegiada al servicio de las mujeres, revolucionando sus armarios. Su onda expansiva llega hasta hoy.

    Brindo por Gabrielle, a palo seco. Por aprender a nadar en una pecera llena de tiburones y pescarlos con collares de perlas y bolsos acolchados con dos cés cruzadas.

    Un beso.

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  2. Eso, eso, brindemos.

    Lo de las putas señoras y las señoras putas me ha recordado a la canción de Sabina, "La Magdalena".

    Yo preferiría ser puta señora.

    ¿Cuándo nos ponemos los collares para quemar Madrid?

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  3. Anónimo5:45 p. m.

    Noelia, de Gabrille, no puedo decir mucho, pero si agradecerle que las mujeres seis mas libres a la hora de vestir y mucho mas atractivas.
    Como Berrendita y servidor estamos mas tiesos que la mojama, al parecer la quema de Madriz, se pospone hasta septiembre, al menos a si me ha parecido entender. Tu debes ser la Coordinadora General del evento.
    Que bonito lo de pescar tiburones con perlas. Sin desmerecer el escrito tuyo, claro.
    A tus pies
    Salud
    El Coronel
    Pd. Noelia, no te estaras escaqueando de tus suegras?

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  4. Sí señor, de Pe A Pa!
    Felicidades por esta artículo(y por el blog en general, me ha encantado).

    Las dos "C" de Chanel además de Coco Chanel podrían significar


    Casualmente
    Colosal

    Casi
    Cenicienta

    Cuarenta
    Como si nada

    Cosita
    Celestial

    Candida y
    Colosal

    Cuando
    Cumples... años...

    Clave:
    Conquistar

    Cuerpo y
    Cabeza


    ........



    Un besote
    Pilar

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  5. Querido Coronel: me parece bien posponer el evento para cuando queráis. Yo tampoco ando muy boyante, la verdad. En cualquier caso, voy a ir mirando alguna opción low cost... Y tranquilo, que no me pongo celosa porque te gusten los escritos de Berrendita... ¿a quién no le gustarían? Soy una de sus mayores fans, que conste. Y no, no me estoy escaqueando de las suegras... es que hay que dosificar.

    Pilar: bienvenida al blog y muchas gracias por los piropos. Genial tu relación de ces cruzadas. ¿Qué te parece "Con Casta y Coraje"? Son tres, sí, pero ya sabes que es obligado cuando hay dos...

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  6. Me abrumáis. Dale a las suegras. Y a los suegros, si te apetece. :)

    Besos.

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  7. Buena idea la de los suegros. ¡¡Sí que me ponéis deberes!!

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Gracias por contribuir a este blog con tus comentarios... pero te agradezco aún más que te identifiques.

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