miércoles, agosto 06, 2008

Los hombres de mi almohada. El hombre Scotch-Brite

No destaca por su belleza. Ni es lo que se dice un hombre dulce. No cuesta demasiado conseguir uno, porque siempre hay ofertas en el mercado.

Lo que ocurre es que una termina por sobreestimarlo. Crees que no habrá otra cosa en el universo capaz de quitarte la roña del alma más que él, y claro, lo sacralizas hasta el extremo de terminar por emplearlo tanto y con tanto empeño que, más que despegarte la suciedad, te acaba arrancando la piel del corazón a tiras.

Te gustaría poder apañarte con la bayeta, que es más suavecita, mucho más agradable al tacto, pero al final te rindes ante la evidencia del estropajo, contundente como él solo, y hasta haces tuyo aquello de "Scotch-Briteeeeeeeee... yo no puedo estar sin él...".

Y ahí tienes a tu hombre estropajo, áspero y rugoso, poco presto a las caricias y sólo útil si lo embadurnas de jabón, que te destroza la manicura francesa si no tomas la precaución de usar guantes y te raya las sartenes porque, sí, claro, quita muy bien los restos que se han quedado pegaditos por usar poco aceite, pero la limpieza tiene un precio, y con él el precio se mide en rayajos, y los rayajos del alma son como los de las sartenes, que, una vez hechos, pueden disimularse, pero siempre dejan su huella.


12 comentarios:

  1. Yo he tenido uno de esos, y la verdad es que me dejó bastantes arañazos... Menos mal que me "deshice" de él!!!! :)

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  2. Es que los estropajos es lo que tienen... Hay que saber tirarlos a tiempo y usarlos sólo para menaje de batalla... Nosotras, hija, es que somos porcelana, y claro, no podemos "limpiarnos" con cualquier cosa.

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  3. Anónimo8:05 p. m.

    ¡Como me gusta leer vuestros comentarios, nunca hubiera pensado que los hombres podemos ser clasificados de tantas maneras y tan bien. Despues de leerte Noelia (vaya cancion que se calzo el tal Nino Bravo) creo que yo he pecado de lo contario y he sido mas bayeta, que estrpajo pero al final los unos y los otros a la basura.
    Por favor sigue escribiendo de nosotros me encanta todo lo que estoy descubriendo de nosotros.
    A tus pies
    Salud
    El Coronel

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  4. Gracias, coronel. Que conste que mis pies están cuidaditos, con pedicura y todo, y no te arrepentirás de inclinarte ante ellos por un rato.

    No creo que todos los hombres deban ir a la basura. Sería generalizar. Como cuando dicen que todas las tías somos histéricas. O que todos los madrileños somos chulos.

    A mí las generalizaciones no me van.

    Por eso hablo de los hombres de mi almohada y busco un calificativo para cada uno.

    Porque, en realidad, lo que ninguno ha demostrado ser es "hombre". No, al menos, en el sentido más profundo de la palabra.

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  5. Noe, ¿sabes lo bueno de que el corazón a veces sea como una sartén con arañazos? Que aún rayada puede volver a freir y a tener en ebullición cientos de sueños danzando por el aceite de los deseos. No sé si suena cursi, pero seguro que algún día lo celebraremos. Y dejaremos atrás los surcos que dejaron en nuestras sartenes.

    Mil besos.

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  6. Anónimo12:29 a. m.

    Y yo me pregunto, ¿y tú has demostrado ser "mujer" en el sentido más profundo de esa palabra?. Sería interesante saber también este dato. Claro que lo tendría que aportar los hombres de tu almohada. Que se animen.

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  7. Berrendita, claro que lo celebraremos. Y por supuesto que podemos volver a freir, ¡¡estaría bueno!! Lo que pasa es que la fritanga no es demasiado buena para la salud, así que igual hay que reconvertirse y apuntarse a la cocción al vapor.

    Besotes.

    P.D.: Anónimo, si pretendes molestarme con tus comentarios, lamento decirte que no lo consigues. Sigue intentándolo, corazón... y, respecto a los hombres de mi almohada, pueden escribir, gritar, hacer gárgaras o lo que les plazca. Sobre todo partiendo de la base de que no se trata más que de recursos literarios.

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  8. Yo también estoy descubriendo muchas cosas con esta serie, je, je... Y pasando un rato divertidísimo, que es de lo que se trata.

    En mi modesta opinión, cuanto más lejos de quien estropea sartenes, mucho mejor...

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  9. Po zí, que el menaje del hogar está muy caro y no está la vida para dispendios...

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  10. Anónimo8:11 p. m.

    Noelia, aunque no fueras al Pedicuro, no seria obice, ni cortapisa para besar tus pies y los de los todas las mujeres inteligentes.
    Con respecto a lo de tirar hombres a la basura yo tampoco generalizaba, hablaba de mi basura.
    Totalmente de acuerdo con Berrendita, si vierais mis sartenes del corazon parecen un campo recien arado.
    A tus pies
    Salud
    El Coronel

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  11. Anónimo6:04 a. m.

    En realidad no pretendía molestarte. Simplemente digo que cada persona ve la realidad y entiende el sentido de las palabras de una manera diferente. Me da igual que no trates realidades o que sólo sean recursos literarios. Lo que está claro es que en tu realidad, en la tuya, los hombres de tu almohada no han sido "hombres" en el sentido más profundo de la palabra. Eso queda claro.

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  12. Coronel: creo que me considera usted inteligente... Sin duda, todo un honor. Muchas gracias. Hoy me daré más cremita hidratante en los pinreles.

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Gracias por contribuir a este blog con tus comentarios... pero te agradezco aún más que te identifiques.

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